Instalación de un juicio

 

INSTALACIÓN DEL JUICIO. (7.9-14)

El Anciano de días.

"El Anciano de días es Dios, el Padre. El salmista dice: "Antes que naciesen los montes, y formases la tierra y el mundo, y desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios." (Salmo 90: 2.) Es él, Autor de todo ser y de toda ley, quien debe presidir en el juicio.” CS. 533. La expresión “Anciano de Días” es más una descripción que un título.

Millares de millares y millones de millones.

Y "millares de millares. . . y millones de millones" de santos ángeles, como ministros y testigos, están presentes en este gran tribunal.” Cristo en su Santuario 126

Los libros abiertos.

“Los libros del cielo, en los cuales están consignados los nombres y los actos de los hombres, determinarán los fallos del juicio… "Y otro libro fue abierto, el cual es de la vida: y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras." (Apocalipsis 20: 12.) El libro de la vida contiene los nombres de todos los que entraron alguna vez en el servicio de Dios. Jesús dijo a sus discípulos: "Gozaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos." (S. Lucas 10: 20.)… Delante de Dios está escrito "un libro de memoria," en el cual quedan consignadas las buenas obras de "los que temen a Jehová, y de los que piensan en su nombre." (Malaquías 3: 16, V.M.) Sus palabras de fe, sus actos de amor, están registrados en el cielo… "libro de memoria" de Dios, todo acto de justicia está inmortalizado. Toda tentación resistida, todo pecado vencido, toda palabra de tierna compasión, están fielmente consignados, y apuntados también todo acto de sacrificio, todo padecimiento y todo pesar sufridos por causa de Cristo. El salmista dice: "Tú cuentas los pasos de mi vida errante: pon mis lágrimas en tu redoma: ¿no están en tu libro?" (Salmo 56: 8, V.M.) Hay además un registro en el cual figuran los pecados de los hombres. "Pues que Dios traerá toda obra a juicio juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala." (Eclesiastés 12: 14, V.M.) "De toda palabra ociosa que hablaren los hombres, darán cuenta en el día del juicio." CS. 534

La venida de uno como el Hijo del hombre.

Del arameo “Kebar enash”, o sea hijo de hombre. "Y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido" (Dan. 7.13, 14). La venida de Cristo que se describe aquí no es su segunda venida a la tierra.” Cristo en su Santuario, 126-127

Recibió dominio y gloria y reino.

“El viene hacia el Anciano de días en el cielo para recibir el dominio y la gloria, y un reino, que se le dará a la conclusión de su obra de Mediador. Es esta venida, y no su segundo advenimiento a la tierra, la que la profecía predijo que habría de realizarse al fin de los 2.300 días, en 1844. Acompañado por ángeles celestiales, nuestro Sumo Sacerdote entró en el lugar santísimo, y allí, en la presencia de Dios, dio principio a los últimos actos de su ministerio en beneficio del hombre, a saber, cumplir la tarea del juicio y hacer obra de expiación por todos los que resulten tener derecho a ella.” Cristo en su Santuario, 127