ORACION DE DANIEL

Daniel 9

Comienza con una ferviente oración de parte del profeta.

Daniel 9:2-4 dice:

“En el año primero de su reinado, yo Daniel miré atentamente en los libros el número de los años de que habló Jehová al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta años. Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. Y oré a Jehová mi Dios he hice confesión diciendo: Ahorra, Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos”.

Esta oración registrada en los versículos 2-20, es una de las más hermosas de la Biblia. Contiene los cuatro elementos básicos de una vida de oración exitosa. La oración no es una bebida medicinal que si se aplica en el tiempo correcto, produce resultados; la oración es una ciencia divina. La respuesta a una oración depende de principios básicos. En los versículos que acaban de mencionarse Daniel con sincera humildad expresa tristeza por su pecado y por los pecados de su pueblo. Con todo fervor confieza su pecado y el pecado de su pueblo, reconoce su pecaminosidad, su rebelión y su desobediencia. Pero también reconoce que Dios es el único digno y justo que puede extender su misericordia y su perdón hacia su pueblo. Algo que debe ser considerado antes de seguir más adelante, es que la confianza de Daniel en Dios está basada en el hecho de que El es un Dios justo, misericordioso, perdonador y digno de confianza.

El reconoce las bondades infinitas de ese Dios supremo, por lo tanto, con ferviente fe suplica le responda. Escuchemos su ferviente apelación de fe registrada en el versículo 19:

“Oye, Señor; oh Señor, perdona; presta oído, Señor, y hazlo; no tardes, por amor de ti mismo, Dios mio; porque tu nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo”.

Daniel es llevado cautivo en el año 606 a.C. Como resultado de la desobediencia del pueblo de Israel, Jeremías había predicho que la nación sería llevada cautiva. Al estudiar el libro de Daniel encontramos que Dios en su amor tiene un límite para todas las cosas. En este estudio encontramos que Israel por su desobediencia hacia Dios fue puesto en cautividad por Babilonia y luego por Medo-Persia por un periodo de setenta años.

Al aproximarse el fin de las setenta semanas las décadas se sucedían una a la otra. Ahora al iniciarse el capítulo 9 del libro de Daniel es justamente cuando están por cumplirse los setenta años de cautividad. Dios en visión le dice a Daniel, “el período de la profecía de Jeremías está por llegar a su fin. Los setenta años de cautividad están por terminarse. Pero después que Israel salga de esta cautividad (recordemos como Babilonia conquistó a Jerusalén, quemó la ciudad y llevó cautivo al pueblo) voy a darle otra oportunidad para que pueda mostrar su fe y su obediencia y pueda servirme otra vez. Si después de esta oportunidad ellos no son fieles, leales y obedientes yo los desampararé y no serán más mi pueblo escogido”.

La razón para la cautividad de Judá está claramente establecida en la oración de Daniel. Ver Daniel 9:5-6:

“Hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho impiamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas. No hemos obedecido a tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra”.

El pueblo de Judá se rebeló contra Dios, por esta razón fue llevado cautivo. La raiz causante de todo pecado es la rebelión interior contra Dios que finalmente conduce a la persona a la desobediencia. 1 Juan 3:4 dice: “El pecado es trasngresión de la ley”. El blanco principal de Dios es conducir a su pueblo de la desobediencia hacia la obediencia, de quebrantar la ley a guardar la ley; de una vida desordenada a una vida de lealtad a Dios.

La Paciencia de Dios.-

Una de las grandes lecciones que aprendemos al estudiar la vida y la historia del pueblo de Israel es ver como Dios prolonga su paciencia y su amor. Algunas veces cuando estamos desanimados decimos, bueno, por un período de tiempo hice lo que sabía que era correcto, pero después volví a vivir esa vida desordenada. Pero al ver como Dios soportó al pueblo de Israel, nuestro punto de vista es cambiado. Israel sirvió a Dios, pero pronto llegó el tiempo cuando se rebelaron contra El. Pero aun en esa situación Dios fue paciente y benigno con ellos. Vez tras vez ellos se alejaron y se rebelaron, mas El con paciencia y amor los volvía a traer hacia Sí mismo.
¿No es esto una gran noticia para nosotros?

Después de haber estado en contacto con la gente por mucho tiempo, he aprendido que muchos mantienen una sonrisa en su exterior, pero en su interior hay un corazón quebrantado. La carga que llevan es pesada, la culpabilidad que hay en su ser no les permite conciliarse con la paz. Si hay alguno que está experimentando esta experiencia esta noche, yo le tengo buenas nuevas. El Dios que vamos a estudiar es un Dios que perdona. Es un Dios que cuando nosotros pecamos contra El, pero volvemos hacia El con el corazón contrito y humillado, buscando el perdón, El nos perdona y nos acepta otra vez como si nunca hubiéramos pecado, no importa que culpabilidad exista en nuestro ser o que clase de carga estemos llevando. Dios removerá nuestra carga y perdonará nuestro pecado. Dios restaurará en nuestro ser ese sentimiento que nos haga sentir que somos dignos de ser llamados sus hijos. Dios se agrada en libertar al hombre de su pecado, en sacarlo del horror a la belleza y llevarlo al gozo de servirle otra vez.

Israel estaba ya para salir del período de cautividad. Ahora se encuentra frente a una nueva oportunidad. Daniel comienza su oración de esta manera, ¿qué significa esta profecía de los 2.300 días? Mientras Daniel estaba orando, el ángel Gabriel, quien había empezado a explicar la visión en el principio, viene como una respuesta a la oración de Daniel. Veamos lo que dice Daniel 9:21-22:

“Aun estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde. Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento”.

¿Tiene usted alguna idea del lapso de tiempo que ocurre desde el momento en que Daniel se desmaya, en el capítulo 8, y la llegada del ángel en el capítulo 9? Esto lo podemos saber. En Daniel 8:1 dice que él recibió la visión en el año tercero del reinado del rey Belsasar, y en Daniel 9:1-3 muestra que fue en el año primero del rey Darío, cuando Daniel recibe la respuesta a su oración. ¿Cuánto tiempo hay entre el año tercero del reinado de Belsasar y el primer año del reinado del rey Darío? Aunque los registros antiguos no dan un tiempo exacto, sabemos que fue por lo menos un período de ocho años o entre ocho y doce años. Esto nos lleva a la conclusión, que Daniel estuvo orando por un período de ocho años para poder tener la interpretación de la visión. Es decir, estuvo orando ocho años para recibir contestación a su oración. Fue al final de este largo período de oración cuando Dios contestó su oración y el ángel Gabriel vino a Daniel como una respuesta a su oración.

Me gustaría saber si hay alguien aquí que ha estado orando por mucho tiempo y finalmente concluye que Dios no contesta su oración. Y se pregunta, ¿qué es lo que hace Dios? ¿Será que está descansando todavía? Daniel oró por lo menos ocho años. ¿Por qué no contestó Dios su oración inmediatamente? El Señor no contestó su oración al instante porque tenía una obra que realizar en las vidas del pueblo de Daniel antes que ellos estuvieran listos para salir de la cautividad. Si usted no recibe una respuesta inmediata a su oración, no se desanime, no desista de su propósito. Daniel oró por muchos años. Persistió en la oración, y al tiempo debido y en la forma más adecuada Dios contestó su oración.
Veamos la forma en que lo describe Daniel 9:23:

“Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión”.

El ángel Gabriel dice: “Daniel, Dios te ama demasiado; te valoriza en alta estima especialmente por tu persistencia en la oración aun cuando no recibías respuesta. Por esta cualidad que hay en ti, tú eres considerado en alta estima”. Cuando usted empieza a orar, y pide fuerza o victoria, Dios va a impresionar en su mente que usted es altamente estimado ante su presencia. Va a hacerle sentir que usted no ha sido privado del cielo. Que usted no ha sido despreciado. Que usted es altamente estimado. Dios le va a fortalecer mientras usted pelea la batalla contra el pecado, exactamente como El fortaleció a Daniel cuando estaba debilitado.

De paso, ¿recuerda usted el texto del Nuevo Testamento que muestra cuando Pedro vino a Jesús y le dice: “Hasta cuántas veces debe una persona perdonar si su hermano peca contra él? ¿Hasta siete veces?”. Pedro pensó que siete, por ser un número perfecto, ya era suficiente. Pero, ¿qué le dijo Jesús? Jesús le dijo: “No te digo siete, sino hasta setenta veces siete”. ¿Cuánto es setenta veces siete? 490. ¿Qué le quería decir Jesús a Pedro? Quería decirle lo siguiente: Pedro, por 490 años he sobrellevado las cargas del pueblo de Israel. Cuando tú logres sobrellevar las cargas de tu hermano por 490 años, entonces se empezará a consumir tu misericordia. Pero, ¿cuál es la realidad que Cristo quiere enseñarle a Pedro? Lo que El quiere darle a entender, es que, es imposible que un ser humano en toda su vida, pueda agotar el inmenso amor de Dios. En otras palabras, Pedro, lo que tú necesitas es esa buena voluntad que te haga sentir ese deseo de perdonar, perdonar y seguir perdonando. Jesús estaba tratando de que Pedro entendiera cómo El había sobrellevado las cargas del pueblo judío por 490 años, que El había estado con ellos todos los días de su cautividad. ¡Oh que maravilloso amor! Amor misericordioso y perdonador.

Punto de Partida.-

A los judíos les fueron dados 490 años de cautividad, y estos corresponden a la primera parte de la profecía de los 2.300 años. ¿Cuándo comienza el período de los 2.300 años? ¿Cuándo comienza el período de los 490 años? El período de los 490 años es la porción más pequeña del período total de la profecía. Ver Daniel 9:25 y el diagrama que está a continuación.

2.300 años 490 años

Cortadas o Determinadas Sobre el Pueblo Judío.-

“Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y setenta y dos semanas, se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos”.

Esto dice, “Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar a Jerusalén”. Dios predijo que al fin de los setenta años de la profecía de Jeremías, el pueblo de Daniel sería libertado de su cautividad. Es pues, desde el tiempo que pasó el decreto para restaurar y edificar los muros de Jerusalén y de la liberación de su cautividad, cuando Dios extiende su misericordia 490 años más. Siendo que ambos períodos proféticos, el de los 2.300 años y el de los 490 años comienzan en el momento cuando se da el decreto para restaurar a Jerusalén, ¿hay alguna evidencia en la Escritura que diga cuándo fue dado este decreto? Este es uno de los puntos más cruciales de la profecía. Porque esta fecha es el ancla y fundamento de toda la profecía. Veamos lo que dice Esdras 7:11-15:

“Esta es la copia de la carta que dio el rey Artajerjes al sacerdote Esdras, escribe versado en los mandamientos de Jehová y en sus estatutos a Israel: Artajerjes rey de reyes, a Esdras sacerdote y escriba erudito en la ley del Dios del cielo: Paz. Por mí es dada orden que todo aquel en mi reino, del pueblo de Israel y de sus sacerdotes y levitas, que quiera ir contigo a Jerusalén, vaya. Porque de parte del rey y de sus siete consejeros eres enviado a visitar a Judea y a Jerusalén, conforme a la ley de tu Dios que está en tu mano; y a llevar la plata y el oro que el rey y sus consejeros voluntariamente ofrecen al Dios de Israel, cuya morada está en Jerusalén”.

El Artajerjes de Esdras 7, dio el decreto. El dijo: “El tiempo que Israel ha estado en cautividad ya es suficiente”. Ciro había dado un decreto. Darío ordena que ese decreto sea cumplido. Pero muy pocos de los judíos salieron para cumplir el decreto. Pero cuando llegamos a los días del rey Artajerjes, él no sólo refuerza el decreto, sino que provee protección y medios para el regreso de los judíos. Cuando Darío y Ciro dieron su decreto, muchos de los judíos estaban tan cómodos en su esclavitud y en su cautividad que no quisieron volver a Jerusalén. Pero en los días de Artajerjes fue cuando Israel volvió a Jerusalén. No perdamos de vista este punto. Hoy, hay muchos que están bien cómodos en su cautividad. Ellos saben que son esclavos, esclavos del alcohol o del tabaco. Algunos son esclavos del apetito o de un temperamento incontrolable, pero ellos están cómodos en su cautiverio. La manera de ser libertados de esa esclavitud ya ha sido preparada, pero ellos siguen siendo esclavos de un mal temperamento o de una maldición. Ellos saben que son esclavos, pero se sienten muy cómodos en esa esclavitud. Dios quiere darles la libertad que sólo se encuentra en Cristo Jesús.

La Venida del Mesías.-

Finalmente los judíos salieron. La fecha del decreto del rey Artajerjes es 457 a.C. Desde que se ha encontrado la fecha del decreto y que es también la fecha de partida de la profecía, toda la profecía de los 2.300 años se ajusta a ella, como las partes de un rompe-cabezas se ajustan al molde.

Daniel 9:25 muestra que 500 años antes que Cristo naciera, ya se había predicho la fecha de su bautismo:

“Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar Jer (547 a.C.) hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y setenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos”.

Mesías significa “Ungido”. De acuerdo a la profecía, desde 457 a.C. hasta el ungimiento del Mesías habría sesenta y dos semanas proféticas. La Escritura dice, que hasta el Mesías habría siete semanas y sesenta y dos semanas. Siete semanas y sesenta y dos semanas dan un total de sesenta y nueve semanas, estas multiplicadas por siete (69 x 7 = 483) dan un total de 483 días proféticos o años literales. De acuerdo a la Escritura, desde 457 a.C. hasta el fin de los 483 años literales, nos lleva al año 27 d.C.

¿En qué año fue ungido el Mesías? ¿Qué sucedió en el año 27 d.C.? Ver Lucas 3:1:

“En el año decimoquinto del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia”.

Aquí dice, “en el decimoquinto año del reinado de Tiberio César”. De acuerdo a los registros romanos, el decimoquinto año del reinado de Tiberio César, fue el año 27 d.C. ¡Qué sucedió en este año? Lucas hace una mención especial, ¿por qué? Ver Lucas 3:21-22:

“Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, y descendió el Santo Espírito sobre El en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia”.

En el año 27 d.C. justamente como la profecía lo había predicho 500 años antes, Cristo fue ungido con el Espíritu Santo a la hora de su bautismo. Daniel 9 dice, “desde la salida del decreto para restaurar y edificar Jerusalén”, (es decir desde 457 a.C.) “hasta el Mesías Príncipe” habrán sesenta y nueve semanas proféticas o sea 483 años. Cuando figuramos esto en forma numérica, nos lleva al año 27 d.C., y Cristo fue bautizado exactamente en ese año, de acuerdo como la profecía lo había establecido. Cuando Jesús fue bautizado El reconoció que este acto era un cumplimiento de la profecía de Daniel. Ver Marcos 1:9-11, 15.

Es posible que alguien se pregunte, ¿qué cambio puede hacer todo este aspecto matemático en mi vida? Cabe decir, que esto puede tener un tremendo impacto en su vida. Pero, veamos. Si Jesús vino como hombre o como un buen hombre o tal vez como un gran maestro de los aspectos morales, ¿qué diferencia hay entre Cristo y Buda o entre Cristo y Mahoma, o cualquier otro gran maestro? ¿No son acaso buenos hombres todos? Pero, si Cristo es el Mesías, si es el divino Hijo de Dios, y Daniel predijo su bautismo 500 años antes que esto sucediera, y podemos mostrar matemáticamente, históricamente y proféticamente que El vivió en carne aquí en la tierra y que todo lo profetizado se cumplió al pie de la letra, entonces hay una gran diferencia. Aun más, esto nos asegura que la oferta de la vida eterna no es un sueño o especulación, sino una realidad. Esto es algo substancial. Ver Marcos 1:9-11:

“Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre El. Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado, en Ti tengo complacencia”.

Ahora veamos el versículo 15:

“Diciendo: el tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio”.

Jesús después de ser bautizado dijo: “el tiempo se ha cumplido”. ¿De qué tiempo está hablando El? Pablo dice en Gálatas 4:4, “mas venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo”. La profecía de los 483 años, se había cumplido, el tiempo de gracia que se había extendido para los judíos, estaba por terminarse. Ahora el Señor había dado un período de gracia al pueblo judío, les había enviado profeta tras profeta, ahora les envía al Hijo. Y como había sido predicho en la profecía, el Hijo es bautizado, ungido y Dios confirma desde los cielos que éste es su Hijo amado. Todo lo predicho por la profecía se ha cumplido y esto es emocionante, pero no es todo. La profecía contiene algo más emocionante. Volvamos a Daniel 9.

Muerte del Mesías.-

De los 490 años, 483 han sido ya cumplidos. Si partimos del año 457 a.C., los 483 años llegarían al año 27 d.C. Para llegar al cumplimiento de los 490 años, nos quedan siete años. Este período de tiempo fue dado a los judíos para que mostraran su rebelión final directamente contra el Hijo de Dios. Ver Daniel 9:26:

“Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí”.

En algun tiempo después del año 27 d.C., sería quitada la vida al Mesías. El profeta Isaías dice: fue cortada no por sí misma, sino por las transgresiones de su pueblo. ¿Cuándo sería quitada la vida del Mesías? Ver Daniel 9:27:

“Y por otra semana confirmará su pacto con muchos”. ¿De qué pacto se está hablando? ¿Con quién hizo Dios un pacto? Después de la cautividad de los setenta años, Dios dijo: “Voy a darte 490 años más”. Este es el pacto que se menciona aquí. Pero, si ustedes continúan rebelándose contra Dios, dijo el Señor: “Yo voy a terminar ese pacto con ustedes y el mensaje de salvación será llevado a otros pueblos”. De la profecía de los 490 años o 70 semanas, 69 de ellas se han cumplido ya. Esto quiere decir que nos falta sólo el cumplimiento de una semana. El versículo que ha sido leído dice: “Y por otra semana confirmará el pacto con muchos”. Es decir, en esta semana El va a confirmar su pacto con su pueblo, el pueblo escogido, el pueblo judío. Si su pueblo no se arrepiente, entonces el evangelio será llevado a los gentiles. Pero, ¿qué sucederá al fin de esa semana? Ver Daniel 9:27:

“Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador”.

Sabiendo ya que las 69 semanas han tenido su cumplimiento en el año 27 d.C., nos resta ver solo el cumplimiento de esa semana. Si ésta la colocamos en días, encontraremos que estos siete días tendrían su cumplimiento en una fecha posterior, pero Daniel dice: “a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda”.
¿Cuánto es la mitad de la semana? Tres días y medio o años de acuerdo a la interpretación profética que hemos venido siguiendo. De acuerdo a la profecía, algo tiene que suceder al fin de este período. Ya se ha estudiado que los 483 años llegan al año 27 d.C. Si se añade a esta fecha los tres días y medio, nos llevaría al año 31 d.C. ¿Qué sucede en esta fecha? La Biblia dice, que cesará el sacrificio y las oblaciones. Es bien sabido que en esta fecha el Mesías fue crucificado. El suceso es, la crucifixión de Jesús.

Una cosa sorprendente, el decreto para restaurar y edificar Jerusalén fue dado en el otoño del año 457 a.C. El cumplimiento de los 483 años que llegaron al año 27 d.C., se cumplieron en el otoño de ese año. Pero la mitad de la semana o los tres días y medio nos llevan a la primavera del año 31 d.C. Esta es la fecha cuando la Pascua se celebraba. Es exactamente en el día de la Pascua cuando Jesús es crucificado.

El sacerdote de Israel estaba listo para sacrificar el cordero pascual, pero en el momento que iba a efectuar el sacrificio, el cuchillo cae de su mano, el velo del templo se rompe en el centro de arriba hacia abajo, el cordero escapa de su mano. Este era el momento cuando el Hijo de Dios, el Cordero de Dios, estaba expirando en la cruz. Cristo fue crucificado en el año 31 d.C., conforme lo había predicho la profecía. El apóstol Pablo en 1 Corintios 5:7 dice:

“Porque nuestra Pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros”.

Jesús el inmaculado Hijo de Dios, fue crucificado en la cruz por ti y por mí. Sufrió solo en el Calvario, por los pecados de la raza humana. Sabiendo que podía sufrir la muerte eterna, decidió morir por ti y por mí. Aquel que había existido con el Padre, siendo uno con el Padre, decidió entrar en los dominios de la muerte para que tú y yo pudiésemos entrar en los dominios de la vida. El experimentó los dolores de la experiencia de la separación para que tú puedas experimentar el gozo de la unión con Dios.

La Última Oportunidad de Israel.-

Cristo el Mesías de la profecía, fue crucificado en la fecha exacta que el profeta Daniel profetizó 500 años antes. El fue crucificado exactamente en la mitad de la semana, como lo establece la profecía. Pero, para que la profecía sea totalmente cumplida, falta el cumplimiento de tres días y medio. Esta fecha nos llevaría al año 34 d.C. Esta es la fecha cuando el Sanedrín judío pasó su decreto oficial negando toda acusación y responsabilidad de haber crucificado al Mesías, y culminaron su decisión con el apedreamiento de Esteba. Por lo tanto, a partir de esta fecha, el Evangelio fue llevado a los gentiles. Ver Hechos 6 y 7. Una vez más, la misericordia de Dios es revelada. Después que la nación judía dio muerte a Jesús, Dios pacientemente esperó por tres años. Durante estos tres años, trató de impresionar en sus mentes la veracidad de la divinidad de Cristo. Pero, finalmente fueron abandonados y dejaron de ser una nación escogida. Hasta aquí se ha visto el cumplimiento de la primera parte del total de la profecía. Los 490 años han tenido su cumplimiento en el bautismo, crucifixión y rechazo de Jesús. Y como resultado, la extensión del Evangelio a otras naciones. Pero la profecía de los 2.300 años, continúa más allá de esta fecha. Si se restan de los 490 años que ya tuvieron su cumplimiento en el año 34 d.C., todavía nos quedan 1.810 años, que nos llevarían al año 1.844 d.C.

La Hora del Juicio.-

En la misma forma como se cumplió el bautismo de Jesús en el año 27 d.C., su crucifixión en el año 31 d.C., y la expansión del evangelio en el año 34 d.C., así también Cristo en 1.844 d.C. entró en una obra especial de limpieza en el santuario celestial. Estamos viviendo en un tiempo especial conocido como el tiempo del juicio o la hora del juicio. En el libro de Apocalipsis, Jesús enfáticamente declara: “He aquí Yo vengo pronto, y Mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”.

Siendo que Jesús regresa y trae una recompensa con El, es necesario determinar su regreso y quién ha de recibir ese galardón. A través de las edades la gran controversia se ha marcado más y más entre el bien y el mal. Satanás ha usado en una forma efectiva a los dirigentes políticos, los reinos y los poderes religiosos para oprimir al pueblo de Dios. El punto focal del esfuerzo titánico entre las fuerzas celestiales y las del infierno, es la mente. Cada ser humano encara su decisión eterna. ¿Va él a permitir que Jesús reine supremo en su vida? ¿Rendirá usted su mente a Cristo? ¿Es el yo el centro de interés en su vida? Si Cristo, cuando venga, llevara al cielo hombres y mujeres con semillas de rebelión, acaso, ¿no se continuaría el conflicto entre Cristo y Satanás, otra vez? El juicio que se ha estado realizando desde 1.844, revela al universo si los hombres y mujeres que han de ser salvos, han sido en realidad leales a Dios.

Sabiendo que el juicio se está realizando en el cielo, ¿has fijado ya tu destino? Este es tu momento. Hay muy poco que hacer con el pasado. El futuro puede no ser una realidad. Pero este es tu momento. Por qué no le dices al Señor: “Esta noche te doy mi vida. Perdona mis pecados, y por Tu gracia prepárame para Tu reino eterno”.

DANIEL 2300 tardes y mañanas - Daniel 8:14

Daniel 8:14:

“Y él dijo: hasta dos mil trecientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado”.

¿De qué está hablando este versículo? ¿Qué evento del futuro está señalando Daniel 8:14? El relato bíblico muestra que Daniel quedó un poco confuso cuando él pensó acerca de este período de los 2.300 días. Los versículos 15 y 16 dicen:

“Y aconteció que mientras yo Daniel consideraba la visión y procuraba comprenderla, he aquí se puso delante de mí uno con apariencia de hombre. Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: Gabriel, enseña a este la visión”.

De acuerdo a Daniel 8:17, ¿a qué período de tiempo se aplica la visión de los 2.300 días? La respuesta es, al tiempo del fin. Usted recordará que uno de los principios importantes de las profecías es la secuencia. Por lo tanto, la secuencia de las profecías del libro de Daniel, nos llevan desde los días en que vivió el profeta, considerando las épocas de los tiempos más importantes, hasta la segunda venida de Cristo. En Daniel 2, la visión de la imagen de Nabucodonosor, muestra los sucesos que habrían de acontecer desde los días de Daniel hasta la primera venida de Cristo. La visión de las cuatro bestias de Daniel 7, en la cual el león representa a Babilonia, el oso representa Medo-Persia, el leopardo a Grecia y la bestia con semejanza de dragón a Roma, aparecen además diez cuernos que representan la división del Imperio Romano y un cuerno pequeño que simboliza la apostasía, representada por medio de un poder religioso que se levantaría en los postreros días. Otra vez encontramos que este poder nacería en un tiempo oportuno y se prolongaría hasta los últimos días.
El capítulo 8 de Daniel y la profecía de los 2.300 días, siguen este mismo patrón. La primera parte de la profecía de los 2.300 días al igual que la imagen de Daniel 2, y las bestias de Daniel 7, comienzan en los días de Daniel. Pero de acuerdo a la profecía, estos sucesos que tendrían sus comienzos en los días de Daniel y que se extenderían hasta nuestros tiempos, serían eventos significativos que dejarían huellas a través de la historia. Esta noche vamos a estudiar los eventos más sobresalientes de la profecía de los 2.300 días, que tienen sus comienzos en los días de Daniel y que se han desarrollado a través de la historia hasta llegar a nuestros tiempos y que aun se proyectan más allá de nuestros días.

¿Qué Significa Tiempo?

En el versículo 17 dice:

“Entiende, hijo de hombre, porque la visión es para el tiempo del fin”.

Luego en el versículo 19 dice:

“Y él dijo: He aquí yo te enseñaré lo que ha de venir al fin de la ira; porque eso es para el tiempo del fin”.

Ahora se levanta la siguiente pregunta: ¿Cuánto es 2.300 días literales? La respuesta es, alrededor de siete años. Pero, ¿puede este período de siete años abarcar desde los días de Daniel hasta el tiempo del fin? El relato bíblico dice que Daniel vivió en los días de los imperios de Babilonia y Medo-Persia. Por lo tanto, siete años, desde los días de Daniel, no pueden llegar hasta el tiempo del fin.
De acuerdo a la profecía bíblica,según lo estudiamos en la clase anterior, un día profético equivales a un año literal, esto es exactamente como en un mapa, un metro equivale a cierto número de kilómetros. Por consiguiente, los 2.300 días proféticos equivaldrían a 2.300 años. ¿Podemos estar seguros que este principio de día por año, se aplica al capítulo 8 de Daniel? ¿Cómo podemos estar absolutamente seguros que estas 2.300 tardes y mañanas no son 2.300 días literales, sino días proféticos, es decir 2.300 años literales?
¿Cómo podemos saber que esta interpretación procede de Dios? Hay tres principios que muestran, sin temor a duda, que ésta es de origen divino.

1.- Los 2.300 días proféticos se extienden hasta el tiempo del fin, y los 2.300 días literales que comienzan en los días de Daniel, no llegan hasta el tiempo del fin.
2.- El principio de día por año es de origen bíblico. Ver Números 14:34 y Ezequiel 4:6.
3.- Cada evento predicho dentro del período de los 2.300 años (siguiendo la aplicación de día por año) ocurre exactamente en el tiempo fijado.

¿Sabía usted que una de las partes de este período profético predijo con exactitud 400 años antes el bautismo de Jesús y el año exacto, incluyendo mes y día de la crucifixión de Jesús? Además de estos eventos grandiosos que vindican la fidelidad y la veracidad de la palabra de Dios, se predijo también con exactitud, 400 años antes, el año en que el evangelio dejaría de ser solamente para un pueblo escogido y se llevaría a los gentiles y también el año en que ese pueblo judío sellaría su destino como pueblo escogido de Dios.

La razón por la cual sabemos que los 2.300 días deben ser 2.300 años, es porque los eventos que Dios predijo se irían cumpliendo dentro de este período de acuerdo a la interpretación de los 2.300 años. ¿Has escuchado el antiguo adagio que dice, “si te ajusta el zapato, póntelo?”
Aplicando el sentido de este adagio, se podrá ver que el principio de día por año se ajusta a la profecía, pues todos los eventos se cumplen con marcada exactitud en el tiempo profetizado.

Daniel se Esfuerza por Entender.-

Ahora llegamos a uno de los momentos más emocionantes, el momento del estudio de la profecía que nos llevará hasta el tiempo del fin. Talvez alguien pueda pensar que esto debe ser algo complicado. Veamos primeramente lo que le pasó a Daniel, versículo 26:

“La visión de las tardes y mañanas que se ha referido es verdadera; y tú guarda la visión, porque es para muchos días”.

Recordemos que en Daniel 12 fue dicho “cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin”. La visión de los 2.300 días no se cumpliría en los días de Daniel, sino en el tiempo del fin. Versículo 17 dice:

“Y yo Daniel quedé quebrantado, y estuve enfermo algunos días, y cuando convalecí, atendí los negocios del rey; pero estaba espantado a causa de la visión, y no la entendía”.

Al terminar el capítulo 8 de Daniel, ¿entiende el profeta la visión? ¿A qué fue comisionado el ángel Gabriel de acuerdo al versículo 16? Al ángel se le dijo: “enseña a éste la visión”. Pero a la mitad de la explicación Daniel fue abatido y cayó sobre su rostro. Si Gabriel fue comisionado para hacer entender a Daniel la visión; y si Daniel fue abatido antes que el ángel terminara de explicar la visión, ¿qué espera usted que sea el tema del capítulo 9? De todos los capítulos del libro de Daniel, el 9 es el más complejo. Pero es también el más hermoso y más maravilloso. Los judíos tenían el siguiente dicho: “Maldito es el dedo de la mano del brazo del hombre que estudia el libro de Daniel”. ¿Por qué dijeron esto? Porque Daniel 9 presenta pruebas irrefutables que muestran que Jesús es el Mesías divino.

CUATRO BESTIAS Y UN CUERNO PEQUEÑO

Daniel 7

La Verdad Desafiada y Triunfante

Los primeros seis capítulos del libro de Daniel, son de carácter histórico. A partir del capítulo siete, empieza una sección conocida con el nombre de proféticos. Daniel 2, a través del sueño de Nabucodonosor, muestra un bosquejo profético de la historia. Pero, es a partir del capítulo siete cuando empieza la sección profética. Los primeros seis capítulos se relacionan con historias que proveen principios que tienen que ver con la preparación para el tiempo del fin. Los últimos seis, tienen que ver con el desarrollo de los eventos que preceden al tiempo del fin.

Los primeros versículos del capítulo siete, dicen el tiempo en que fue dada la visión. De acuerdo a estos versículos, esto sucede en el primer año del reinado de Belsasar rey de Babilonia. O sea alrededor del año 550 a.C. Una cosa sumamente interesante del capítulo, es que ésta es la primera visión registrada dada al profeta Daniel. En Daniel 2, ¿quién tuvo la visión? Si, es correcto. La visión la tuvo el rey Nabucodonosor. Daniel fue el que la interpretó. En Daniel 4, ¿quién tuvo la visión? Es correcto. Otra vez, la visión la tuvo el rey Nabucodonosor. Aunque Daniel es el que dio la interpretación del sueño. En Daniel 6, es Dios quien escribe las palabras que aparecen en la pared. Daniel es sólo el instrumento escogido para dar la interpretación. En los primeros seis capítulos, no leemos que Daniel haya tenido una visión. Pero en el capítulo siete, hay un cambio. Ahora Dios revela el futuro a través de una visión (un sueño) que le da directamente a Daniel.

Una Fe Madura.-

Si esta visión es dada alrededor del año 550 a.C., Daniel ya no es un joven cuando él tiene la primera visión. Si Daniel ha estado en cautividad por 55 años, y él tenía 18 años cuando fue tomado cautivo, quiere decir, que él está entre los setenta y los ochenta. Una cosa digna de mencionar, es que a través de estos años, la relación de Daniel con Dios, era más cercana y más dulce. ¿Has escuchado alguna vez del entusiasmo de un nuevo cristiano? Algunas veces decimos, “ese está en su primer amor”. Algunas veces la impresión que se tiene es, dejen que pase un tiempo y verán que su entusiasmo va a menguar. Y él será tan tibio como cualquier otro. Todos saben que cuando una persona conoce los principios de Dios, y los acepta, viene a Jesús, su vida es fuertemente influenciada por el Espíritu Santo que actúa en su vida. Pero al pasar de los años ese entusiasmo va reduciendo y va desapareciendo ese fervor.

Este no fue el caso con Daniel. Para él cada año que pasaba, era una experiencia más que le llevaba a una relación más íntima con Dios. No fue que él tuvo una experiencia viva y resplandeciente con Dios cuando él era joven y al aproximarse a la edad media, su experiencia con Dios menguó. No, esta no fue su experiencia. A medida que los años se perdían en la eternidad, la experiencia de Daniel se hacía más hermosa y más dulce. Su relación con Dios era más íntima. Este es el plan para cada uno de nosotros. Una de las grandes lecciones espirituales que aprendemos en el capítulo 7, es que esta visión le fue dada casi al fin de la vida de Daniel, para demostrar que el plan de Dios es, que a medida que van pasando los años, sus hijos tengan una relación más íntima con Él. Otra cosa que debemos notar aquí antes de seguir adelante, es que las verdades proféticas del capítulo 7 de Daniel, están fundadas en el capítulo 2.

De lo Simple a lo Complejo.-

Si usted estuviera enseñando en una escuela, seguramente empezaría con las cosas simples y avanzaría hacia las más complejas. Esto sucede también con las profecías bíblicas. Por ejemplo, la profecía de Daniel 2, empieza con un bosquejo histórico; una imagen hecha de cuatro clases de metales representando cuatro imperios. Los dedos de los pies de la imagen, representan el desmembramiento de los cuatro imperios. La piedra cortada no con mano, representa el establecimiento del reino de Cristo. Cuando llegamos a Daniel 7, encontramos el mismo tipo de bosquejo. En esta ocasión no están representados por metales, sino por bestias simbólicas. Pero aun, en este capítulo, podemos encontrar el mismo tipo de bosquejo, nada más que una forma más ampliada.

El libro de Daniel contiene ciatro bosquejos proféticos básicos: Daniel 2, Daniel 7, Daniel 8 y 9, juntos, y Daniel 11. Estos cuatro bosquejos proféticos cubren el mismo periodo de tiempo, pero cada uno añade detalles que no fueron expuestos en los capítulos anteriores. En el capítulo 7, que coresponde para esta noche, notaremos en forma especial, cómo la profecía se explica por sí misma. Algunas veces el estudio de las profecías frustra a los que las estudian. Algunos piensan que es sólo una serie de confusiones. Esto no es así. Ni puede ser así. El apóstol Pedro dice lo siguiente en 2 Pedro 1:19-20: “Ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada”. Teniendo esto en mente, veamos los símbolos y las interpretaciones de Daniel 7:

“Daniel dijo: Miraba yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar. Y cuatro grandes bestias, diferentes la una de la otra, subían del mar”.

Diferente una de la otra. La Biblia establece que Daniel vio un viento soplando del mar, y las olas se agitaban la una con la otra, y vio salir cuatro bestias del mar una diferente de la otra. A medida que estudiamos la Biblia, es necesario entender lo que simboliza cada uno de estos animales.

Si tenemos una cerradura y la trancamos (cerramos), esta cerradura de la puerta, va a permanecer en esa situación, a menos que tengamos la llave y la usemos para abrir la puerta. Si se tiene la llave, no será muy dificil entrar al cuarto. Si entendemos el significado de las profecías de la Biblia (llave), entonces no será muy dificil, entender los misterios de los símbolos de las profecías. Hay un buen número de personas que no pueden entender el significado de las profecías bíblicas, porque no entienden la clave que abre el entendimiento, para com-*/prender las profecías. Al estudiar las profecías, vamos a encontrar algo interesante, que los símbolos proféticos son constantes. En profecía, Dios no usa un símbolo en un lugar y cambia su significado en otro.

En el versículo uno dice que hay cuatro vientos luchando en el mar. Veamos lo que representa vientos en profecías. Ver Jeremías 49:35-37:

“Así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí yo quiebro el arco de Elam, parte principal de su fortaleza. Traeré sobre Elam cuatro vientos de los cuatro puntos del cielo, y los aventaré a todos estos vientos; y no habrá nación a donde no vayan fugitivos de Elam. Y haré que Elam se intimide delante de sus enemigos, y delante de los que buscan su vida; y traeré sobre ellos mal, y el ardor de mi ira, dice Jehová; y enviaré en pos de ellos espada hasta que los acabe”.

En Daniel 7:2, habla de cuatro vientos luchando en el mar. Jeremías 49:36, dice: “Voy a traer sobre Elam los cuatro vientos de los cuatro puntos cardinales del cielo”. ¿Cuál es el significado profético de estos cuatro vientos? Dios dice, voy a traer sobre ellos mi ira y voy a enviar espada sobre ellos. ¿Qué representa el viento? ¿Representa espada, representa fuego, o guerra, o tal vez granizo? En profecía bíblica, los cuatro vientos combatiendo en el mar representan destrucción que cae a una nación que ha abandonado a Dios. El soplo del viento, representa el juicio de Dios. Jeremías dice, que estos vientos caen del cielo. Pensemos en un huracán o un siclón. ¿Qué imagina usted cuando un huracán arrasa una ciudad? Lo primero que usted se imagina, es la destrucción que ha quedado. De la misma forma, es la destrucción que ha quedado. De la misma forma, cuando usted lee Daniel 7:2, cuando lee acerca de esos vientos, está leyendo acerca de destrucción.

Los cuatro vientos del cielo soplan sobre el mar. Si usted tiene un mapa antiguo, encontrará que “Mar Grande”, es otro nombre que se usa para Mar Mediterráneo. Si buscamos en la Biblia, vamos a encontrar lo que simpoliza mar. En Apocalipsis, un libro de la Biblia que debe leerse paralelamente con Daniel, dice lo siguiente. Ver Apocalipsis. 15:17:

“Y me dijo también: las aguas que has visto donde se sienta la ramera, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas”.

¿Qué representa el agua? Pueblos, naciones, muchedumbres y lenguas. Este es el símbolo del viento que sopla sobre el agua. Daniel contempló, contiendas y conflictos entre los pueblos del área del Mediterráneo. Un conflicto que comienza en sus días y se extiende a través de las edades, además Daniel ve el levantamiento y caída de las naciones.

Note las dos claves que hemos visto ya. ¿Cree que esto le puede ayudar a entender algo de las profecías? Seguramente que sí. Pues ahora sabemos que vientos representa guerras, y aguas representan pueblos. Antes de seguir adelante, debo decir una palabra de precaución. No siempre que se lea la palabra “viento” en la Biblia, significa guerra, o la palabra “agua” pueblo. En las profecías de Daniel y Apocalipsis los símbolos son constantes. Pero fuera de ellos, y si no se está refiriendo a símbolos proféticos, el significado de ellos debe ser entendido en su significado literal. Estos símbolos que hemos visto se aplican específicamente a Daniel y a Apocalipsis.

Cuatro Bestias.-

Daniel 7:3 dice: “Y las cuatro bestias grandes, subían del mar”. Estas bestias salían de entre los pueblos, y había conflucto entre esta gente del área del Mediterráneo. ¿Qué representan las bestias? Daniel 7:17 da otra clave profética para entender estos símbolos proféticos:

“Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra”.

Entonces las cuatro bestias representan cuatro reinos. Si se lee Daniel 7:23, se encontrará que el símbolo rey, es intercambiable con el símbolo reino. “Así dice el Señor, la cuarta bestia es un cuarto reino en la tierra”.

¿Es esto suficiente para ti? ¿Cómo sabe usted que la cuarta bestia es el cuarto reino? ¿Es porque yo se los he dicho, o porque usted lo ha leído personalmente? La explicación es clara,, porque usted lo ha leído en su Biblia. Entonces, ¿qué es la cuarta bestia? La cuarta bestia es un cuarto reino. Daniel dice, que él ve un conflicto entre los pueblos del Mediterráneo, entre las naciones del Mediterráneo. Vio cuatro naciones que se levantaron y gobernaron al mundo. En Daniel 7, estas cuatro naciones están representadas por bestias. En Daniel 2, hay cuatro metales, ¿no es cierto? La cabeza de oro, el pecho y los brazos de plata, el vientre y los muslos de bronce, y sus piernas de hierro. Además se presenta la parte de los pies con una combinación de materiales. Los pies en parte de hierro y en parte de barro cocido. Y finalmente, una piedra cortada no con mano humana. Entonces, tenemos que los cuatro metales representan las cuatro naciones que gobernarían al mundo, y posteriormente las divisiones del reino. De la misma forma, las cuatro bestias representan también las mismas naciones que representan los metales. En Daniel 7, Dios añade detalles que tienen que ver con el tiempo del fin, que no fueron mencionados en Daniel 2.

Veamos estas cuatro bestias y su paralelo con Daniel 2. Ver Daniel 7:4:

Un Leon

“La primera era como león y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y fueron levantadas del suelo y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre”.

La primera bestia es representada como un león con alas de águila que se levanta del mar. ¿De qué estaba compuesta la cabeza de la imagen de Daniel 2? ¿Qué sabe usted acerca del oro? De todos los metales, el oro se puede considerar como el superlativo de ellos. ¿Estamos correctos?

Nuestro sistema monetario está basado en el valor del oro. Si el principal de los metales es usado para representar a Babilonia, el primer imperio que gobernaría al mundo desde los tiempo de Daniel el león, el rey de las bestias y el águila, la reina de las aves son usadas también para describir a Babilonia. El primer metal de la imagen es considerado como el principal (superlativo), así también la primera bestia es considerada como la principal y más poderosa entre ellas. En recientes descubrimientos arquelógicos, fue encontrada en Babilonia una moneda con una descripción de un león con alas de águila. Ambos profetas, Isaías y Daniel, describen a Babilonia con el nombre de león.

Cuando se estudia profecía, hay otro principio importante que debe tenerse en mente: en la secuencia de tiempo profético, el profeta siempre empieza en el tiempo que él vive. En el libro de Daniel tenemos una cadena profética que empieza en los días de Daniel y se prolonga o extiende hasta el tiempo del fin. Dios empieza esta profecía de Daniel 7, en los días de Daniel, y si comienza en los días de Daniel, entonces el primer imperio es Babilonia. Cuando se estudian las profecías de Apocalipsis, se encuentra que éstas no tienen sus comienzos en los días del imperio de Babilonia. ¿Sabe usted con cuál nación empiezan estas profecías? Empiezan con Roma. ¿Por qué las profecías de Juan empiezan con Roma y las de Daniel comienzan con Babilonia? Este es un principio importante en profecía, que las profecías empiezan con el tiempo en que está viviendo el profeta. Entonces, el primer reino que Daniel ve en la cabeza de la imagen de Daniel 2, representada por el oro, está simbolizando a Babilonia. De la misma manera, la primera bestia de Daniel 7, en su poder más superlativo, representa a babi. Note una cosa en esta descripción. La primera se parece a un león con alas de águila. El profeta dice: “Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y fue levantada del suelo y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre”. La ferocidad y la majestuosidad del gobierno de Babilonia como era simbolizado por el león, pronto pasaría a la historia. Las alas de león serían arrancadas. ¿Has visto una gallina con las alas arrancadas? Es cierto que puede correr pero en la situación en que está, se convierte en una criatura indefensa. Cuando las alas del león fueron arrancadas y le fue dado un corazón de hombre, la gloria y esplendor de Babilonia desaparecieron, y otro poder más potente se levantó.

Un Oso Hambriento.-

En Daniel 2, la plata es el metal que simboliza a Medo-Persia. Daniel 7:5, lo representa así:

“Y he aquí la segunda bestia, semejante a un oso, la cual se alzaba de un costado más que del otro, y tenía en su boca tres costillas entre los dientes; y le fue dicho así: Levántate, devora mucha carne”.

Daniel 7, representa al imperio de Medo-Persia, a través de la figura de un oso. Pero, este oso está levantado de un lado, además tiene tres costillas en su boca. Note los detalles adicionales añadidos en el simbolismo del oso. El oso es feroz, voraz y sanguinario. Los medos y los persas fueron muy notables por su ferocidad sanguinaria. Por un tiempo reinaron juntos, pero después los persas fueron más poderosos. Babilonia gobernó desde el año 605 a.C. hasta el año 539 a.C. Los medos y los persas conquistaron a Babilonia en el año 539 a.C. En esta fecha se inicia el principio de un nuevo reino. El oso con sus tres costillas en la boca, describe la conquista de Libia, Egipto y Babilonia, convirtiéndose en el imperio más poderoso del mundo. El oso sanguinario es descrito por la voracidad de los medos y los peras en su conquista de babi. Pero, ¡Espere un momento! No es acaso esto un gran misterio como Dios, cientos de años antes ya había bosquejado la historia del mundo.

Un Leopardo Alado con Cuatro Cabezas.-

En el año 331 a.C., Medo-Persia fue conquistado por Alejandro el Grande, Emperador de Grecia. Este imperio en la imagen de Daniel 2, es representado por el bronce. En Daniel 7:6 es representado por:

“Después de esto miré, y he aquí otra, semejante a un leopardo, con cuatro alas de ave en sus espaldas; tenía también esta bestia cuatro cabezas; y le fue dado dominio”.

En el capítulo 7, el imperio de Grecia es representado por un leopardo. ¿Qué sabe usted acerca de un leopardo? Que es muy veloz. ¿Qué sabe usted acerca de Grecia? Bajo el poder de Alejandro el Grande, Grecia conquistó el mundo rapidamente. Para iniciar sus campañas, Alejandro mobilizó sólo diez mil hombres, y con ellos se lanzó a la conquista del mundo. Los griegos vencieron a los medos y persas en la batalla de Arbelas en el año 331 a.C. Se dice que los medos y los persas tenían alrededor de un millón de soldados. Los griegos bajo la dirección de Alejandro el Grande, eran alrededor de treinta mil soldados. Una cosa que debe notarse en cuanto a los griegos, es que Alejandro no les ofrecía nada. Incluso los soldados tenían que hacer su propia comida. No había garantía de sueldo tampoco. Todo lo que Alejandro prometía, eran los bienes de los enemigos. A los soldados se les permitía robar y saquear las naciones que conquistaban. Los soldados griegos eran dedicados al servicio de su general. Alejandro poseía esas características de un dirigente político y militar que podía reunir las personas a su alrededor y también a su servicio. La gente adoraba a Alejandro casi como a Dios. Alejandro resplandeció como un meteoro en el mundo mediterráneo. La rapidez de sus conquistas son bien representadas por un leopardo con alas. Si usted quiere describir una conquista rápida, la mejor forma sería usar a un leopardo con alas. Y esa es la forma en que el Señor lo hizo. Alejandro de 33 años de edad conquistó al mundo, pero no pudo conquistarse a sí mismo. Su hábito de beber aumentó. Y muy pronto, en una condición física muy débil debido a su vicio y a la enfermedad de la malaria, continuó bebiendo hasta que él murió en el estupor de su borrachera.

Alejandro y Jesús.-

Es interesante notar como dos líderes mundiales mueren a la misma edad. 33 años. Estos líderes fueron Alejandro y Jesús. Alejandro ofreció a sus seguidores riquezas y recompensas materiales. Les ofreció fama y fortuna aquí. En el tiempo presente. Alejandro demandó una lealtad total. Demandó completa sumisión e inseparable fidelidad. Sus métodos de conquistas estaban basados en la fuerza y la brutalidad. Finalmente murió habiendo conquistado todo lo que quería conquistar. Murió con el honor que jamás alguien hubiese logrado. Pero murió aun siendo nada. Jesucristo murió también a la edad de 33 años. La recompensa que Él ofreció a sus seguidores, a través de su muerte, no fue de este mundo. El no prometió fortuna aquí, en forma inmediata. El dirigió la mente de sus seguidores hacia adelante, hacia las riquezas eternas, hacia lo que es imperecedero. El también demanda lealtad e inseparable fidelidad. Aunque a su muerte no tuvo posesiones terrenales para ofrecer a sus seguidores, sí ofreció algo, y ese algo fue la vida eterna. La muerte de Alejandro revela lo que es la locura de buscar los tesoros terrenales excluyendo la recompensa celestial.

A este punto de la profecía se levanta la siguiente pregunta. ¿Qué iría a suceder con su imperio después de su muerte? ¿Darían sus cuatro generales, Casandro, Lisímaco, Ptolomeo y Seleuco, sus vidas por el imperio? Ellos decidieron dividirse el imperio en cuatro partes y ser su propio gobernador. ¿Qué símbolo más adecuado para describir a Grecia! ¿Has notado como el bronce es ampliado y magnificado a través del símbolo del leopardo, por medio de sus conquistas rápidas y sus cuatro divisiones?

La Terrible Bestia Indescriptible.-

En Daniel 2, el cuarto reinado estaba representado por hierro. En Daniel 7, este imperio es representado por una cuarta bestia terrible y espantosa. Ahora llegamos a una de las partes más importantes de la profecía. El primer imperio fue Babilonia, después Medo-Persia, seguido por Grecia. Ahora tenemos un nuevo imperio representado por un dragón que tiene semejanza a una bestia; este imperio es Roma. Note como las piernas de hierro de Roma con los dedos, de Daniel 2, tiene paralelo con la cuarta bestia de Daniel 7.
Ver Daniel 7:7:

“Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba, con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos”.

Las piernas de hierro, material que está representando a Roma, tiene diez dedos. La cuarta bestia espantosa con dientes de hierro, tiene diez cuernos. El paralelo es obvio. Antes de seguir más adelante, observemos una lección espiritual que es muy notable. No quisiera que se perdiera esta lección. En ambas figuras, la de Daniel 2 y la de Daniel 7, hay una deterioración. La cuarta bestia describe las características del imperio, un imperio con una moral contaminada y corrupta. Pero fue durante el reinado de Roma cuando Dios envió a Su Hijo.

Es posible que esta noche, se encuentre alguien aquí que ha abandonado su esperanza. Usted pensó, bueno ya he estado muy lejos de Dios, entré en un estado de espiritualidad muy bajo, aun cuando pensaba que sabía más. Por eso decidí no seguir más en las cosas de Dios. Si alguien ha pensado de esa forma, hay buenas nuevas para usted. Si Dios envió a Su Hijo, Jesucristo, al más degradado de todos los imperios, entonces hay esperanza para nosotros. Hay esperanza para ti, hay esperanza para mi. Jesús vino como un milagro de amor en los tiempos del imperio romano. Y aun dentro del imperio habían personas por las cuales Cristo vino a dar Su vida. Está el caso del centurión romano, él aceptó a Jesús, y su vida fue cambiada. Lo mismo puede suceder contigo esta noche. Al mirar la nación romana, al ver el imperio romano, vemos algo que no es muy común, algo nuevo. Vemos algo que no vimos en Daniel 2. Ver Daniel 7:8:

“Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía de entre ellos”.

Cuando él dice: “Contamplaba los cuernos”, ¿qué quería decir con esa expresión? ?Qué significa esto? ¿Qué representan los dedos de la imagen de Daniel? Alguien diría, la división del imperio romano. Es correcto. Roma no fue sucedida por un quinto imperio. Cuando el imperio empezó a declinar, se debilitó y fue conquistado por las tribus bárbaras del occidente de Europa, quienes barrieron con el imperio. Entonces, los diez cuernos representan la división del imperio, pero también muestran que este imperio no sería sucedido por un quinto imperio mundial. En Daniel 7:8, el profeta dice: “Yo contamplaba los cuernos”. Es decir, contemplaba la división de los cuernos, que simboliza la división del imperio.

En el año 169 a.C. los romanos conquistaron a los griegos, y gobernaron como una nación sólida hasta el año 351 d.C. Debe decirse, que fue cuando este imperio gobernaba al mundo, que Cristo vino a nacer en esta tierra. Entre los años 351 y 426 d.C., las tribus bárbaras arrasaron la parte occidental de Europa, y Roma fue dividida. Daniel dice que fue horrorizado al contemplar el desarrollo de este gobierno de los primeros siglos. Es decir, el periodo de unos 500 años que abarcan desde el año 169 a.C, hasta el año 351 d.C.. vi derribarse el imperio. Vi las diez divisiones del imperio romano. Pero después de esto, yo estaba contemplando, y miré que en los primeros siglos, 400 a 500 d.C., empezó a crecer un cuerno pequeño. Un poder que crecía en la Roma occidental, pero era un poder separado y distinto en su forma de organización. Este cuerno creció de dentro del poder romano. Creció hasta alcanzar un poder prominente y finalmente arrancó tres de los otros cuernos. Y a medida que crecía su poder, destruía tres de los diez reinos originales, hasta que finalmente fueron destruídos en su totalidad. La ascensión de este pequeño cuerno, es de gran interés dentro del estudio de las profecías.

El Cuerno Pequeño.-

Ver Daniel 7:8:

“Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueon arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas”.

¿Qué representa ojos en la Escritura? ¿Qué hace la diferencia entre el ojo de los animales? La diferencia se encuentra en lo que está detrás de los ojos. La inteligencia, lo racional, la mente pensante. Así, en la Escritura, los ojos son considerados como el ojo de la inteligencia. Algunas veces los profetas de la Escritura son considerados como videntes. Por eso, la verdad de Dios revelada por medio de los profetas, proveyó una visión a la iglesia. La inteligencia divina de Dios, es simbolizada a través de la figura de los ojos. ¿Has leído el texto que dice: “Los ojos del Señor permanecen sobre la tierra”, ¿Qué quiere decir esto? Esto quiere decir, que su presencia es manifiesta por todas partes. Pero, ¡un momento! El cuerno pequeño tiene ojos de hombre. Esto quiere decir que este es un sistema basado en lo humano, en vez de ser basado en lo divino. El poder de este cuerno pequeño, es un sistema humano que se levanta, y que tiene una boca que habla grandes cosas.

Si identificamos este poder por adelantado, Daniel 7:24 y la primera parte del versículo 25, dan la siguiente descripción: “Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes, y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará. Y hablará palabras contra el Altísimo”.

El poder que representa este pequeño cuerno, difiere de los poderes anteriores, que se levantan como poderes políticos. Es muy notorio, porque éste habla grandes palabras contra el Altísimo. Contra Dios. Por lo tanto, es obvio que éste no es un poder político, sino un poder religioso. La Biblia predice que después de la división del poderío romano, se levantaría un poder político-religioso, en los primeros siglos, que diferiría de las verdades del evangelio de Cristo. El apóstol Pablo describe este suceso en Hechos 20:29-31:

“Porque yo sé que después de mi partida entrará entre vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas, para arrastrar tras sí a los discípulos. Por lo tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno” (Ver también 2 Tes. 2:3,7).

Pablocontempló la persecución salvaje que vendría sobre la iglesia cristiana de los primeros siglos. El entendió que la predicación del evangelio levantaría oposición. Sin embargo, él se preocupaba más por la apostasía que por la persecución. Es por esto que él dice: “Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablarán cosas perversas, para arrastrar tras sí a los discípulos”. La mayor preocupación de Pablo era, el que muchos abandonarían las verdades fundamentales de la palabra de Dios. Daniel, Pablo y Juan constantemente previnieron a la iglesia de estar en guardia. A menos que las enseñanzas de los hombres exaltaran toda la Escritura, y los concilios de la iglesia tomaran como base única, la palabra de Dios. En el cuerno pequeño, Daniel vio levantarse un sistema religioso apóstata, y crecer en los primeros siglos. Pero este sistema no crecería dentro del poder del imperio, sino fuera del poder del imperio. Dios describió esta apostasía bajo diferentes símbolos. En el libro de Daniel está representado bajo el símbolo del cuerno pequeño. En el libro de Apocalipsis 13, se representa bajo el símbolo de un leopardo.

Aquí el leopardo nos da una ampliación de lo que antes ya habíamos visto en el cuerno pequeño. Hemos visto que el cuerno pequeño se relaciona con los últimos días de la historia de esta tierra. Por lo tanto, las actividades de este poder tienen que ver directamente con nuestros tiempos, y te afecta directamente a ti y a mi. En Daniel 7, leímos que el cuerno pequeño tenía una boca que hablaba grandes cosas. Además, vimos que éste era un poder humano. Veamos ahora lo que dice Apocalipsis. 13:5-6:

“También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en blasfemia contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo”.

Le fue dado una boca que hablaba “grandes cosas y balsfemias”. Observemos una cosa. El cuerno de Daniel 7, habla grandes cosas. En Apocalipsis 13, amplía lo dicho en Daniel 7. Aquí este poder, habla grandes cosas y blasfemias. ¿Cuál es la definición bíblica de blasfemia? Ver Juan 10:33:

“Le respondieron los judíos, diciendo: por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia, porque tú siendo hombre, te haces Dios”.

Entonces, ¿qué es blasfemia? ¿Cómno podemos descubrir su significado? ¿Cuándo un poder terrenal comete blasfenia? Hablando acerca de Jesús los judíos dijeron: “Tú eres un blasfemador”. ¿Por qué decían esto de él? Porque tú siendo hombre te haces como Dios mismo. ¿Era en realidad Jesús un blasfemador? El no era un blasfemador, porque era Dios. Por lo tanto, él podía llamarse Dios. Si Cristo no hubiese sido Dios, sino simplemente un ser humano, esa personificación de hacerse Dios, le hubiera hecho ser un blasfemo. Ahora, observe el cuadro que se ha venido desarrollando. Fuera del poder de la Roma pagana, el cuarto imperio, se levantaría un poder descrito mediante el simbolismo de un cuerno. Este poder hablaría grandes cosas contra Dios, y reclamaría el privilegio y la prerrogativa de ser Dios. Volvamos otra vez a Daniel 7, y veamos otras cosas acerca del poder de este cuerno pequeño. Notemos además, lo que sucederá a este tierra bajo el dominio del poder de este cuerno pequeño. Ver Daniel 7:20:

“Asimismo acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que le había salido, delante del cual habían caído tres; y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandes cosas, y parecía más grande que sus compañeros”.

¿Qué representan los diez cuernos? La división del imperio romano. ¿En qué estaba basado su poder? En la Roma pagana. Era una fuerza pagana. Cuando el imperio romano fue dividido, la Roma pagana se desintegró. Pero vemos al cuerno pequeño creciendo entre ellos.

La Biblia predice, que después de Roma, como imperio, se desarrollaría un sistema religioso. Este sistema religioso que salía de la Roma pagana, se acreditaba el privilegio y la prerrogativa de ser Dios. Finalmente este poder haría sus leyes, y estas leyes de origen humano, estarían en oposición a las leyes de Dios. Y no sólo eso, sino que este poder intentaría algo más. Ver Daniel 7:23-25:

“Dijo así: la cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará. Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras de ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará. Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo”.

¿Cuán largo es el período de “un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo”? Apocalipsis 12:6,14 describe el mismo período en la siguientes palabras:

“Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustentasen por mil docientos sesenta años”.

“Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo”.

Una de las primeras cosas que se aprendió al iniciar el estudio de las profecías bíblicas, fue que un día profético equivale a un año literal. Por lo tanto, el cuerno pequeño, un poder religioso apóstata, reinaría supremo por 1.260 años. De acuerdo a lo estudiado, este poder empezaría a reinar supremo, después de la división del imperio romano. Si volvemos por un momento a los días de Babilonia, recordaremos que ellos hicieron sus leyes, y éstas estaban en oposición a la ley de Dios, y todos aquellos que querían ser leales a Dios, sufrieron persecución. Al contemplar Daniel hacia el futuro de los tiempos, vio a Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma pagana. Después de Roma pagana, vio el desarrollo de un poder representado por u cuerno pequeño. Y al igual que en los días de Babilonia, las leyes humanas sustituían las divinas y después continuaba la persecución para los que eran leales a Dios. En la misma forma, Daniel ve, bajo el poder del cuerno pequeño, un poder en oposición a Dios, que perseguirá al pueblo de Dios y a los santos del Dios Altísimo.

Guerras Contra los Santos.-

Daniel 7:21 muestra que este cuerno pequeño, que representa a un poder religioso apóstata, perseguiría al pueblo de Dios:

“Y veía que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía”.

Esta guerra que el cuerno pequeño hacía contra los santos, es ampliada en Apocalipsis 13. Podemos ver como Daniel 2 presenta el cuadro básico. Daniel 7 describe las actividades del cuerno pequeño y Apocalipsis 13 amplía lo que Daniel 7 expone. Tenemos pues, el cuerno pequeño, un poder que se levanta de la Roma pagana, descrito como un poder religioso apóstata, que finalmente sustituye las leyes divinas por leyes humanas, y al final de todo, se convierte en un perseguidor del pueblo de Dios. Esta persecución es mencionada en Daniel 7, pero es ampliada en Apocalipsis 13:15-17:

“Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre”.

Lo que hemos visto es interesante, pero veamos algo más en Apocalipsis 13:2:

“Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad”.

¡Un momento! ¿Qué son estas cuatro bestias de Apocalipsis 13:2? Leopardo, oso, león y dragón. Aquí en Apocalipsis tenemos una bestia compuesta, que presenta el cuadro completo de las cuatro bestias que vimos antes. ¿Qué tenemos en Daniel 7? Un león, un oso, unleopardo y un dragón. En Daniel 7, el cuerno pequeño nace de la bestia que tiene semejanza a un dragón. En Apocalipsis 13, toma el simbolismo de Daniel 7, el león, el oso, el leopardo y el dragón y los pone juntos en una bestia compuesta describiendo el mismo poder.

Ahora, veamos lo que Apocalipsis 13 predice bajo este cuerno pequeño. “Y le fue dado poder ... para que hiciese matar a todo el que no adorase a la bestia o a su imagen”.

¿Qué pasó cuando Sadrac, Mesac y Abed-Nego reusaron adorar el sistema de religión humana que estaba en contra de la ley de Dios? Ellos fueron echados en el horno de fuego. ¿Qué pasó cuando Daniel reusó adorar a darío como dios principal? Fue echado en el foso de los leones. El profeta describe en los primeros seis capítulos de su libro, eventos que sucedieron en sus días. Pero, que tendrán un cumplimiento profético en el futuro. Las profecías muestran que esto secedería en nuestros días, en nuestros tiempos. El profeta muestra claramente que la persecución religiosa vendría otra vez. El muestra que el poder legislativo decretaría una adoración obligatoria. Que al igual como se levantó un sistema humano, así se volverá a levantar uno en los últimos días, que estará en contra de la verdad.

Este poder usará la presión y el boicot económico para hacer que todos adoren a esa bestia. Usted no podrá comprar ni vender. Esta bestia que salió de la Roma pagana, este sistema humano que hizo leyes humanas, siguiendo la tradición humana, en violación a los mandamientos de Dios, perseguirá a aquellos que no cedan voluntariamente a los decretos humanos.

Dios Gobierna Todavia.-

Algún día, el futuro parecerá oscuro. La presión de pensar en la persecución, en la tiranía y en el poder legislativo que hará que todos adoren como en los días de Daniel, traerá a la mente de los fieles un sentir de un futuro oscuro. Pero, al igual que Daniel mirara en visión profética, y levantara sus ojos, los fieles de los últimos días, cuando la tiranía y el poder del cuerno pequeño choquen con los principios de Dios, tendrán que poner su vista en las cosas de arriba. La vista de Daniel tuvo que ser levantada hacia el cielo. Ver Daniel 7:8-10:

“Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas. Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos”.

Daniel dice: “Yo contemplé. Y me quedé contemplando. Y estuve mirando fijamente. Y vi este cuerno pequeño. Lo vi como se levantó. Miré la persecución del pueblo de Dios. Miré cuando el Anciano de días se sentó...” ¿Quién es el Anciano de días? Dios el Padre. Daniel dice: “Yo miré entre todas las cosas terrenales. Miré en el cuarto donde se hace el juicio del universo. Miré hacia el trono del universo. Y sobre todo esto, miré a Dios sentado sobre su trono”. Aunque el poder del cuerno pequeño se levanta para perseguir, y oprimir el pueblo de Dios, Él todavía tiene el control. Dios todavía está sobre su trono. Sus ojos aun permanecen sobre Sus hijos. Ver Daniel 7:26-28:

“Pero se levantará el Juez, y le quitarán su dominio para que sea destruído y arruinado hasta el fin, y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y le obedecerán. Aquí fue el fin de sus palabras. En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos se turbaron y mi rostro se demudó; pero guardé el asunto en mi corazón”.

¿Qué domio va a ser quitado? El dominio del cuerno pequeño. El dominio del poder religioso perseguidor. El profeta, en Daniel 7, ve el levantamiento y caída de Babilonia, el levantamiento y caída de Medo_persia, el de Grecia y el de Roma. Pero fuera de estos cuatro imperios, ve un sistema religioso que crece y se convierte en un perseguidor del pueblo de Dios. Pero después de esto, Daniel contempla hacia el cielo, y allí ve a Dios en su trono. Ve al Dios que tiene el control de todas las cosas.

¿Has notado que Daniel habla de ruedas? El trono de Dios, está en el centro del universo. Todo el universo gira alrededor del trono de Dios. Los científicos dicen que el universo está en movimiento. Dicen además, que dentro del universo, hay sistemas solares, y que cada sistema solar tiene su sol, y los planetas giran alrededor de él. Esto quiere decir, que en nuestro sistema solar, nuestros planetas giran alrededor del sol.

¿Tenemos un ciadro de lo que es un sistema solar? La tierra y los planetas de ste sistema solar, todos giran alrededor del sol. Pero, todo el sistema solar del universo, gira alrededor del trono de Dios. Esto es lo que representamos con el sistema de ruedas, y decimos ua rieda girando alrededor de otra rueda. Pero aun en la complejidad de todo esto, los ojos de Dios contemplan aun más allá del mundo estelar y del planeta tierra. Aun allí donde se levanta el poder del cuerno pequeño, poder religioso perseguidor, que prohibe al pueblo de Dios comprar o vender, a menos que tenga la marca de la bestia, el trono de Dios es todavía el centro. Dios tiene cuidado de sus hijos. Y la causa de Dios triunfará.

¿No están ustedes contentos que Daniel no nos deja con el levantamiento del poder del cuerno pequeño, que perseguirá y oprimirá al pueblo de Dios? Esto es una tremenda novedad para nosotros en esta noche. No importa cuán oscuro parezca el futuro, no importa cuán grande sea la presión de los decretos del poder legislativo, los ojos de Dios están sobre sus hijos. Los enemigos de Dios serán exterminados. El reino de Dios será establecido. Los hijos de Dios serán vencedores. Y la confianza y la esperanza que Daniel nos da para el futuro, será premiada.

DANIEL EN EL FOSO DE LOS LEONES

Daniel 6

Los Leones, los Últimos Días y Usted


En Daniel 6, el reino de babilonia fue terminado y los medo-persas subieron al trono. En Daniel 6:1, Darío es introducido como el jefe de Medo-Persia. Quizás usted se pregunte, ¿por qué se hace mención del nombre de darío al principio del capítulo, mientras que es Ciro el que aparece como general dirigiendo la batalla en la conquista de Babilonia? Darío era el jefe de los medos, pero los persas llegaron a ser más fuertes que los medos. Y Ciro fue el jefe dominador de todo el imperio.
Daniel 6:1-2 dice:

“Pareció bien a Darío constituir sobre el reino ciento veinte sátrapas, que gobernasen en todo el reino. Y sobre ellos tres gobernadores, de los cuales Daniel era uno, a quienes estos sátrapas diesen cuenta, para que el rey no fuese perjudicado. Pero Daniel mismo era superior a estos sátrapas y gobernadores, porque había en él u espíritu superior; y el rey pensó ponerlo sobre todo el reino”.

Cuando Darío derrotó a los babilonios, él y Ciro comenzaron de inmediato a reorganizar todo el imperio y su gobierno. Si los Estados Unidos conquistaran a Rusia, ¿sería prudente que usaran el mismo tipo de gobierno? No. Sería necesario reorganizar la estructura del gobierno. Esto fue lo que ocurrió cuando los persas conquistaron Babilonia. Iniciaron una re-estructuración en masa. Para que esto fuese implementado correctamente, se eligieron tres presidentes que tenían a su cargo 120 príncipes. Estos 120 príncipes fueron asignados a diferentes partes geográficas del imperio. Ellos eran responsables de que las leyes del imperio fueran ejecutadas. Pero particularmente debían cobrar los impuestos de los súbditos del imperio. Lo más interesante fue que Daniel, fue elegido como el jefe principal de los 120 presidentes. Por consiguiente, después del rey, Daniel era uno de los hombres con más poder en el reino.

Yo nunca he oído hablar que el primer ministro de una nación derrotada, se llegase a convertir en el jefe del gabinete de la nación conquistadora. Imagínese que Boris Yeltsin se transformase en el jefe del gabinete de los Estados Unidos. Esto sonaría algo raro, parecería una locura. Pero esto fue lo que sucedió en Medo-Persia.

Daniel tenía una integridad tal y una convicción de sus principios morales, que Darío y Ciro vieron en él la persona indicada para reorganizar el gobierno. Ellos sabían que sin él, la organización del nuevo gobierno sería un fracaso.

Un Hombre Honesto.-

En Daniel 6:2, hay una frase muy interesante que debemos notar: “Para que no fuese perjudicado”. No era que el rey creyese que su vida estaba en peligro. Entonces, ¿qué quiere decir, para que no fuese perjudicado? El robo y la extorción eran comunes en este tipo de civilización. La mayoría de estos hombres eran egoistas y solo pensaban en sí mismos. Y como resultado de esta práctica, estos 120 príncipes, también se guardaban parte de los impuestos que cobraban para el rey. De esta manera ellos también se enriquecían. El dinero que recibían de los súbditos que correspondía al rey, era reducido por los gastos, que según ellos, inquiría el trabajo que hacían. Pero la verdad es, que estos príncipes estaban estafando estos impuestos para vivir en casas lujosas. La responsabilidad de Daniel era ver que estas cuentas y entradas de impuestos fuesen correctas para que la tesorería del rey siempre estuviese repleta. La integridad y lealtad de Daniel causó gran admiración en estos monarcas de cultura egoista. Por lo tanto, él fue exaltado a una posición de prominencia en el reino de Medo-Persia.

Muy pronto la envidia y los celos crecieron en el corazón de los colegas de Daniel. Daniel 6:3 describe esta actitud:

“Pero Daniel mismo era superior a estos sátrapas y gobernadores, porque había en él un espíritu superior; y el rey pensó en ponerlo sobre todo el reino”.

Note lo que dice el versículo: “Había un espíritu superior”. Daniel no usaba una túnica de religión que uno se pone por conveniencia. El no tenía una apariencia religiosa, sino un espíritu superior. No había hipocresía alguna en él. La religión de Daniel no era una túnica que cubría un interior corrupto y difamado. Se le describe como de un espíritu superior.

¿Un Cambio Interior.-

Quiero que abran sus Biblias en el libro de Ezequiel y se fijen en lo que dicen los versículos 26 y 27 del capítulo 36. ¿Quién vivió en la misma época en que viviera Daniel? Ezequiel. A través de este profeta, Dios da la siguiente promesa: “Os daré un corazón nuevo”. En nuestros días hay una marcada religiosidad que no tiene su origen en una verdaera religión. La religión pura es más que pura pretensión y charla. Una religión verdadera sale del corazón y se manifiesta en hechos reales. La religión pura emana del interior hacia afuera.

En Ezequiel se presentan aquellas cualidades que el Señor pondrá en aquellas personas que tienen una religión pura. Una religión que nace de los principios que hay en la Biblia. Ver Ezequiel 36:26-27:

“Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu , y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra”.

Ya se ha leído que Daniel tenía un espíritu superior. El nuevo pacto no dice que sólo tendremos un nuevo modo de actuar exteriormente y que nos dará un manto de religiosidad. La promesa de Dios dice, que Él nos cambiará desde adentro. El nos dará un espíritu nuevo. Donde antes reinaba el odio, ahora va a reinar el amor. Donde antes había sólo celos y envidia, ahora habrá un espíritu de sacrificio y generosidad. Donde nacían palabras de críticas, ahora nacerán palabras cariñosas. La esencia básica de todo buen cristiano no nace de afuera, sino del interior. Y lo que ocurre en el interior, es expresado exteriormente. Si la fuente está limpia, entonces las aguas de los ríos serán limpias y puras.

¿Cuál es su caso? ¿Está usted viviendo el manto de religiosidad o ha permitido que el Espíritu de Dios haya hecho un milagro en su vida? Lo mismo que se le ofreció a Daniel, se nos ofrece a nosotros esta noche. En Daniel fue hallado un espíritu superior. La razón por la cual fue hallado este espíritu, fue porque su vida interna y externa estaban en completa armonía con la ley de Dios. El era un hombre nuevo interiormente. El mundo de hoy no necesita más gente que profese ser religiosa. Lo que el mundo necesita, son hombres y mujeres cuyos corazones hayan sido cambiados por el Espíritu de Dios. Lo que hoy se necesita, es el poder de la conversión que sólo se encuentra en el Espíritu Santo. Dios le dio este poder a Daniel. Lo mismo que él le dio a Daniel, nos lo ofrece esta noche.

La Reacción Contra Daniel.-

El testimonio de Daniel, fruto de una personalidad pura, causó una reacción en los príncipes de la corte. Las Escrituras dicen que él tenía un espíritu superior. Este espíritu no era otra cosa que el Espíritu Santo viviendo en el cuerpo de Daniel. Esto fue lo que causó una reacción en los príncipes de Medo-Persia. Daniel 6:4 dice: “Mas no podían hallar falta alguna, porque él era fiel, y nigún vicio ni falta fue hallado en él”.

El celo aumentó en el corazón de estos príncipes. Cuidadosamente espiaban a Daniel. Por las noches cuando él dejaba su trabajo, ellos revisaban el dinero que Daniel recibía y cuánto dinero Daniel entregaba al rey. ¿Estaba Daniel estafando al rey, guardándose parte de lo que cobraba? Cuán llena estaba de codicia la mente de estos príncipes. Pensaban, si inspeccionamos todo lo que hace Daniel, lo vamos a coger en la trampa. Por eso, miraban cada detalle de su libro. Veían si cada cosa estaba correcta. Me imagino que ellos pensaban, ¿ha estado usando el dinero del rey para tomarse vacaciones o viajes reales? ¿Ha estado usando el dinero del rey para alfombrar su mansión? ¿Ha estado usando el dinero para comprar muebles para su casa? ¿Qué dicen ellos acerca de su vida privada? ¿Qué hace en sus horas libres? Si lo observamos lo suficiente, seguramente que encontraremos algo malo para poderlo culpar. Pero no encontraron nada contra él. Daniel era puro, leal y muy devoto a su trabajo.

A medida que hablaban de él, se enfurecían más. Finalmente llegaron a la conclusión, que mientras Daniel estuviese en los negocios, ellos no podrían estafar como siempre lo habían estado haciendo. Pero no podían sobornar a Daniel. Entonces comenzaron a pensar, “debemos encontrar alguna manera de destruirle”, y la única manera es crear una ley que esté en contra de la ley de Dios. Así, Daniel tiene que desafiarla o desobedecer a Dios.
Daniel 6:6-7 dice:

“Entonces estos gobernadores y sátrapas se juntaron delante del rey, y le dijeron así: ¡Rey Darío, para siempre vive. Todos los gobernadores del reino, magistrados, sátrapas, príncipes y capitanes han acordado por consejo que promulgases un edicto real y lo confirmes, que cualquiera que en el espacio de treinta días, demande petición de cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea echado en el foso de los leones”.

El plan de los príncipes había sido aceptado. Pero, no perdamos de vista un punto importante. La historia de Daniel en el foso de los leones, es más que una historia para niños. La pregunta es, ¿a cuál época de la historia debe ser aplicado este libro?
Ver Daniel 12:9:

“El respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin”.

La experiencia de Daniel, es una experiencia paralela con aquellos que vivirán en el tiempo del fin. La vida de Daniel fue examinada y revisada cuidadosamente. Los jefes de estado se acercaron al rey para que pasase la ley, sabiendo que no habían encontrado nada contra él. Daniel no tenía falta alguna frente al gobierno de Medo-Persia, porque siempre se había mantenido fiel a la ley de Dios. Mantenga este detalle en mente. Recuerde que lo que estudiamos sobre Daniel y sus profecías nos revelarán algo sobre el tiempo del fin.

La Trampa está Puesta.-

Ver Daniel 6:8-9:

“Ahora, oh rey, confirma el edicto y fírmalo, para que no pueda ser revocado, conforme a la ley de Media y de Persia, la cual no puede ser abrogada”.

De acuerdo al texto anterior, todos los presidentes y príncipes se habían reunido. Eso fue mentira, porque Daniel no se reunió con ellos. Dieron la impresión al rey que todos estaban de acuerdo con la ley. Daniel no había estado en esa reunión, por lo tanto, él no podía estar de acuerdo. El no podía estar de acuerdo con una ley que ponía a Darío como un dios. Fíjense como un pecado lleva a otro. Su codicia los llevó a mentir, y ambas, codicia y mentira, les llevó a sellar la ley que destruiría a Daniel.

A veces creemos que podemos jugar con el pecado. La mente humanatiene una manera interesante de razonar el pecado diciendo, “después de todo, esto no está tan mal”. Es muy probable que los príncipes de Medo-Persia, pensban de la siguiente manera: “Si el rey Darío se está enriqueciendo, ¿por qué nosotros no podemos sacar algunos pesos?”


Esa codicia de obtener dinero para usarlos en la satisfacción de sus deseos, les llevó a la mentira, y ambas a la conspiración para matar a Daniel. El pecado es algo perverso. Cuando se le mantiene, y se acaricia, razonando con él, este llevará a la persona a otro pecado, y así continuarán hasta que destruyan al pecador. El pecado es como la lepra que empieza con una cosa pequeña, pero cada parte que toca la infección es afectada. Otros comparan al pecado con el cáncer, que comienza de manera pequeña, pero que aumenta en proporción y su resultado es fatal. La única manera de transar con el pecado, es poniéndolo en las manos del Maestro cirujano para que éste efectúe una operación y remueva para siempre la parte infectada.

Paralelismo con el Tiempo del Fin.-

En los días de Daniel fue dictado un decreto para obligar a Daniel a que desobedeciera a su Dios. En los últimos días de la existencia de esta tierra, será dictado un decreto para que todo el pueblo de Dios, sea destruido.

Daniel 6:4-5 tiene un paralelismo con Apocalipsis. 13:15-17. De acuerdo a lo que se ha mencionado de los versículos 4 y 5 de Daniel 6, no se había encontrado en Daniel, ninguna falta. Daniel estaba limpio. Sin embargo, el decreto se había firmado. Una cosa que debe notarse aquí es la similitud que hay con otros capítulos del mismo libro. El decreto del capítulo 6, es similar al decreto de Nabucodonosor en el capítulo 3. En ambos capítulos se firmó un decreto universal por medio de un gobernante mundal. Ambos decretos son un tipo del decreto final que se dará, en el cual los fieles de Dios serán el blanco de toda persecución, exactamente como lo describe el libro de Apocalipsis.

Sin embargo, hay diferencia entre los capítulos antes mencionados. En el capítulo 3 de Daniel, la prueba en juego era el segundo mandamiento. En el capítulo 6, el primer mandamiento. En el capítulo 3, un monarca dicta un decreto, llevado por el orgullo propio. En el 6, es el gabinete y los príncipes los que forman la conspiración contra Daniel. En el capítulo 3, era evidente la desobediencia a la ley de Dios. En el 6, tiene que ver con la relación de Dios y su siervo fiel.

En los días finales de este mundo, una vez más, uno de los mandamientos será la prueba básica encuestión. El poder legislativo presionará al presidente para que pase una ley que obligue la alabanza al poder que ellos han de escoger. Y si esta ley es dada, esto pondrá en tela de juicio nuestra relación con Dios.

En los días de Babilonia y Medo-Persia, hombres fieles, mostraron su fidelidad a Dios. En los últimos días de la historia de este mundo, habrá un pueblo que se mantendrá de parte de la justicia aunque se desplomen los cielos. Apocalipsis 14:5 lo describe de la siguiente manera:

“En sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios”.

Notemos el paralelismo que existe entre Daniel y los fieles de los últimos días. En la misma forma en que Dios tuvo hombres fieles a sus mandamientos en los días de Babilonia, así también, en los últimos días tendrá un pueblo que será leal a sus mandamientos. Un grupo que tiene el deseo firme de obedecer a Dios. Al igual que en los días de darío, se preguntará ¿dónde están los fieles guardadores de los mandamientos? Ver Apocalipsis. 14:12:

“Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”.

En el versículo anterior, se presenta un grupo de personas que por medio del Espíritu Santo, han sido transformados, y de ellos se dice: “Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios”. ¿Obedeció Daniel los mandamientos de Dios? Si. Si es que se quería culpar a Daniel en alguna cosa, siempre se buscaba la forma que esta acusación fuese en relación con su Dios. En los últimos días se harán las mismas acusaciones, todo en contra de Dios. Pero, los que guarden los mandamientos de Dios, por su gracia y su poder serán inconmovibles de su obediencia a Dios.

En Apocalipsis. 13:15-17, se presenta un cuadro de las características más sobresalientes de las formas de como ha de actuar el enemigo de la verdad:

“Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y hacía que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre”.

En esta noche no es nuestro propósito discutir quien es la bestia, o la imagen de la bestia. Lo que quiero que veamos, son los principios en disputa. Antes de ver lo específico, vamos a ver los principios básicos. ¿Se dan cuenta cómo el asunto en cuestión en la época de Daniel tenía que ver con la adoración o veneración de Darío en lugar del verdadero Dios? En los últimos días de la tierra, según el libro de Apocalipsis, habrá un grupo que obedecerá fielmente la ley de Dios. Porque ellos se han negado a adorar a la bestia y a su imagen, de la misma manera como Daniel se negara adorar a darío. Aquí en Apocalipsis, establece que se matará a todo el que no adore la bestia o a su imagen, el principio básico es la lealtad, la obediencia a la ley de Dios, exactamente como en los días de Daniel.

¿Se dan cuenta, cómo el libro de Daniel tiene una fuerza viva cuando se lo estudia en relación al tiempo del fin? De allí que hemos dicho, que la historia de Daniel en el foso de los leones, es más que una historia para niños. Es una lección eterna para usted y para mi.

Un Testigo Fiel.-

Evidentemente, Daniel se enteró de la reunión después que ya se había firmado el edicto. Sería dificil para un primer ministro saber que todos los jefes de Estados se congregaran para una reunión importante y que él no fuese invitado. Uno se preguntaría, ¿por qué todos han dejado su oficina y se han ido al palacio? Seguramente que esto se vería algo raro. Sin embargo, Daniel se quedó haciendo los trabajos del rey. Pero muy pronto después de esto, una ley fue dictada por el rey, forzando a todo el mundo a no adorar a otro dios, durante treinta días, que no fuese Darío. Una vez que este decreto fue firmado, los príncipes ya esperaban lo que iba a ocurrir. Me imagino que mientras el rey firmaba el decreto, los príncipes hacían guiñadas a sus espaldas y sonreían sarcásticamente. Ahora si tenemos a Daniel en nuestras manos. Está entre la espada y la pared y no hay nada que pueda hacer. Ya sabemos muy bien lo que Daniel va a hacer; él va a orar y cuando lo haga, entonces lo tenemos en nuestras manos. Conseguiremos las evidencias que quremos y nos vamos a deshacer de él.

Y Daniel se fue de su trabajo, no se qué hora sería, pero él fue derecho hacia el lugar de oración. Daniel debía tener diariamente su encuentro con su Dios, nada debería interrumpir esa relación. Daniel abría su corazón a Dios en el lugar de adoración, tres veces al día. Los espías lo siguieron. Hombres inferiores, peones insignificantes expaiban a aquel hombre de Dios. Hombre de gran cultura y dignidad. Quizás se escondieron detrás de las malezas, o lo siguieron por las calles. Pero, Daniel llegó a su casa, y como de costumbre, se puso a orar. Y mientras él oraba, los espías espiaban. Daniel sabía que el decreto había sido firmado por el rey, y pudo haber dicho: “Bueno, la verdad es que yo soy un buen empleado en este gobierno, y no quisiera que mi trabajo se termine de golpe. Así que, hoy voy a orar en privado, en un cuarto escondido”. El podía haberse respaldado en el texto que dice: “Mas tu, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora”. Pero, Daniel sabía, que si cambiaba su hábito de oración, podía ser considerado como un mentiroso. Por otro lado, con esta actitud, él estaría reconociendo a darío como el supremo dios. En Hechos 5:29 dice: “Es menester obedecer aDios antes que a los hombres”. Cuando la ley de Dios y los decretos de los hombres se encuentran en conflicto, el cristiano siempre debe elegir ser fiel a Dios. Cuando la convicción bíblica de un hombre justo, está en conflicto con las leyes nacionales, él elegirá ser un criminal civil, a la vista de los hombres, antes que un pecador protegido.

Por lo tanto, Daniel hizo lo que estaba acostumbrado a ahcer. Al llegar a su casa, se arrodilló y oró al Dios del cielo. Cuando los príncipes le vieron arrodillarse y oyeron aquella oración de adoración a Dios, sabían que ya lo tenían en sus manos. Con el corazón agitado, corrieron lo más rápido posible a contarle al rey Darío. Si comparamos a Daniel 6:10 con 6:6, descubriremos algo interesante.
Daniel 6:10 dice:

“Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba, y daba gracias a Dios, como lo solía hacer antes”.

Si se observa el versículo 16, veremos que dice:

“Entonces el rey mandó, y trajeron a Daniel, y le echaron en el foso de los leones. Y el rey dijo a Daniel: El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, Él te libre”.

Una Vida de Constante Oración.-

La oración no era algo esporádico para Daniel. El no oraba el martes y después se saltaba hasta el jueves. El versículo 16 dice: “El Dios tuyo, a quien tú constantemente sirves”. Y el versículo 10 dice que oraba tres veces al día. La experiencia religiosa de Daniel, no era algo de hoy si y mañana no. Daniel conocía su relación con Dios, y sabía como estar en comunión con Él cada día.
¿Conoce usted a Dios? ¿Sabes cómo orar? ¿Sabe usted lo que significa ponerse de rodillas y orar? ¿Sabe usted lo que es orar de verdad? Cuando hablamos de orar, no estamos habalndo de repetir vez tras vez un conjunto de palbras. Hay una gran diferencia en decir una oración de memoria y saber orar verdaderamente. Los niños dicen sus oraciones de memoria, y está muy bien. Pero, en la oración de una persona mayor, debe haber cierta profundidad de siignificado. Cuando un hombre o una mujer se arrodilla, debe sentir que se está comunicando con Dios. ¿Sabe usted cómo orar? Hay algunas cosas que uno aprende de los libros. Pero hay otras que sólo se aprenden con la experiencia y con la práctica.

Los mejores libros sobre Natación, podrán enseñar los mejores estilos de mariposa, pecho y espalda. Pero, a no ser que uno se meta en el agua, y pruebe estos estilos, de nada servirá que estén en los libros. La mejor manera de aprender a orar, es buscar un momento de soledad y abrir el corazón a Dios en oración profunda. La mejor manera de aprender a orar, es haciéndolo. Hablando a Dios como a un amigo fiel. Busque una hora del día donde pueda estar a soals con Dios. Quizás al amanecer o al acostarse, o por la noche. Busque un momento cuando la televisión y la radio estén apagadas, cuando los niños estén dormidos, y usted pueda arrodillarse, sólo, en busca de Dios. De Daniel se dice, que él servía a Dios continuamente. Su experiencia era continua. ¿Por qué Daniel podía enfrentar la tensión y el stres de su vida? ¿Por qué fue capaz de enfrentar el foso de los leones? ¿Cómo creen usted que Daniel enfrentó a los leones, tembalndo o con valentía y confianza?

Usted quizás recuerde que en las clases de Anatomía se enseña que el cuerpo humano tiene aproximadamente 1033 gramos de presión atmosférica, por cada centímetro cuadrado. Si se multiplica cada centímetro cuadrado del cuerpo por la cantidad de presión atmosférica que recibe, verá que hay miles de kilos de presión en el cuerpo humano. La pregunta es, ¿Cómo es posible que esa presión no nos haya aplastado? El cuerpo humano está diseñado de tal forma, que la presión que recibe del exterior, está balanceada con la del interior. A medida que el corazón bombea la sangre por las venas y las arterias, y los pulmones inhalan oxígeno, el cuerpo milagrosamente balancea las presiones. Solamente cuando la presión de afuera puede ser igualada con la presión de adentro, es cuando hay esa ecuanimidad y el cuerpo no es aplastado.

¿Sabe usted por qué miles de personas mueren de ataques del corazón? En los Estados Unidos, cada año muere cerca de un millón de personas de esta enfermedad. La causa principal viene de la presión emocional. Las úlceras estomacales, los colapsos nervioso y los divorcios aumentan en una forma alarmante. Razón para todo esto. La presión, la tensión y el stress de la vida diaria no son neutralizados con la presión que hay adentro, por lo tanto, es imposible sobrellevar las cargas.

Daniel tenía balanceado el stress y la tensión por el poder que recibía de Dios. La única manera de sobreponerse al stress y a la tensión que nos oprime cada día, es mediante un poder superior que pueda neutralizar todas estas tensiones.

La Paz Perfecta.-

Los estresores del siglo veinte, son demasiado poderosos. Tienen una tremenda fuerza interna que hace imposible que el ser humano pueda encararlos solo. Daniel encontró el secreto para poder escapar de estas tensiones, y poder tener paz con Dios. Isaías 26:3-4 dice:

“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová porque en el Señor está la fortaleza de los siglos”.

Daniel estaba completamente en paz en el foso de los leones. Con la amenaza de muerte asechándole a cada momento. La protección de Daniel se apoyaba más y más, en la seguridad de la promesa de Dios. La presión interior fue balanceada con la exterior. Su mente se mantuvo serena. Confiando en Diosquien le amaba. Confiando en Dios que tenía completo control, no sólo de la situación, sino de todo el universo.

Un Rey Atrapado.-

El decreto es firmado. Daniel es condenado. Y no hay nada que parezca poderle librar de esta condenación. Ver Daniel 6:15:

“Pero aquellos hombres rodearon al rey y le dijeron: Sepas, oh rey, que es ley de Media y de Persia que ningún edicto u ordenanza que el rey confirme puede ser abrogado”.

Ahora el decreto ha sido firmado, y nada ni nadie podrá librar a Daniel de las manos de sus enemigos. Ahora, Daniel es lanzado en el foso de los leones (no olvidemos que lo que se hizo en aquellos días, se volverá a repetir en los días finales de esta tierra). Daniel 6:16-17 dice:

“Entonces el rey mandó, y trajeron a Daniel, y le echaron en el foso de los leones. Y el rey dijo a Daniel: el Dios tuyo a quien tú continuamente sirves, Él te libre. Y fue traída una piedra y puesta sobre la puerta del foso, la cual selló el rey con su anillo y con el anillo de los príncipes, para que el acuerdo acerca de Daniel no se alterase”.

De repente Darío se da cuenta que había sido engañado. Había sido llevado por un complot. El decreto estaba firmado, pero él podía revocarlo, pues él era el rey, el monarca supremo del imperio. Pero, su orgullo y su amor propio se lo impidieron. Sabía que había hecho algo malo. Pero decidió no cambiar. Cuántas veces nosotros hacemos algo malo a otras personas, y por dentro deseamos decir: “Perdóname, hice mal en decir eso, ojalá no lo hubiese dicho”. Pero el orgullo y el amor propio se interponen y nos impiden hacerlo. Eso fue lo que pasó con Darío. El firmó un decreto que sabía que estaba en contra de la ley de Dios. El sabía muy bien que estaba mal lo que estaba haciendo, pero se encontró atrapado por la codicia y la grandeza de su propio reino. Cuando un rey de Media y Persia firmaba un decreto, era infalible. Para que Darío reconociera que su decreto estaba mal, debía reconocer primero, que él no era infalible.

Cuántas veces hemos seguido los pasos de darío. Todas las veces que nuestro orgullo y nuestro amor propio se interponen a que hagamos lo que es correcto, seguimos los mismos pasos de Darío. Pregunta, ¿quién estaba en el foso de los leones? ¿Dónde estaba Darío? Daniel estaba en el foso de los leones. Darío estaba en el palacio. La media noche se aproxima, la música está por empezar a tocar. ¡Pero, algo pasa! El rey dice: “Esta noche no habrá música”. Trata de dormir, pero no puede conciliar el sueño. Da vuelta de un lado para otro, pero el sueño no viene. ¿Dónde estará Daniel? ¿Quizás esté durmiendo con su cabeza reclinada en un león? ¡Qué interesante! Lo más interesante es, que esa noche, Daniel durmió, pero el rey no pudo conciliar l sueño. ¿Sabe usted lo que esto quiere enseñarnos? Esto nos dice que cuando la mente está fijada en Dios, Él nos dará la paz en medio de cualquier circunstancia. La constante comunión de Daniel con Dios, le otorgó las fuerzas de una obediencia inalterable. Su honestidad, integridad y coraje eran señales de su fiel devoción a Dios. La Biblia no dice que siempre seremos libertados de circunstancias terribles. A veces tenemos que pasar por ellas. Pero, si estamos en comuinión con Dios, tendremos lo que tuvo Daniel.

Volvamos al drama. Imagínese, Daniel está durmiendo. El rey no puiede dormir. ¡Qué paz increible que el Dios del cielo otorga a los que en Él confian!

El Rescate.-

Daniel 6:19-22 dice:

“El rey, pues, se levantó muy de mañana, y fue muy apresuradamente al foso de los leones. Y acercándose al foso llamó a voves a Daniel con voz triste, y le dijo: Daniel, siervo del Dios viviente, el Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, ¿te ha podido librar de los leones? Entonces Daniel respondió al rey: Oh rey, vive para siempre. Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante Él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo”.

¡Qué escena! Leones contra ángeles. Pero, los ángeles salen triunfadores. Ángeles que bajan del cielo y cierran la boca de los leones. ¿Qué es lo que Daniel 6, dice en voz alta a nuestra generación? Ver 1 Pedro 5:8:

“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”.

Nuevamente, es esta una historia para entretener niños, o es una llamada de atención para los mayores, para que vean lo que habrá de suceder en el tiempo del fin. Aquí en términos simbólicos, presenta una gigantesca lucha entre el bien y el mal.

En la época de Daniel, el jefe que se consideraba infalible, influenciado por sus mejores consejeros, fue el instrumento que iniciara el decreto de muerte, para todo aquel que obedeciera los mandamientos de Dios. Daniel, leal a su Dios y a los mandamientos, fue echado en el foso de los leones. El diablo intentó destruir a Daniel. Trató de eliminar a los justos de la tierra. Pero los ángeles de Dios, siempre han librado y siempre librarán a los justos..

Seguridad en las Crisis.-

El capítulo 6 de Daniel y el libro de Apocalipsis hablan en tonos bien claros sobre una gran crisis que ocurriría en nuestros días. Un tipo de crisis que requiere una vida de devoción como la de Daniel. Hombres y mujeres cristianos que tengan una relación verdadera con Dios. Asi es. Se acerca una nueva crisis. El Nuevo Testamento dice que será pronunciado un decreto de muerte, que tendrá que ver con la adoración y la alabanza del pueblo de Dios. Ver Mateo 24:9-10:

“Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán”.

Mateo 10:17-23 dice:

“Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios y en sus sinagogas los azotarán; y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonios a ellos y a los gentiles. Mas cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o que hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. Porque no sois vosotros los que habéis de hablar. Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir. Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo. Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del hombre”.

Pero las antas Escrituras enseñan que así como los ángeles le cerraron la boca a los leones, también nos darán protección en los tiempos de la tribulación que se acerca.

Os invito a leer el Salmo 91. Las maravillosas promesas de este capítulo, están escritas para darnos confianza durante los días venideros. No hay razón alguna de caminar con caras de amargados y desalentados por el conflicto que ha de venir. Por el contrario, debiera haber paz en nuestro ser. Debiéramos sentirnos triunfantes por la protección que nos darán los ángeles. Ver Salmo 91:9:

“Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación”.

Daniel al igaul que Sadrac, Mesac y Abed-Nego, por su oración y devoción continua, vivían una vida priovada con el Altísimo. Por lo tanto, cuando fueron echados vivos en el horno de fuego, fueron protegidos por las sombras del Todopoderoso. Y el fuego ni siquiera chamusqueó sus ropas. En los últimos días, Dios tendrá un pueblo que habitará en los lugares secretos del Altísimo. Ver salmo 91:2-8:

“Diré yo a jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré. El te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad. No temerás el terro nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya. Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra, mas a ti no llegará. Ciertamente con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos”.

¿Qué ocurrió con Daniel? El fue libertado del foso de los leones, después de haber pasado toda la noche. Luego, los hombres que habían tramado la trampa para que Daniel fuese echado en el foso de los leones, fueron echados en el foso. En la crisis venidera, cuando el decreto sea aprobado, saldrá una ley prohibiendo, bajo pena de muerte, la alabanza a Dios. Y tratarán de coartar la conciencia del hombre en contra de la ley de Dios. Pero finalmente, contemplaremos la destrucción de los malvados. Así como Israel fue protegido durante las plagas de Egipto. Así también el pueblo de Dios, será protegido de las plagas finales. Y verán con sus propios ojos la recompensa de los pecadores. Salmo 91:9-13 dice:

“Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo que es mi habitación, no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedras. Sobre el león y el áspid pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón”.

En las Escrituras, Satanás es simbolizado como el dragón y como el león rugiente. Dios nos promete que en los últimos días, cuando venga la crisis de los leones, y cuando parezca que nos están arrancando las extremidades del cuerpo, Dios cerrará la boca de los leones. Enviará a sus ángeles para que nos protejan. ¡Qué grandioso es nuestro Dios! ¡Cuán maravilloso es Su poder protector!