Libramiento de Daniel y castigo para sus acusadores

 

EL LIBRAMIENTO DE DANIEL. (6.18-23)

De mañana el rey se aproxima al foso y llama a Daniel.

“Temprano por la mañana siguiente, el rey Darío se dirigió apresuradamente al foso, "llamó a voces a Daniel con voz triste… ” P.R. 399
Darío reconoce a un Dios viviente.

“y… dijo:… Daniel, siervo del Dios viviente, el Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves ¿te ha podido librar de los leones?" P.R. 399
Daniel testifica del poder de Dios.

“La voz del profeta contestó: "Oh rey, para siempre vive. El Dios mío envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen mal: porque delante de él se halló en mí justicia: y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho lo que no debiese.” P.R. 399
El rey se alegra y manda a sacar a Daniel del foso de los leones.

“Entonces se alegró el rey en gran manera a causa de él, y mandó sacar a Daniel del foso: y fue Daniel sacado del foso, y ninguna lesión se halló en él, porque creyó en su Dios.” P.R. 399. Los requisitos del decreto real se habían cumplido, el decreto solamente exigía que fuera echado en el foso de los leones pero no que se le privara de la vida.

CASTIGO PARA LOS ACUSADORES DE DANIEL. (6.24)

El rey ordena traer a los acusadores de Daniel.

"Y mandándolo el rey fueron traídos aquellos hombres que habían acusado a Daniel, y fueron echados en el foso de los leones, ellos,…” P.R. 399
Estos sátrapas fueron lanzados con sus familias al foso de los leones.

“… sus hijos, y sus mujeres; y aun no habían llegado al suelo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos, y quebrantaron todos sus huesos." P.R. 399. El rey muy enojado actuó como todos los monarcas de su tiempo, con despotismo y exageración, según ellos para escarmiento. Hechos similares son narrados por Herodoto (Libro III, 119)