DESFILE HISTÓRICO DE SUPERPOTENCIAS






I. EL SUEÑO DE NABUCODONOSOR (2.1-11)

Nabucodonosor perturbado por un sueño.



Dios revela sus propósitos por medio de sueños. (Job 33.14-18)
“Poco después que Daniel y sus compañeros entraron en el servicio del rey de Babilonia, acontecieron sucesos que revelaron a una nación idólatra el poder y la fidelidad del Dios de Israel. Nabucodonosor tuvo un sueño notable, "y perturbóse su espíritu, y su sueño se huyó de él." Pero aunque el ánimo del rey sufrió una impresión profunda, cuando despertó le resultó imposible recordar los detalles.” P.R. 361 Por las siguientes palabras se entiende que al mayor monarca de la época le preocupaba los destinos de su reino a tal punto que era su pensamiento previo al descanso nocturno: “Estando tú, rey, en tu cama, te vinieron pensamientos por saber lo que había de suceder en lo por venir…” (Dan.2.29)

El rey convoca a los sabios para recordarle el sueño y dar su interpretación.



“Poco después que Daniel y sus compañeros entraron en el servicio del rey de Babilonia, acontecieron sucesos que revelaron a una nación idólatra el poder y la fidelidad del Dios de Israel. Nabucodonosor tuvo un sueño notable, "y perturbóse su espíritu, y su sueño se huyó de él." Pero aunque el ánimo del rey sufrió una impresión profunda, cuando despertó le resultó imposible recordar los detalles.
En su perplejidad, Nabucodonosor congregó a sus sabios, "magos, astrólogos, y encantadores," y solicitó su ayuda. Dijo: "He soñado un sueño, y mi espíritu se ha perturbado por saber el sueño." Y habiendo declarado su preocupación, les pidió que le revelasen lo que habría de aliviarla.” P.R. 361

a) Interpretaciones cabalisticas



Desde tiempos inmemoriales los hombres han pretendido penetrar en los misterios, valiéndose generalmente de supersticiones, suposiciones, tradiciones y misticismos. Los “sabios”, caldeos, adivinos, etc, que eran los consejeros espirituales de los monarcas ostentaban conocer lo oculto y enigmático. El soberano de babilonia no dudó en recurrir a ellos en auxilio, pues con ese fin se los mantenía y ellos mismos daban la impresión de poseer poderes sobrenaturales. Es posible que algunos sueños del rey hayan podido satisfacer con sus respuestas, pero he aquí algo singular, el rey no recordaba nada del mismo sueño y su aflicción por conocerlo era grande.

b) Astrología, adivinación y horóscopos modernos



Astrología (supuesta influencia de los astros sobre el destino). Varias producciones de diarios y revistas agradecen al horóscopo el número de su producción. El Dr. Schramk, en su libro “Psychologie der Aberglaubens” dice que la Astrología paraliza la iniciativa de las personas y las hace de poco ánimo al considerarse meros juguetes del destino.

“Heb. "los que dividen los cielos". La astrología era una ciencia importante y bien desarrollada en la antigua Babilonia. Los cielos eran cuidadosamente estudiados para buscar presagios de sucesos futuros. Pero de nada valdrían los esfuerzos de los astrólogos babilonios. Isaías desafía a los sabios babilonios a que sigan con su práctica de ocultismo y descubran por sí mismos qué ventajas podrían sacar de ella en la hora del castigo predicho por el Señor”. CBA. T.4. pág. 312

Aun diarios respetables publican los horóscopos que predicen buena o mala fortuna. Los hombres pretenden predecir el futuro por la posición de las estrellas y aconsejar en cuanto a lo que debiera hacerse o dejarse de hacer en determinados días. Los adivinos y médiums espiritistas, florecen por miles con diversos nombres y métodos, y millones son engañados por ellos. CBA. T.1. 805, “Esos "adivinos" estudiaban los fenómenos y presagios naturales. Examinaban las entrañas de animales ofrecidos en sacrificio -los así llamados "augures mediante el hígado" de los babilonios-; observaban el vuelo de las aves, la forma en que caían ciertos talismanes, lo que les sucedía a las flores, etc. Correspondía a los astrólogos, adivinos, médiums espiritistas y nigromantes clasificar todas las cosas en dos categorías: lo propicio y lo funesto, lo bueno y lo malo, los presagios favorables y desfavorables. El Señor ordenó específicamente a su pueblo que no practicara el arte de la adivinación (Deut. 18: 10-12).” CBA. T.2, 476
La ciencia ha hecho estudios en relación a la astrología durante años, estudiando el comportamiento entre las personas, comparando sus características y llegó a la conclusión que la astrología es pura charlatanería (The Sunday Telegraph, 17/08/2003)

Los sabios reconocen su incapacidad



“Amedrentados por las consecuencias de su fracaso, los magos procuraron demostrar al rey que su petición no era razonable y que la prueba exigida superaba a cualquiera que se hubiese requerido de hombre alguno. Dijeron: "No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el negocio del rey: demás de esto, ningún rey, príncipe, ni señor, preguntó cosa semejante a ningún mago, ni astrólogo, ni Caldeo. Finalmente, el negocio que el rey demanda, es singular, ni hay quien lo pueda declarar delante del rey, salvo los dioses cuya morada no es con la carne." P.R. 362

II. DECRETO DE MUERTE PARA LOS SABIOS

Edicto de muerte.



“Entonces "el rey con ira y con grande enojo, mandó que matasen a todos los sabios de Babilonia." Entre aquellos a quienes buscaban los oficiales que se aprestaban a cumplir lo ordenado por el decreto real, se contaban Daniel y sus amigos.” P. R. 362 La naturaleza de esta sentencia de muerte, tan repentina y cruel, no era extraña en los monarcas antiguos. A Daniel y sus compañeros no les consultaron, pues era evidente que ellos eran recien graduados, dando por sentado que prefirieron no consultaros y sin embargo eran contados como “sabios” por tanto los buscaron para ejecutarlos.

Sabiduría y prudencia de Daniel



“Cuando se les dijo que de acuerdo con el decreto debían morir, "avisada y prudentemente" Daniel preguntó a Arioc, capitán de la guardia del rey: "¿Qué es la causa que este mandamiento se publica de parte del rey tan apresuradamente?" Arioc le explicó la perplejidad del rey acerca de su sueño notable, y cómo le había sido imposible obtener ayuda de aquellos en quienes había puesto hasta entonces la más plena confianza.” P.R. 362. Daniel gozaba de simpatía y buena reputación ante el capitán de la guardia, por las experiencias obtenidas al inicio de sus estudios y desde luego es evidente por conducirse cristianamente en todo el periodo académico. Recordemos que fueron 10 veces mejores.


Daniel solicita tiempo para dar la interpretación



“Daniel, arriesgando la vida, se atrevió a presentarse ante el rey y solicitó que se le concediera tiempo para rogar a su Dios que le revelase el sueño y su interpretación.” P.R. 362. Se le aceptó el tiempo solicitado porque no se le había dado la oportunidad que tuvieran los sabios de babilonia, por la reputación alcanzada como estudiante y porque el solicitó tiempo para pedir a Dios y después revelar el sueño y la interpretación y no excusas como los magos y caldeos sentenciados a muerte, que habían expuesto su impotencia diciendo “No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el negocio del rey: demás de esto, ningún rey, príncipe, ni señor, preguntó cosa semejante a ningún mago, ni astrólogo, ni Caldeo. Finalmente, el negocio que el rey demanda, es singular, ni hay quien lo pueda declarar delante del rey, salvo los dioses cuya morada no es con la carne."

III. REVELACIÓN DEL SECRETO A DANIEL. (2.17-23)

Daniel pide misericordia a Dios



“El rey accedió a esta petición. "Fuése luego Daniel a su casa, y declaró el negocio a Ananías, Misael, y Azarías, sus compañeros." Juntos pidieron sabiduría a la Fuente de luz y conocimiento. Conscientes de que Dios los había puesto donde estaban, y de que estaban haciendo su obra y cumpliendo las exigencias de su deber, manifestaron una fe poderosa. En momentos de perplejidad y peligro, siempre se habían dirigido al Señor para obtener dirección y protección; y él había sido su auxilio en toda ocasión. Ahora con corazón contrito, se sometieron de nuevo al Juez de la tierra, rogándole que los librase en este su tiempo de necesidad especial.” P.R. 362, 363

Daniel recibe revelación del sueño



Daniel y sus jóvenes amigos, estaban seguros y confiaban de la dirección divina al respecto, que recibirían por algún medio tanto el sueño como la interpretación, ellos conocían al Señor y el medio de conseguir su ayuda en momentos difíciles, es por eso que aseguró al rey que le diese tiempo y que con seguridad, revelaría el sueño al rey.

Invocación y oración de Daniel (vs. 20-23)



“El primer acto de Daniel fue agradecer a Dios la revelación que le había dado. Exclamó: "Sea bendito el nombre de Dios de siglo hasta siglo: porque suya es la sabiduría y la fortaleza: y él es el que muda los tiempos y las oportunidades: quita reyes, y pone reyes: da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos: él revela lo profundo y lo escondido: conoce lo que está en tinieblas, y la luz mora con él. A ti, oh Dios de mis padres, confieso y te alabo, que me diste sabiduría y fortaleza, y ahora me enseñaste lo que te pedimos; pues nos has enseñado el negocio del rey." P.R. 363 Entre los cortesanos de ese imperio tan poderoso solamente Daniel y sus amigos, podían ingresar en audiencia con el Altísimo, ellos lo conocían y confiaban en El, seguían su voluntad, lealtad y fidelidad manifestados al ingresar a la mayor universidad de ese entonces y el consiguiente éxito, robustecieron su experiencia y conocimiento del Señor.

IV. DANIEL DESCRIBE EL SUEÑO AL REY. (2.24-35)

Magos, astrólogos, adivinos no pueden revelar.



Daniel como cristiano declaró: “no mates a los sabios de babilonia” los salvó de una muerte inminente, “llévame delante del rey, que yo mostraré al rey la declaración." Prestamente, el oficial llevó a Daniel a la presencia del rey diciendo: "Un varón de los trasportados de Judá he hallado, el cual declarará al rey la interpretación." He aquí al cautivo judío, sereno y dueño de sí mismo, en presencia del monarca del más poderoso imperio del mundo. En sus primeras palabras, rehusa aceptar los honores para sí, y ensalza a Dios como la fuente de toda sabiduría.” P.R. 363

Hay un Dios en los cielos que revela los misterios.



Daniel declaró que ningún hombre especial, sabio o hábil era capaz de revelar el sueño al rey, dirigiendo la mente y atención del rey al Dios Universal y Creador cuya morada es el cielo, indicando que no es una deidad terrenal y del pueblo judío en particular, que por su soberana voluntad “escoge, elige” quien sea el mensajero, entre quienes confían, viven y esperan en El. Fue una introducción sucinta llena de contenido y significado ante la ansiedad del monarca por conocer tanto el sueño y el significado que lo había perturbado. En aquel tiempo había tal credulidad en los sueños que eran mensajes de los dioses de presagios inminentes, excelente oportunidad para el Señor revelarse a los potentados monarcas conquistadores que Dios los utilizaba para disciplinar a su pueblo y extender el conocimiento del verdadero Dios y su poder ilimitado.

Una gran imagen, de gloria sublime y de aspecto terrible.



La edad de oro de uno de los imperios más conocidos del mundo de entonces, descollaba un poder, sabiduría y arquitectura inexpugnable, babilonia, humanamente casi imposible de abatir, los hizo confiados, suficientes y altaneros. Era enorme la estatua y extraordinaria su imponencia y porte, aunque su apariencia era espantosa.

Porque Dios empleó una imagen



Porque una gran imagen o estatua de apariencia humana, pues es la historia de la humanidad, enorme y extraordinaria pero terrible, la grandeza de sus proezas, el alcance de sus investigaciones, la gloria de sus obras, no obstante es ensombrecida por su corrupción, depravación y degeneración, cuantas veces de mirada fría e indiferente hacia el dolor de sus semejantes y despiadado en obrar el mal. Remiso para el bien.

Materiales de la imagen:



Dios empleó muchas figures para ilustrar verdades, mensajes, en síntesis su voluntad y propósito, con el fin de alcanzar la comprensión del ser humano. En esta oportunidad utiliza materiales, minerales, iniciando con uno de los más preciosos, ambicionado y perseguido por muchos. Estos minerales, indican lo que representan, la frialdad, costo, dureza, durabilidad y transitoriedad de los mismos, llegando a la fragilidad y extensión del barro.
- Oro. Este metal precioso, tiene la supremacía común, mundial y mas conocida por todos, bien se la colocó como cabeza en la imagen. Las joyas y artículos diversos que son de oro o contienen este mineral es costoso y desde luego atractivo que alimenta la vanidad en quien lo utiliza. Jeremías escribió refiriéndose a la potencia representada como una copa cap. 51.7
- Plata. Es evidente que el orden de valor de los metales corresponda al orden sucesivo de las potencias del mundo conocido y relacionado con el pueblo de Dios. La plata es un metal de mucha importancia en el mundo comercial, industrial, metalúrgico y en minería. Está presente en las mesas como utensilios hermosos y finos de muchos hogares.
- Bronce. Material mas duro, brillante y mas abundante en la corteza terrestre que la plata efímero, deslumbra a la vista, es más común que la plata, un símbolo adecuado a la sucesión de imperios.
- Hierro. Es un metal muy fuerte, por la aleación con este mineral se obtiene el acero, muy conocido por su dureza y resistencia. “En forma de compuestos químicos, está distribuido por todo el mundo, y ocupa el cuarto lugar en abundancia entre los elementos de la corteza terrestre; después del aluminio, es el más abundante de todos los metales.”
(Biblioteca de Consulta Microsoft® Encarta® 2003. © 1993-2002 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.)
- Barro. El barro cocido que además puede ser traducido como “barro moldeado de alfarería”, es típico ejemplo de extensión, de fragilidad, pobreza en relación a su adherencia con un metal.

La imagen como representación tipológica de la degeneración humana:



El Señor utilizó la imagen de un hombre para representar a la historia de la humanidad comenzando con el dominio imperial de babilonia, específicamente con el reinado de Nabucodonosor, con el esplendor, hegemonía, extravagancia, opulencia que muestra el oro fino, sucesivamente los imperios tuvieron una decadencia cada vez mas ínfima, pero en qué aspectos, sencillamente en su riqueza material y espiritual, la degeneración moral y el apartamiento de los principios divinos fué sucesivo, y esto continuará como predijo el Señor, que sería semejante a los días de Noé. “En la historia de las naciones el que estudia la Palabra de Dios puede contemplar el cumplimiento literal de la profecía divina. Babilonia, al fin quebrantada, desapareció porque, en tiempos de prosperidad, sus gobernantes se habían considerado independientes de Dios y habían atribuido la gloria de su reino 368 a las hazañas humanas. El reino medo-persa fue objeto de la ira del Cielo porque en él se pisoteaba la ley de Dios. El temor de Jehová no tenía cabida en los corazones de la vasta mayoría del pueblo. Prevalecían la impiedad, la blasfemia y la corrupción. Los reinos que siguieron fueron aun más viles y corruptos; y se fueron hundiendo cada vez más en su falta de valor moral.” PR. 368
- El oro: Adán en el Edén. Es la edad de oro, ciertamente, de nuestra raza, un inicio sin comparación, la perfección en todo aspecto fue propio para nuestros primeros padres, su naturaleza perfecta, sus designios, inclinaciones, tendencias, pensamientos e imaginaciones fueron fiel reproducción de la voluntad divina. “Cuando el hombre salió de las manos de su Creador, era de elevada estatura y perfecta simetría. Su semblante llevaba el tinte rosado de la salud y brillaba con la luz y el regocijo de la vida. La estatura de Adán era mucho mayor que la de los hombres que habitan la tierra en la actualidad. Eva era algo más baja de estatura que Adán; no obstante, su forma era noble y plena de belleza. La inmaculada pareja no llevaba vestiduras artificiales. Estaban rodeados de una envoltura de luz y gloria, como la que rodea a los ángeles. Mientras vivieron obedeciendo a Dios, este atavío de luz continuó revistiéndolos.” PP. 26, Ecl. 7.29

- La plata: El hombre después de la caída. “Las voces de júbilo, los instrumentos de alabanza se detuvieron cuando nuestros primeros padres sucumbieron ante la tentación de Satanás, desde entonces “Después de su pecado, Adán y Eva no pudieron seguir morando en el Edén… Confesaron que habían perdido todo derecho a aquella feliz morada, y prometieron prestar estricta obediencia a Dios en el futuro. Pero se les dijo que su naturaleza se había depravado por el pecado, que había disminuido su poder para resistir al mal, y que habían abierto la puerta para que Satanás tuviera más fácil acceso a ellos. Si siendo inocentes habían cedido a la tentación; ahora, en su estado de consciente culpabilidad, tendrían menos fuerza para mantener su integridad. Con humildad e inenarrable tristeza se despidieron de su bello hogar, y fueron a morar en la tierra, sobre la cual descansaba la maldición del pecado.” PP. 46

- El bronce: el hombre posdiluviano. En Gén. 6.5, leemos: “El Eterno vio que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo sólo el mal.” La degeneración, corrupción y depravación de la humanidad fue vertiginosa, sobrepasaron los límites de la paciencia, misericordia y tolerancia divina. Se veia decaer una raza tan poderosa. La brillantez, fortaleza y valor de la raza humana era efímera comparado con el “principio”, y analógicamente entre el oro y el bronce.

- El hierro: La humanidad en la era cristiana. La decadencia de la naturaleza humana fue total, los corazones fueron mas duros, insensibles a la influencia de la verdad, los seudos cristianos perseguían tenaz y encarnizadamente a los cristianos sinceros y leales al cielo, la apariencia de piedad e hipocresía es común, la resistencia a las invitaciones del Espíritu Santo es aun entre los que profesan la verdad. Mat. 15.9

- El barro: Los hombres de la etapa del fín. El declive de valores morales y espirituales es alarmante en el tiempo del fin, la fragilidad de los hombres por aceptar la verdad en cualquier forma que se les presente es patente. Existe un abandono tal que casi no se diferencia entre el bien y el mal aun entre los llamados “cristianos”. Mat. 24.12, 13.

IV – LA INTERPRETACIÓN DEL SUEÑO (2.36-45)

Daniel incluye en su interpretación del sueño al rey, a sus compañeros, desde luego ellos lo acompañaron en la súplica y fue sincero y humilde en mencionar que fueron sus demás amigos que le colaboraron. "Este es el sueño," declaró confiadamente Daniel; y el rey, escuchando todo detalle con la más concentrada atención, reconoció que se trataba del mismo sueño que tanto le había perturbado. Su mente quedó así preparada para recibir favorablemente la interpretación.” PR. 364



Imagen histórica



Es preciso recordar que el Señor utilizó una imagen humana para representar la historia de la humanidad en relación con el pueblo de Dios, en sus muchas persecuciones, trabajos y desarrollo a partir del imperio babilónico, que desde este imperio se observa el devenir de nuevos imperios, dejando cada uno, costumbres, sometimiento, espíritu conquistador, idolatría, y el pecado en todas sus formas, de un país, cultura o imperio hacia el siguiente, hasta llegar a la fase final en los dedos de los pies con una mixtura “extraña” por cuanto no existe aleación entre el barro cocido y el hierro,
“En los anales de la historia humana, el desarrollo de las naciones, el nacimiento y la caída de los imperios, parecen depender de la voluntad y las proezas de los hombres; y en cierta medida los acontecimientos se dirían determinados por el poder, la ambición y los caprichos de ellos. Pero en la Palabra de Dios se descorre el velo, y encima, detrás y a través de todo el juego y contrajuego de los humanos intereses, poder y pasiones, contemplamos a los agentes del que es todo misericordioso, que cumplen silenciosa y pacientemente los designios y la voluntad de él.” P.R.366

Cabeza de oro: Babilonia.



“Según Gén. 10.8-10 la ciudad de Babilonia era parte del reino de Nimrod bisnieto de Noé. Los primeros habitantes del valle formado por el Tigris y el Eufrates fueron varios reinos súmeros. Después vinieron los Acadios con sus reyes de origen semita entre otros Sargón I. Después vienen los Guti, los Elamitas y los Súmeros. Luego los Semitas que fundaron el imperio Babilónico antiguo. Después de esta etapa viene el imperio Amorreo, seguidamente los Asirios , después el imperio Neobabilónico, con su primero rey Nabopolasar (626-605 a.C) a quien le sucedió su hijo Nabucodonosor (605-562 a.C.), hasta que Babionia cayo en manos de los Medos y Persas en el año 539 a C.” (Estudios del libro de Daniel por Máximo Vicuña, pág. 38) “Para embellecer la ciudad de Babilonia se había usado oro en abundancia. Herodoto describe con profusión de términos el resplandor del oro en los templos sagrados de la ciudad. La imagen del dios, el trono sobre el cual estaba sentado, la mesa y el altar estaban hechos de oro (Herodoto i. 181, 183; iii. 1-7). El profeta Jeremías compara a Babilonia con una copa de oro (Jer. 51: 7). Plinio 800 describe las vestimentas de los sacerdotes como entretejidas con oro.
Nabucodonosor sobresalía entre los reyes de la antigüedad. Dejó a sus sucesores un reino grande y próspero” CBA. T.4. pág. 799 “Dios iba a revelarle que él ejerce el poder sobre los reinos del mundo, el poder de entronizar y de destronar a los reyes. La atención de Nabucodonosor fue despertada para que sintiera, si era posible, su responsabilidad para con el Cielo. Iban a serle presentados acontecimientos futuros, que llegaban hasta el mismo fin del tiempo.” P.R. 364, 365

Pecho y brazos de plata: Medo Persia



“La plata es inferior al oro. El imperio Medo-Persa fue inferior en lujo y magnificencia a Babilonia. Unos 70 años después que Daniel pronunciara estas palabras por inspiración divina bajo la administración de los débiles sucesores de Nabucodonosor (Amel-Marduk, 562-539; Belsasar, corregente, 553-539), los ejércitos de Ciro tomaron la ciudad, e iniciaron la hegemonía mundial del imperio Medo-Persa. Eso ocurría en el año 539 a.C. Pero Persia, el imperio representado por el pecho de plata, también cayó después de un gran apogeo militar bajo la espada de Alejandro el Grande.



Alrededor del año 2000 a. C. un grupo de gentes arias que venían de Europa, invadieron la parte norte de la actual Persia. Entre esa gente habían dos tribus que se destacaban: Los Medos y los Persas. En el año 539 a. C., Ciro llegó a dominar a los Medos quienes tuvieron como último rey a Darío el Medo. (Estudios del libro de Daniel, por Máximo Vicuña, pág. 39)” “Años antes, bajo la inspiración profética, el profeta Isaías había descrito la obra de Ciro (Isa. 45: 1). Este conquistador de Media pronto derrotó a las tribus vecinas y gobernó desde el Ararat al norte hasta el sureste de Babilonia y el golfo Pérsico al sur. Para completar su imperio, derrotó al rico Creso de Lidia en el año 547 a. C. y tomó Babilonia mediante una estratagema en el año 539 a. C. Ciro reconoció que el Señor le había dado todos esos reinos (2 Crón. 36: 23; Esd. 1: 2).” (CBA. T. 4: 801)

Vientre y muslos de bronce: Grecia



“Alejandro Magno, hijo y sucesor de Filipo II, tuvo bajo su mando al ejército greco-macedónico que cruzó el Helesponto (antiguo nombre del estrecho de los Dardanelos) e invadió el Asia Menor. Su campaña fue una de las más veloces que se registran en la historia antigua. Después de vencer a las tropas persas, mandadas por Dario, en la batalla de Gránico (334 AC), rápidamente avanzó hacia el sur y volvió a derrotar a sus enemigos en Iso (333 AC). En una marcha realmente vertiginosa para esa época, capturó Tiro (Eze. 26.3-5), Sidón, Gaza, dominó la actual Palestina, conquistó Egipto, donde fundó la ciudad de Alejandría, que debia llegar a ser uno de los focos de civilización griega más importante de lo que llamamos en nuestros días Medio Oriente, y se volvió otra vez hacia el este. Tengamos en cuenta que le tocó avanzar por un territorio montañoso y quebrado que tuvo que atravesar los dos ríos que forman la Mesopotamia milenaria, el Eufrates y el Tigris, para llegar a encontrarse nuevamente con un ejército persa de un millón de hombres en Arbela. La batalla fue decisiva y el triunfo de los griegos terminante (331 a. C). Sin embargo los días de Alejandro estaban contados. Su vida, desgastada por la fatiga de sus batallas y por sus incesantes trabajos, corroída por sus costumbres licenciosas. Lo que no pudieron lograr sus enemigos, lo realizó una fiebre que venció a su debilitado organismo. Murió el año 323, a los 33 años de edad. Con la muerte del conquistador, se derrumbó prestamente el imperio que había levantado, desapareció para siempre la fugaz hegemonía de los griegos. Realmente, si el oro con su valor intrínseco fue un símbolo adecuado para representar a Babilonia, y si la plata fue un símil que respondía a las características de Medo-Persia, ¿qué diremos del efímero brillo del bronce que tipifica acertadamente la parte que corresponde, en la estatua profética, al glorioso pero transitorio imperio de Alejandro?” (En los umbrales de un Luminoso futuro, por Víctor Ampuero Matta, pág. 34-36). Herodoto dice: Los griegos son hombres de bronce que salen del mar. (Herodoto op.cit. 1, 152, 154).

Piernas de hierro: Roma



“En el año 265 a. C., la monarquía itálica pasó bajo el control romano. En el año 200 a. C. Roma venció a Cártago en la guerras púnicas y desde esta ocasión, Roma, se dedicó a dominar y absorber a todo el mundo aquella vez conocido, llegando sus dominios hasta más allá de Inglaterra y por el este, hasta el río Eufrates, llegando a ser el imperio más poderoso de todos los tiempos. En 168 a. C. en la batalla de Pidna, Roma acabó con la monarquía Macedónica dividiéndola en cuatro confederaciones.” (Est. Del libro de Daniel, M. Vicuña, 40)
Un escritor no religioso, Edward Gibbon, en su obra “La decadencia del Imperio Romano. Reconoce que Dios por medio de la imagen de Daniel 2, predijo por adelantado la historia del mundo: “El imperio de los romanos llenó el mundo, pero este imperio cayó en las manos de un solo hombre, luego el imperio se convirtió en una cárcel para sus enemigos. Resistirlo, era imposible. Era imposible huir. Las armas de la república algunas veces eran vencidas en las batallas, pero siempre victoriosas en la guerra, avanzaron con paso rápido hacia el Eufrates, hacia el Danubio y hacia el Rin. Y las imágenes de oro, de plata, de bronce y de hierro que habían representado las naciones o sus reyes, fueron finalmente y exitosamente quebrantadas por la férrea monarquía de Roma”.

Pies y dedos, parte de hierro y parte de barro: Roma dividida.



“La mezcla de los asuntos de la iglesia y de la administración política se representa con el hierro y el barro. Esa unión está debilitando todo el poder de las iglesias. Esta aceptación en la iglesia del poder del Estado, traerá malos resultados. Los hombres casi han traspasado el límite de la tolerancia de Dios. Han utilizado su fuerza política y se han unido con el papado. Pero llegará el tiempo cuando Dios castigará a los que han invalidado su ley, y sus malas obras recaerán sobre ellos mismos (MS 63, 1899).” CBA. T. 7. 178. Después que el imperio romano se dividiera, algunas naciones fueron poderosas, otras débiles, Suiza, ha sido militarmente débil. En cambio Inglaterra (recordemos a la llamada “dama de hierro” Margaret Thaccher, España, Francia e Italia, en algunos momentos han sido poderosas. Esto fue predicho con precisión por Daniel. Unos serían como la arcilla y otras como el hierro, pero que no se podrían unir: “Así como viste el hierro mezclado con barro, se mezclarán por medio de alianzas humanas; pero no se unirán el uno con el otro, como el hierro no se mezcla con el barro”. Siete grandes hombres han pretendido unificar a Europa. Carlomagno en el siglo IX, pero fracasó, en el siglo XVI, por Carlos V de España, hizo lo posible. Después en el siglo XVIII, Luis XIV, volvió a intentar. Napoleón Bonaparte en el siglo XIX quiso gobernar toda Europa, pero no lo logró. Fue vencido en la batalla de Waterloo, en 1815, extendió sus manos y dijo: “El Dios todopoderoso es demasiado para mí”. Sucesivamente el Káiser Wilhelm, Mussolini y Hitler, todos ellos intentaron, pero fracasaron, por solamente tres palabras: “No se unirán”. Aunque mediante matrimonios entre los hijos de los reyes de una y otra nación han pretendido unirse, mediante “tratados” como los de Varsovia y la OTAN y actualmente la CEE. Todos los intentos anteriores han fracasado y los últimos correrán la misma suerte. Es una evidencia que podemos confiar en la Palabra de Dios.


Escatología



“En la historia de las naciones el que estudia la Palabra de Dios puede contemplar el cumplimiento literal de la profecía divina. Babilonia, al fin quebrantada, desapareció porque, en tiempos de prosperidad, sus gobernantes se habían considerado independientes de Dios y habían atribuido la gloria de su reino 368 a las hazañas humanas. El reino medo-persa fue objeto de la ira del Cielo porque en él se pisoteaba la ley de Dios. El temor de Jehová no tenía cabida en los corazones de la vasta mayoría del pueblo. Prevalecían la impiedad, la blasfemia y la corrupción. Los reinos que siguieron fueron aun más viles y corruptos; y se fueron hundiendo cada vez más en su falta de valor moral.
El poder ejercido por todo gobernante de la tierra es impartido del Cielo; y del uso que hace de este poder el tal gobernante, depende su éxito.” P.R. 368
Otro significado: “… Dios tiene un pueblo, un pueblo escogido, cuyo discernimiento debe ser santificado, y que no debe convertirse en profano poniendo en el fundamento madera, heno y hojarasca… La mezcla de los asuntos de la iglesia y de la administración política se representa con el hierro y el barro. Esa unión está debilitando todo el poder de las iglesias. Esta aceptación en la iglesia del poder del Estado, traerá malos resultados. Los hombres casi han traspasado el límite de la tolerancia de Dios. Han utilizado su fuerza política y se han unido con el papado. Pero llegará el tiempo cuando Dios castigará a los que han invalidado su ley, y sus malas obras recaerán sobre ellos mismos (MS 63, 1899). CBA. 7A. 178

En los días de estos reyes



Es admirable contemplar el cumplimiento de muchos detalles contenidas en la profecía bíblica, justamente cuando surgen estos reinos, se funda un reino diferente, por naturaleza y principios “…Jesús fue a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios. Decía: «El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado. ¡Arrepentíos y creed en el evangelio!»” Mr. 1.14, 15 “y el "reino de Dios" que habían declarado estar próximo, fue establecido por la muerte de Cristo. Este reino no era un imperio terrenal como se les había enseñado a creer. No era tampoco el reino venidero e inmortal que se establecerá cuando "el reino, y el dominio, y el señorío de los reinos por debajo de todos los cielos, será dado al pueblo de los santos del Altísimo;"(Daniel 7: 27, V.M.) Asimismo el trono de la gloria representa el reino de la gloria (S. Mateo 25. 31, 32.) Este reino está aún por venir. No quedará establecido sino en el segundo advenimiento de Cristo.” CS. 395

Un reino indestructible



“La expresión "reino de Dios," tal cual la emplea la Biblia, significa tanto el reino de la gracia como el de la gloria. El reino de la gracia es presentado por San Pablo en la Epístola a los Hebreos… el apóstol dice: "Lleguémonos pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia, y hallar gracia." (Hebreos 4: 16.) El trono de la gracia representa el reino de la gracia; pues la existencia de un trono envuelve la existencia de un reino. En muchas de sus parábolas, Cristo emplea la expresión, "el reino de los cielos," para designar la obra de la gracia divina en los corazones de los hombres.” CS. 395

Cristo: la piedra cortada no con mano



1Ped. 2.4-6, “Acercaos a él, Piedra viva, reprobada por los hombres, pero elegida y preciosa para Dios. Vosotros también, como piedras vivas, estáis siendo edificados en una casa espiritual, en un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por medio de Jesucristo. Por eso dice la Escritura: "Pongo en Sión la principal Piedra del ángulo, elegida, preciosa. El que crea en ella, no será defraudado". Es indudable que la piedra representa a Cristo, con su poder indestructible, abarcante y permanente, y que no procede de ningún poder humano, sin ninguna relación con los poderes tenebrosos, débiles, mortales y corruptos de los hombres

Cristo aniquilará los reinos



“EL SUEÑO de la gran imagen, que presentaba a Nabucodonosor acontecimientos que llegaban hasta el fin del tiempo, le había sido dado para que comprendiese la parte que le tocaba desempeñar en la historia del mundo y la relación que su reino debía sostener con el reino del cielo. En la interpretación del sueño, se le había instruido claramente acerca del establecimiento del reino eterno de Dios. Daniel había explicado: "Y en los días de estos reyes, levantará el Dios del cielo un reino que nunca jamás se corromperá: y no será dejado a otro pueblo este reino; el cual desmenuzará y consumirá todos estos reinos, y él permanecerá para siempre.... El sueño es verdadero, y fiel su declaración." (Dan. 2: 44, 45.) PR.369

La piedra se hará un gran monte que llenará la tierra.



El próximo imperio mundial no será los Estados Unidos de Norteamérica, ni la CEE (Comunidad Económica Europea), ni otro tratado internacional, ni otra potencia terrenal que pueda surgir, ni un conjunto de naciones, sin duda alguna será un reino incomparable, hermoso en gran manera, perfecto, donde la justicia y el amor será el sistema de vida de sus habitantes. Toda la tierra será cubierta de su grandeza, el sufrimiento y el dolor no serán conocidos, la felicidad, la alegría y la paz se manifestarán en los seres humanos que una vez vivieron en este mundo, con la diferencia que aceptaron a Jesús como su Salvador personal y confiaron en su Palabra y promesas perseverando hasta el fin, sin importar la adversidad, la tortura, o la persecución. Ese reino que se implantó en el Edén por la promesa, se concretó en el Calvario, como el reino de la gracia, será el reino de la gloria cuando Jesucristo aparezca por segunda vez a esta tierra en gloria y majestad inigualables. 1 Tim. 6.16

IV. NABUCODONOSOR RECONOCE EL PODER DE DIOS

Dios de dioses.



“El rey se quedó convencido de que la interpretación era verdad, y con humildad y reverencia, "cayó sobre su rostro, y humillóse," diciendo: "Ciertamente que el Dios vuestro es Dios de dioses, y el Señor de los reyes, y el descubridor de los misterios, pues pudiste revelar este arcano." P.R. 365. ¡Que abrumadora evidencia del poder omnipotente del Dios de Daniel!, que el rey se limitó a reconocer que sus dioses eran minúsculos, incapaces e impotentes. No obstante no fue suficiente tal revelación del Infinito poder de Dios, más adelante podremos participar de la forma como tuvo que actuar el Señor para doblegar la arrogancia, idolatría y suficiencia de un monarca que ante nadie se humilló y que se atrevió a desafiar al Altísimo.

Señor de los reyes



Revelar el sueño a un monarca y su consiguiente significado, era por demás extraordinario, los sabios babilónicos habían declarado: “…y no hay quien lo pueda declarar al rey, salvo los dioses cuya morada no es con la carne”. Pero los siervos de Señor dieron toda la honra, reconocimiento y razón al poder Divino, al Dios de los judíos, de los hebreos, que por muchos pueblos eran odiados, marginados y no aceptados. El Rey admite que Dios dirige los designios de los reinos, aunque posteriormente tendría mayor luz al respecto.

Daniel Gobernador de Babilonia



"El Eterno te pondrá por cabeza y no por cola, estarás encima y nunca debajo; si obedeces los Mandamientos del Eterno tu Dios, que hoy te ordeno que guardes y cumplas.” (Deut. 28.13) Con semejante recomendación (al revelar el sueño y significado) Daniel se ganó el puesto sin ningún competidor para ser el consejero, y hombre de confianza del primer monarca del mundo entonces conocido.

Jefe supremo de los sabios de Babilonia



“y antes de la honra está la humildad.” Prov. 18.12. De alumno, dirigido y subalterno a maestro, conductor y jefe o líder de los mismos. ¡Que chasco, vergüenza, humillación y fracaso de los “maestros”, guías, conductores y jefes de estos jóvenes, que ostentaban y reclamaban el reconocimiento de ser hombres sabios de conocer los misterios y profundidades impenetrables para el hombre, ahora, abatidos y sorprendidos en sus mismos engaños, impotencia, ignorancia y supersticiones! Es así como el éxito es producto de una relación sincera y estrecha con el cielo.

DANIEL EL PROFETA


DANIEL
Justicia de Dios o Dios es mi Juez.
620 - 516 antes de Cristo

RANGO ESPIRITUAL


Al nivel de Noé y Job,
Ezequiel 14:14 Y aun si Noé, Daniel y Job vivieran en ese país, sólo ellos se salvarían por su justicia. Lo afirmo yo, el Señor omnipotente.”
Profeta mayor
Mateo 24:15 Así que cuando vean en el lugar santo "el horrible sacrilegio",de la que habló el profeta Daniel (el que lee, que lo entienda),
Varón amado por Dios
Daniel 10: 11 y me dijo: "Levántate, Daniel, pues he sido enviado a verte. Tú eres muy apreciado, así que presta atención a lo que voy a decirte."
Los ángeles, incluso Gabriel, le protegen y le interpretan las visiones que Dios le dio.

CARGOS TERRENALES


Gobernador de Babilonia
Daniel 2: 48 Luego el rey puso a Daniel en un puesto prominente y lo colmó de regalos, lo nombró gobernador de toda la provincia de Babilonia y jefe de todos sus sabios.
Tercero en reino de Babilonia
Daniel 5:29 Entonces Belsasar ordenó que se vistiera a Daniel de púrpura, que se le pusiera una cadena de oro en el cuello, y que se le nombrara tercer gobernante del reino.
Sátrapa de Persia durante los reinados de Ciro y Darío (Daniel 6).

EVENTOS HISTORICOS

Año 605 antes de Cristo.
Nabucodonosor ataca a Jerusalén. Daniel es llevado cautivo a Babilonia. (2 Reyes 24, Daniel 1:1-7)
El joven Daniel figura entre los cautivos israelitas llevados a Babilonia (Daniel 1:3-6)
Año 598.
Los babilónicos atacan a Israel por segunda vez.
Año 586.
Tercer ataque de Babilonia a Jerusalén. El templo queda destruido.
Año 562.
Nabucodonosor muere.
Año 555 (65 años)
Primer año del reinado de Belsasar . Daniel recibe la “Visión de las cuatro bestias” (Daniel 7).
Año 552. (68 años)
Daniel recibe la “Visión del carnero y del macho cabrío” (Daniel, ocho). Tercer año de Belsasar.
Año 550.
El persa Ciro conquista a los medos.
Año 539.
Ciro, rey de Persia, conquista a Babilonia.
Año 538.
El israelita Zorobabel regresa a Jerusalén. Se inicia la reconstrucción del tempo. El libro de Esdras proporciona mucha información sobre este acontecimiento.
Año 536.
Daniel recibe la “Visión muy detallada sobre Grecia” (Daniel 10-12). Tercer año de Ciro.
Año 535 (85 años)
Al comenzar el conteo para los “Setenta años de cautiverio” (Jeremías 25:10-14), con el año 605, cuando Jerusalén fue atacada por primera vez, referido periodo termina en el año 535.
Año 522. (92 años)
Primer año de Darío. Daniel recibe la “Visión de las setenta semanas” (Daniel 9)
Año 516 (104 años)
Termina la reconstrucción del templo en Jerusalén.

LIBRO DE DANIEL

La composición del libro de Daniel fue en el Siglo VI antes de Cristo, y no el siglo II.

EVIDENCIAS

El profeta Ezequiel fue contemporáneo de Daniel, y también cautivo en Babilonia ” (Ezequiel 1:1-3) Nombrar Dios a Daniel en sus revelaciones a Ezequiel significa que Daniel ya había hecho acto de presencia en el escenario del mundo para el tiempo de la vida de Ezequiel durante el siglo seis antes de Cristo.
Según el historiador judío Josefo , en “Antigüedades”, XI, VIII, 5, Alejandro Magno no destruyó a Jerusalén porque tuvo conocimiento del libro de Daniel, comprendiendo que algunas profecías se refieran a Grecia. Ya que Alejandro Magno murió en el año 324 antes de Cristo, se deduce que el libro de Daniel fue escrito antes de referido año.
Para el año doscientos antes de Cristo, el libro de Daniel ya fue incluido en el canon del Antiguo Testamento. De haber sido escrito después del año doscientos antes de Cristo, de cierto no lo hubiesen incluido en el canon de textos inspirados.
Cristo mismo validó la autenticidad del libro de Daniel al decir: “Cuando veáis la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entiende)…” (Mateo 24:15 ). Es evidente que el Señor reconoce a Daniel como “profeta” verdadero. De haber sido Daniel un personaje ficticio, Cristo no lo hubiese identificado como profeta.

Comentario Bíblico - El sueño del rey

CAPÍTULO 2

1 Nabucodonosor, que no puede recordar su sueño, se lo pide a los caldeos, con promesas y amenazas. 10 Estos reconocen su inhabilidad y son sentenciados a muerte. 14 Daniel logra obtener una tregua y se le revela el sueño. 19 Bendice a Dios. 24 Haciendo detener el decreto, es traído ante el rey. 31 El sueño. 36
La interpretación. 46 Encumbramiento de Daniel.

1 EN EL segundo año del reinado de Nabucodonosor, tuvo Nabucodonosor sueños, y se perturbó su espíritu, y se le fue el sueño

2 Hizo llamar el rey a magos, astrólogos, encantadores y caldeos, para que le explicasen sus sueños. Vinieron, pues, y se presentaron delante del rey

3 Y el rey les dijo: He tenido un sueño, y mi espíritu se ha turbado por saber el sueño

4 Entonces hablaron los caldeos al rey en lengua aramea: Rey, para siempre vive; di el sueño a tus siervos, y te mostraremos la interpretación

5 Respondió el rey y dijo a los caldeos: El asunto lo olvidé; si no me mostráis el sueño y su interpretación, seréis hechos pedazos, y vuestras casas serán convertidas en muladares

6 Y si me mostrarais el sueño y su interpretación, recibiréis de mí dones y favores y gran honra. Decidme, pues, el sueño y su interpretación

7 Respondieron por segunda vez, y dijeron: Diga el rey el sueño a sus siervos, y le mostraremos la interpretación

8 El rey respondió y dijo: Yo conozco ciertamente que vosotros ponéis dilaciones, porque veis que el asunto se me ha ido

9 Si no me mostráis el sueño, una sola sentencia hay para vosotros. Ciertamente preparáis respuesta mentirosa y perversa que decir delante de mí, entre tanto que pasa el tiempo. Decidme, pues, el sueño, para que yo sepa que me podéis dar su interpretación

10 Los caldeos respondieron delante del rey, y dijeron: No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el asunto del rey; además de esto, ningún rey, príncipe ni señor preguntó cosa semejante a ningún mago ni astrólogo ni caldeo

11 Porque el asunto que el rey demanda es difícil, y no hay quien lo pueda declarar al rey, salvo los dioses cuya morada no es con la carne

12 Por esto el rey con ira y con gran enojo mandó que matasen a todos los sabios de Babilonia.

13 Y se publicó el edicto de que los sabios fueran llevados a la muerte; y buscaron a Daniel y a sus compañeros para matarlos

14 Entonces Daniel habló sabia y prudentemente a Arioc, capitán de la guardia del rey, que había salido para matar a los sabios de Babilonia

15 Habló y dijo a Arioc capitán del rey: ¿Cuál es la causa de que este edicto se publique de parte del rey tan apresuradamente? Entonces Arioc hizo saber a Daniel lo que había.

16 Y Daniel entró y pidió al rey que le diese tiempo, y que él mostraría la interpretación al rey.

17 Luego se fue Daniel a su casa e hizo saber lo que había a Ananías, Misael y Azarías, sus compañeros

18 para que pidiesen misericordias del Dios del cielo sobre este misterio, a fin de que Daniel y sus compañeros no pereciesen con los otros sabios de Babilonia.

19 Entonces el secreto fue revelado a Daniel en visión de noche, por lo cual bendijo Daniel al Dios del cielo

20 Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría.

21 Él muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.

22 Él revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con
él mora la luz.

23 A ti, oh Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado sabiduría y fuerza, y ahora me has revelado lo que te pedimos; pues nos has dado a conocer el asunto del rey.

24 Después de esto fue Daniel a Arioc, al cual el rey había puesto para matar a los sabios de Babilonia, y le dijo así: No mates a los sabios de Babilonia; llévame a la presencia del rey, y yo le mostraré la interpretación.

25 Entonces Arioc llevó prontamente a Daniel ante el rey, y le dijo así: He hallado un varón de los deportados de Judá, el cual dará al rey la interpretación.

26 Respondió el rey y dijo a Daniel, al cual llamaban Beltsasar: ¿Podrás tú hacerme conocer el sueño que vi, y su interpretación?

27 Daniel respondió delante del rey, diciendo: El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos ni adivinos lo pueden revelar al rey.

28 Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días. He aquí tu sueño, y las visiones que has tenido en tu cama:

29 Estando tú, oh rey, en tu cama, te vinieron pensamientos por saber lo que había de ser en lo por venir; y el que revela los misterios te mostró lo que ha de ser.

30 Y a mí me ha sido revelado este misterio, no porque en mí haya más sabiduría que en todos los vivientes, sino para que se dé a conocer al rey la interpretación, y para que entiendas los pensamientos de tu corazón.

31 Tú, oh rey, veías, y he aquí una gran imagen. Esta imagen, que era muy grande, y cuya gloria era muy sublime, estaba en pie delante de ti, y su aspecto era terrible.

32 La cabeza de esta imagen era de oro fino; su pecho y sus brazos, de plata; su vientre y sus muslos, de bronce;

33 sus piernas, de hierro; sus pies, en parte de hierro y en parte de barro cocido.

34 Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con mano, e hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó.

35 Entonces fueron desmenuzados también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como tamo de las eras del verano, y se los llevó el viento sin que de ellos quedara rastro alguno. Mas la piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra.

36 Este es el sueño; también la interpretación de él diremos en presencia del rey.

37 Tú, oh rey, eres rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado reino, poder, fuerza y majestad.

38 Y dondequiera que habitan hijos de hombres, bestias del campo y aves del cielo, él los ha entregado en tu mano, y te ha dado el dominio sobre todo; tú eres aquella cabeza de oro.

39 Y después de ti se levantará otro reino inferior al tuyo; y luego un tercer reino de bronce, el cual dominará sobre toda la tierra.

40 Y el cuarto reino será fuerte como hierro; y como el hierro desmenuza y rompe todas las cosas, desmenuzará y quebrantará todo.

41 Y lo que viste de los pies y los dedos, en parte de barro cocido de alfarero y en parte de hierro, será un reino dividido; mas habrá en él algo de la fuerza del hierro, así como viste hierro mezclado con barro cocido.

42 Y por ser los dedos de los pies en parte de hierro y en parte de barro cocido, el reino será en parte fuerte, y en parte frágil.

43 Así como viste el hierro mezclado con barro, se mezclarán por medio de alianzas humanas; pero no se unirán el uno con el otro, como el hierro no se mezcla con el barro.

44 Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre,

45 de la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.

46 Entonces el rey Nabucodonosor se postró sobre su rostro y se humilló ante Daniel, y mandó que le ofreciesen presentes e incienso.

47 El rey habló a Daniel, y dijo: Ciertamente el Dios vuestro es Dios de dioses y Señor de los reyes, y el que revela los misterios, pues pudiste revelar este misterio.

48 Entonces el rey engrandeció a Daniel, y le dio muchos honores y grandes dones, y le hizo gobernador de toda la provincia de Babilonia, y jefe supremo de todos los sabios de Babilonia.

49 Y Daniel solicitó del rey, y obtuvo que pusiera sobre los negocios de la provincia de Babilonia a Sadrac, Mesac y Abed-nego; y Daniel estaba en la corte del rey.

1.

Segundo año.

En cuanto a la identificación del 2.º año del reinado de Nabucodonosor y la explicación de cómo los tres años del aprendizaje de Daniel (cap. 1: 5, 18) habían concluido antes del fin del 2.º año del rey, ver com. cap. 1: 18.

Tuvo. . . sueños.

Quizá se usa el plural para indicar la pluralidad de sucesos vistos en el sueño. El singular aparece en los vers. 3-6, etc. Los registros de la antigua Mesopotamia cuentan de muchos sueños de reyes. En uno de ellos, Gudea
-sacerdote y rey de la ciudad mesopotámica de Lagash en el tercer milenio a, C.- vio a un hombre que llevaba en la cabeza una corona real cuya estatura alcanzaba desde la tierra hasta el cielo. Los antiguos consideraban los sueños con temor; pensaban que eran revelaciones de sus deidades y procuraban descubrir su verdadera interpretación.

El Señor en su providencia dio a Nabucodonosor este sueño. Dios tenía un mensaje para el rey de Babilonia. Había representantes de Dios en los palacios de Nabucodonosor mediante los cuales él podía comunicar un conocimiento de sí mismo. Dios no hace acepción de personas ni de naciones. Su propósito es salvar a tantos como lo deseen, de cualquier tribu o nación. Ansiaba tanto salvar a la antigua Babilonia como anhelaba salvar a Israel.

El sueño tenía el propósito de revelar Nabucodonosor que el decurso de la historia estaba ordenado por el Altísimo y sujeto a su voluntad. Al rey se le mostró la responsabilidad que le cabía en el gran plan del cielo, fin de que tuviese la oportunidad de cooperar voluntaria y eficazmente con el programa divino.

Las lecciones de historia dadas a Nabucodonosor habrían de instruir a las naciones y los hombres hasta el fin del tiempo. Otros cetros, además del de Babilonia, han regido los pueblos a lo largo de los siglos. A cada nación de la antigüedad Dios le asignó un lugar especial en su gran plan. Cuando los gobernantes y el pueblo no aprovecharon su oportunidad, su gloria fue abatida hasta el polvo. Las naciones de hoy debieran hacer caso de las lecciones de la historia pasada. Por encima de las fluctuantes escenas de la diplomacia internacional, el gran Dios del cielo está en su trono "silenciosa y pacientemente" cumpliendo "los designios y la voluntad de él" (PR 366). Al fin la estabilidad y la inmutabilidad vendrán cuando Dios mismo, al terminar el tiempo, establezca su reino que nunca será destruido (vers. 44; ver com. cap. 4-17).

Dios se allegó al rey Nabucodonosor por medio de un sueño porque,evidentemente, ése era el medio más efectivo para impresionarlo con la importancia del mensaje así impartido, para ganar su confianza y asegurar su cooperación. Como todos los antiguos, Nabucodonosor creía en los sueños como uno de los medios por los cuales los dioses revelaban su voluntad a los hombres. La sabiduría divina siempre busca a las personas donde están. Al comunicar hoy el conocimiento de su voluntad a los hombres, Dios puede usarmedios menos espectaculares, pero que igualmente sirven para cumplir sus bondadosos propósitos. Siempre adapta sus métodos para influir sobre los hombres de acuerdo con la capacidad de cada individuo y el ambiente de la época en la cual vive cada uno (ver com. cap. 4: 10).

Se perturbó.

0, "estaba perturbado". El verbo hebreo que se traduce así se usa también en Gén. 41: 8 y Sal. 77: 4. La vivencia de este sueño había impresionado muchísimo a Nabucodonosor

2.

Magos.

Heb. jartom, palabra tomada del egipcio (ver com. cap. 1: 20).

Astrólogos.

Heb. 'ashshaf, palabra tomada del acadio (ver com. cap. 1: 20).

Encantadores.

Heb. mekashshefim, de una raíz que significa "usar encantamientos". Los babilonios los denominaban con la palabra análoga kashshapu. El mekashshef pretendía poder producir hechizos (ver com. Exo. 7: 11). La ley mosaica castigaba con la pena de muerte a los que practicaban esta magia negra (Lev.
20: 27; cf. 1 Sam. 28: 9).

Caldeos.

Heb. kaÑdim (ver com. cap. 1: 4).

3.

Por saber el sueño.

Aunque el rey había sido hondamente impresionado por el sueño, cuando despertó no pudo recordar los detalles (ver PR 361). Algunos han sugerido que Nabucodonosor no había olvidado su sueño y que estaba probando la supuesta habilidad de sus así llamados sabios. Pero parecería que el rey estaba demasiado afligido por el deseo de conocer el sueño y su interpretación como para usar esta ocasión a fin de probar a los que pretendían ser sus intérpretes.

4.

Lengua aramea.

Heb. 'aramith, "arameo". La familia real y la clase gobernante del imperio eran caldeos de la Mesopotamia meridional que hablaban arameo. Por lo tanto, no es extraño que los cortesanos del rey le hablaran en arameo y no en babilonio, la lengua de la población oriunda de Babilonia. Los arameos eran una rama importante de los pueblos semíticos, y su idioma comprendía muchos dialectos.

Desde este versículo hasta el fin del cap. 7 el relato está en arameo y no en hebreo como el resto del libro. En cuanto a las posibles razones para esto, ver p. 777.

Rey, para siempre vive.

La fórmula babilónica encontrada en inscripciones contemporáneas reza aproximadamente así: "Que Nabu y Marduk den largos días y años eternos al rey mi señor". Compárese con 1 Sam. 10: 24; 1 Rey. 1: 31; Neh. 2: 3; Dan. 3: 9; 5:
10; 6: 21.

5.

El asunto lo olvidé.

Hoy los eruditos traducen esta expresión como "el asunto ha sido ordenado por mí", o como lo hace la BJ: "Tened bien presente mi decisión". La traducción de la RVR está apoyada por la LXX y por Rashi,* quien traduce 'azda' por "ha ido". Cualquiera sea la traducción que se adopte, no hay duda de que Nabucodonosor no podía recordar los detalles del sueño (ver com. vers. 3). El sueño le fue quitado al rey a propósito, para que los sabios no le diesen una falsa interpretación (ver FE 412).

Hechos pedazos.

Literalmente, "desmembrados". Se les cortaría miembro por miembro (ver 2 Mac. 1: 16; Josefa, Antigüedades xv. 8. 4). Una crueldad semejante era común en la antigüedad. Los babilonios y asirios eran notorios por la severidad y la barbarie de su castigo a los culpables. Asurbanipal cuenta que cortó en pedazos a gobernantes rebeldes.

Muladares.

Arameo newali, que por su semejanza con una raíz acadia algunos interpretan como "ruinas". Otros retienen el significado "muladar" o "montón de basura", e interpretan el significado de la cláusula como que las casas serían transformadas en "letrinas" (ver 2 Rey. 10: 27, VM). La LXX no apoya ninguna de las dos interpretaciones, sino que dice: "vuestras casas serán destruidas".

8.

Vosotros ponéis dilaciones.

Literalmente, "compráis el tiempo". Los sabios estaban ganando tiempo y sus repetidos pedidos despertaron la sospecha del rey de que estaban tratando de sacar algún provecho con la demora. No sabemos si ya en este momento el rey dudaba seriamente de la habilidad de los sabios para darle la información requerida. Toda la trama de su fe dependía de la creencia de que los dioses se comunicaban con los hombres a través de los varios medios representados por esos hombres. Su vacilación en cumplir inmediatamente con su pedido puede haber despertado primero las sospechas del rey de que se habían confabulado para aprovecharse de él. Si el sueño contenía una comunicación concerniente a una acción que debía tomarse en cierto momento favorable, la demora resultaría en una pérdida trágica. Algunas comunicaciones por medio de adivinaciones requerían que la acción fuese tomada en un momento preciso, por ejemplo, cuando se producía una conjunción específica de algunos planetas. Las expresiones
"ponéis dilaciones" y "entre tanto que pasa el tiempo" (vers. 9), pueden referirse a tal momento que se suponía oportuno.

9.

Una sola sentencia hay para vosotros.

Arameo, "un decreto el vuestro". La palabra que se traduce "sentencia", puede ser también traducida "ley", o "castigo".

Que pasa el tiempo.

Hasta que el rey se olvidara de todo el asunto o hasta que pudiesen inventar alguna forma de respuesta. "Tiempo" aquí puede también referirse al momento favorable para llevar a cabo la supuesta comunicación con un dios (ver com.
vers. 8).

10.

No hay hombre.

Los caldeos se vieron obligados a reconocer su incapacidad para revelar el sueño. Dijeron al rey que pedía algo que excedía al poder humano, y que ningún rey jamás había hecho pedido tan poco razonable a sus súbditos.

Rey, príncipe ni señor.

Literalmente, "rey, grande y poderoso". "Gran rey" (2 Rey. 18: 28) es un viejo título babilónico. Tales expresiones como "Gran rey, Poderoso rey, Rey de Asiria, [o de Babilonia]" son comunes en las inscripciones.

11.

Difícil.

Mejor que en la RVA que decía: "singular".

Dioses.

Algunos encuentran aquí una insinuación de dos clases de dioses. Sugieren que esos sabios pretendían estar en comunicación con ciertos dioses, tales como deidades subordinadas que se suponía mantenían relación con los hombres, pero que los dioses superiores eran inaccesibles. En todo caso, los caldeos revelaron las limitaciones de su capacidad.

Otros sugieren que el plural 'elahin, "dioses", como el plural hebreo 'elohim (ver t. I, PP. 179-180), podría usarse en relación con una sola deidad, y que al igual que los otros politeístas, los caldeos reconocían a alguna deidad suprema. En cualquier caso, los caldeos admitieron francamente que reconocían una inteligencia superior, una mente o mentes maestras que tenían una sabiduría mucho más elevada que la de los seres humanos. Esta confesión de fracaso proporcionó a Daniel una excelente oportunidad para revelar algo del poder del Dios a quien él servía y adoraba.

12.

Mandó que matasen.

La severidad del castigo no estaba fuera de tono con las costumbres de esos tiempos. Sin embargo, era un paso temerario del rey porque los hombres cuya muerte había ordenado constituían la clase más culta de la sociedad.

Babilonia.

Quizá sólo la ciudad y no todo el reino de Babilonia.

13.

Buscaron a Daniel.

No se hubiera buscado a Daniel y a sus amigos si no hubiesen pertenecido ya a la profesión de los "sabios". Por eso, la opinión de que estaban todavía en el período de instrucción parecería no tener fundamento (ver com. cap. 1: 18). El hecho de que sólo hacía poco que habían concluido sus estudios es suficiente para explicar por qué no fueron llamados para interpretar el sueño. El monarca sólo habría llamado a los dignatarios de más alta categoría, exponentes de todo el conocimiento de su arte. Ni el rey ni los principales sabios pensaron en llamar a Daniel y sus tres amigos, así como los médicos especialistas de Babilonia, frente a una desconcertante enfermedad del rey, tampoco habrían consultado a inexpertos médicos recién graduados. Tampoco es necesario suponer que la educación de Daniel incluyó cursos de encantamiento y adivinación como algunos críticos modernos lo sugieren (ver com. cap. 1: 20).

14.

Prudentemente.

Arameo te'em, que también puede traducirse "entendimiento", o "discreción'. Daniel mostró gran tacto al presentarse ante su superior.

15.

Apresuradamente.

La LXX usa pikrós, que significa "amargo" o "áspero". Algunos eruditos también dan este mismo significado a la palabra aramea, mientras que otros insisten en que el original da la idea básica de urgencia.

16.

Le diese tiempo.

Una de las cosas que habían enfurecido al rey era que los sabios procuraban postergar su respuesta (ver com. vers. 8). Evidentemente el rey estaba aún perturbado por el sueño, y pudo haber estado contento ante la nueva perspectiva de encontrar una solución al misterio que le acosaba el alma. Ya que no se había consultado previamente a Daniel, el rey pudo haber pensado que era justo darle una oportunidad. En su relación con este joven cautivo judío, es evidente que Nabucodonosor había sido favorablemente impresionado por la sinceridad y habilidad de Daniel. La fidelidad previa de Daniel en las cosas pequeñas, ahora le abría las puertas a cosas mayores.

Interpretación.

El pedido de Daniel era diferente del de los caldeos. Los sabios exigían que el rey les relatase el sueño. Daniel simplemente pidió tiempo y aseguró al rey que le daría la interpretación.

18.

Pidiesen misericordias.

Daniel y sus compañeros podían acercarse a Dios con fe vigorosa y confianza implícita porque, hasta donde ellos sabían y podían, estaban viviendo de acuerdo con su voluntad revelada (ver 1 Juan 3: 22). Sabían que estaban en el lugar donde Dios quería que estuvieran y que estaban haciendo la obra que el cielo les había dado. Si anteriormente hubieran claudicado en sus principios y hubiesen cedido a las tentaciones que continuamente les rodeaban en la corte real, no podrían haber esperado una intervención divina tan manifiesta en esta crisis. En contraste con esto véase lo ocurrido al profeta de Judá que perdió la protección divina por su temeraria desobediencia (1 Rey. 13: 11-32; ver com. 1 Rey. 13: 24).

19.

Visión de noche.

Arameo jezu, parecido al hebreo jazon (ver com. 1 Sam. 3: 1).

Bendijo Daniel.

Al recibir la revelación divina, el primer pensamiento de Daniel fue dar la alabanza al Revelador de secretos; un digno ejemplo de lo que debieran hacer todos los que reciben grandes bendiciones del Señor.

Sobre el significado de la expresión "Sea bendito... Dios", ver com. Sal. 63:
4.

20.

Nombre de Dios.

La expresión se usa frecuentemente para indicar el ser, el poder y la actividad esencial de Dios. La palabra "nombre" se usa en la Biblia como sinónimo de "carácter".

Sabiduría.

Los que tienen falta de sabiduría pueden recibirla de su verdadera fuente como respuesta a la oración de fe (Sant. 1: 5). Las jactanciosas pretensiones de los babilonios de que sus deidades poseían sabiduría y discernimiento resultaron falsas. Las deidades paganas continuamente chasquean a sus fieles.

21.

El.

El pronombre es enfático en arameo. El efecto puede ser mostrado en nuestras versiones si se traduce: "Es él quien muda", etc. (cf. BJ, VM).

Tiempos y las edades.

Las dos palabras son casi sinónimos. La segunda puede referirse a un punto de tiempo más específico; la primera da más la idea de un período.

Quita reyes.

Aquí está revelada la verdadera filosofía de la historia humana. En último término, los reyes y gobernantes están bajo la dirección y el control de un Potentado todopoderoso (ver Ed 169; com. vers. 1 y com. cap. 4: 17).

A los sabios.

El Señor se deleita en conceder sabiduría a los que la usarán correctamente. Hizo esto en favor de Daniel y lo hará en beneficio de todo aquel que confíe plenamente en él.

22.

El revela.

Dios se revela en la naturaleza (Sal. 19), en las vivencias personales, por medio del don profético y otros dones del Espíritu (1 Cor. 12), y en su Palabra escrita.

Lo profundo.

Las cosas que están más allá de la comprensión humana hasta su revelación.

Tinieblas.

Lo que el hombre no puede ver no está escondido para la vista de Dios (Sal. 139: 12; 1 Juan 1: 5).

23.

Te alabo.

El pronombre es enfático en el arameo. En el original se lee como sigue: "A ti, oh Dios de mis padres, doy gracias".

Lo que te pedimos.

Aunque el sueño había sido revelado a Daniel, él no se atribuye todo el mérito, sino que incluye a sus compañeros, que oraron con él.

24.

No mates a los sabios.

La primera preocupación de Daniel fue la de rogar por los sabios de Babilonia para que la sentencia que pesaba sobre ellos fuese anulada. No habían hecho nada para ganar el indulto, pero se salvaron por la presencia de un hombre justo entre ellos. A menudo ha ocurrido esto. Los rectos son la "sal de la tierra". Tienen la cualidad de preservar. Debido a la presencia de Pablo en el barco, los marineros y todos los que estaban a bordo se salvaron (Hech. 27: 24). Los impíos no saben cuánto deben a los justos. Sin embargo, cuán a menudo los malos ridiculizan y persiguen precisamente a aquellos a quienes debieran agradecer por la preservación de su vida.

25.

Prontamente.

Posiblemente por la gran alegría de que el secreto hubiese sido revelado. Ahora podría verse libre de la sangrienta tarea de ejecutar a todos los sabios, misión para la cual sin duda no tenía ánimo.

He hallado.

Arioc parece atribuirse un mérito que no merecía, porque su declaración parece implicar que tras grandes esfuerzos de su parte había descubierto a alguien que podría interpretar el sueño. Sin embargo, Arioc puede no haber sabido de la entrevista de Daniel con el rey (vers. 16). En este caso su declaración sería la forma natural de anunciar el descubrimiento.

26.

Beltsasar.

En cuanto al significado de este nombre y la razón por la cual le fue dado a Daniel, ver com. cap. 1: 7. En presencia de Nabucodonosor, Daniel naturalmente asumió su nombre babilónico.

27.

Ni sabios... pueden.

Daniel no tenía ningún deseo de exaltarse sobre los sabios. Al contrario, deseaba hacer ver al rey la futilidad de confiar en sus sabios cuando necesitaba consejo y ayuda. Esperaba que el rey volviera los ojos hacia el gran Dios celestial, el Dios a quien Daniel adoraba, el Dios de los hebreos, cuyo pueblo había sido vencido por el rey.

Astrólogos, ni magos.

Ver com. cap. 1: 20.

Adivinos.

Arameo, gazerin, de una raíz que significa "cortar", "determinar". De ahí que el significado que se acepte generalmente sea: "los que deciden", o "los que determinan [el destino]". Por la posición de las estrellas, por varios artificios de cómputo y adivinación, esos adivinos pensaban que podían determinar el futuro (ver com. cap. 1: 20).

28.

En los postreros días.

Ver com. Isa. 2: 2. El mensaje del sueño era para la instrucción de Nabucodonosor así como la de los gobernantes y pueblos hasta el fin del tiempo (ver com. vers. 1). El bosquejo de la profecía nos lleva desde el tiempo de Nabucodonosor (ver com. vers. 29) hasta el fin del mundo y la segunda venida de Cristo (vers. 44-45). Nabucodonosor anhelaba conocer el futuro que presentía tenebroso (ver SL 34). Dios le reveló el futuro, no para satisfacer su curiosidad sino para despertar en su mente un sentido de responsabilidad personal para con el plan celestial.

29.

En lo por venir.

En este sueño se representan acontecimientos futuros que comienzan en el tiempo de Daniel y Nabucodonosor y que se extienden hasta el fin del mundo.

30.

Para que se dé a conocer al rey.

Esta cláusula dice literalmente, "sino para que la interpretación al rey hagan saber". La tercera persona del plural parece tener un uso impersonal. La LXX probablemente da el significado más simple del pasaje: "Empero, este misterio no me ha sido revelado por razón de la sabiduría que esté en mí más que en todos los vivientes, sino para que la interpretación sea hecha al rey, para que tú puedas saber los pensamientos de tu corazón". La traducción de la RVR, en esencia, dice lo mismo.

31.

Imagen.

Arameo tsélem, "una estatua", palabra que corresponde al Heb. tsélem, que también puede traducirse "estatua". En cada caso menos uno (Sal. 39: 6, donde se lo traduce "sombra") la RVR traduce tsélem como "imagen", aunque estatua
sería una traducción correcta en varios casos, tales como 2 Rey. 11: 18; 2
Crón. 23: 17; Amós 5: 26.

Cuya gloria era muy sublime.

O, como en la LXX, "cuya apariencia era extraordinaria".

Terrible.

O, "espantoso". La palabra ocurre nuevamente en Dan. 7: 7, 19.

32.

Oro fino.

Es decir, "oro puro".

Bronce.

O, "cobre" (ver com. 2 Sam. 8: 8; 1 Rey. 7: 47).

33.

Piernas.

La palabra que se traduce así parece aquí referirse a la parte inferior de las piernas. La palabra traducida "muslos" (vers. 32) se refiere a la parte superior de las caderas. Estas palabras no indican con claridad en qué punto de la pierna ocurre el cambio de bronce a hierro.

Barro cocido.

Arameo jasaf. Examinando idiomas afines, podría deducirse que jasaf designa un vaso de barro o un pedazo del mismo y no la arcilla de la cual están formados estos objetos. La palabra que significa "arcilla", en arameo tin, está en los vers. 41, 43, en relación con jasaf, y allí se traduce "barro cocido". Por lo tanto, parece mejor traducir jasaf en el vers. 33 por "barro moldeado" o "de alfarería", y no simplemente "barro".

34.

Fue cortada.

O, sacada de una cantera, o "extraída". 799

No con mano.

Es decir, sin la ayuda de instrumentos humanos.

35.

Tamo.

Para tener una descripción de cómo se llevaba a cabo la trilla en las antiguas tierras orientales, ver com. Rut 3: 2; Mat. 3: 12. Ya que la Inspiración no da un significado especial al "tamo" y al "viento" que se lo lleva (ver com. Mat. 13: 3) es mejor considerarlos como simples detalles que se agregan para completar el cuadro. En cuanto a la descripción de la era como ilustración común, ver com. Sal. 1: 4 (cf. Mat. 13: 3; ver t. III, p. 11-29).

36.

Diremos.

El plural puede indicar que Daniel incluía a sus compañeros con él. Ellos se le habían unido en ferviente oración para que la interpretación fuese revelada, y Daniel puede haber querido reconocer la participación que les cupo en el asunto (vers. 17-18).

37.

Rey de reyes.

El mismo título se encuentra en la inscripción del rey persa, Ariaramnes, contemporáneo de Nabucodonosor.

El Dios del cielo te ha dado.

En sus inscripciones Nabucodonosor atribuye su éxito como rey a su dios Marduk, pero Daniel en forma cortés corrige esta idea equivocada. Afirma que es el Dios del cielo quien le ha dado tal poder.

Reino.

El territorio que Nabucodonosor gobernaba había tenido una larga y variada historia y había estado bajo el gobierno de diferentes pueblos y reinos. De acuerdo con el Génesis, la ciudad de Babilonia fue parte del reino fundado por
Nimrod, bisnieto de Noé (Gén. 10: 8-10). Varias ciudades-estados existieron en los valles del Tigris y del Eufrates en una época muy antigua. Más tarde algunos Estados se agruparon en varios reinos sumerios. Después del primer período de dominación de Sumer, vino el reino de Akkad, con sus grandes reyes semitas, Sargón I y su hijo Naram-Sin. Sin embargo, estos semitas fueron a su vez reemplazados por varias naciones, como los guti, los elamitas y los sumerios. Ellos a su vez dieron lugar a los semitas que fundaron el antiguo Imperio Babilónico, que floreció en época de los últimos patriarcas. El imperio amorreo del cual Hammurabi fue el rey más importante, llegó a incluir toda Mesopotamia y se expandió hasta Siria, como el imperio acadio de Sargón I. Más tarde Mesopotamia fue tomada por los horeos y casitas, y Babilonia llegó a ser menos importante que los poderosos imperios de los hititas y de los egipcios. Entonces, en el norte de Mesopotamia, se levantó otro poder mundial, el imperio asirio, que nuevamente unió Mesopotamia y el Asia occidental con el Mediterráneo. Después de un período de dominación asiria, Babilonia logró otra vez su independencia bajo el gobierno de los caldeos, y tomó nuevamente la dirección del mundo. Nabopolasar (626-605 a. C.) fue el fundador de lo que se llama el Imperio Caldeo o Neobabilónico, el cual tuvo su edad de oro en los días del rey Nabucodonosor (605-562 a. C.) y duró hasta que Babilonia cayó en manos de los medos y los persas en el año 539 (ver t. II, PP. 94-96; t. III, PP. 47-52).

38.

Bestias del campo.

Ver Jer. 27: 6; 28: 14; cf. Gén. 1: 26. Una representación apropiada del dominio de Babilonia en tiempos de Nabucodonosor. La manera en que los antiguos reyes incluían el mundo animal en la esfera de su dominio se ilustra con una declaración de Salmanasar III: "Ninurta y Palil, que aman mi sacerdocio, me han dado todas las bestias del campo".

El siguiente pasaje de la así llamada inscripción de East India House (Casa de la India Oriental) es típica de la evidencia arqueológica que atestigua la descripción hecha por Daniel de las conquistas de Nabucodonosor:

"En su [de Marduk] excelso servicio he atravesado países lejanos, montañas remotas desde el Mar Superior [Mediterráneo] hasta el Mar Inferior [golfo Pérsico], sendas escarpadas, caminos obstruidos, donde el paso se ve impedido, [donde] no hay lugar para poner el pie, [también] rutas no trazadas, [y] caminos desiertos. A los desobedientes subyugué; capturé a los enemigos, establecí justicia en la tierra; exalté al pueblo; a los malos y malvados alejé de la gente".

Tú eres aquella cabeza.

Nabucodonosor era la personificación del Imperio Neobabilónico. Las conquistas militares y el esplendor arquitectónico de Babilonia se debían, en gran medida, a sus proezas.

Oro.

Para embellecer la ciudad de Babilonia se había usado oro en abundancia. Herodoto describe con profusión de términos el resplandor del oro en los templos sagrados de la ciudad. La imagen del dios, el trono sobre el cual estaba sentado, la mesa y el altar estaban hechos de oro (Herodoto i. 181, 183; iii. 1-7). El profeta Jeremías compara a Babilonia con una copa de oro (Jer. 51: 7). Plinio 800 describe las vestimentas de los sacerdotes como entretejidas con oro.

Nabucodonosor sobresalía entre los reyes de la antigüedad. Dejó a sus sucesores un reino grande y próspero, como podemos entresacar de la siguiente inscripción:

"[Desde] el Mar Superior [hasta] el Mar Inferior (una línea destruida)... que Marduk, mi señor, me ha confiado a mí, yo he hecho... la ciudad de Babilonia a la delantera de entre todos los países y toda habitación humana; su nombre yo he [hecho o elevado] el [sumamente digno de] alabanza entre las ciudades sagradas... Los santuarios de mis señores Nebo y Marduk (como) sabio (gobernante)... siempre...

"En ese tiempo, el Líbano (la-ab-na-a-nu), la montaña [de cedro], el frondoso monte de Marduk, el olor del cual es dulce, los al[tos] cedros de los cuales, [su] pro[ducto], otro dios [no ha deseado, que] ningún otro rey ha cor[tado(... mi nabu Marduk [había deseado] como adorno apropiado para el palacio del gobernante del cielo y la tierra, (este Líbano) sobre el cual un enemigo extranjero estaba dominando y robando (le) sus riquezas; su pueblo estaba esparcido, había huido lejos (a la región lejana). (Confiando) en el poder de mis señores Nebo y Marduk, organicé [mi ejército] para una expedición al Líbano. Yo hice feliz a ese país erradicando a su enemigo por doquiera (lit. abajo y arriba). Todos sus habitantes esparcidos llevé de vuelta a sus poblaciones (lit. junté y reinstalé). Lo que ningún rey anterior había hecho (yo conseguí): corté a través de las empinadas montañas, partí rocas, abrí pasajes y (así) construí un camino derecho para (el transporte de los) cedros.
Yo hice que el Arahtu flo[tase] (hacia abajo) y llevase a Marduk, mi rey, imponentes cedros; altos y fuertes, de preciosa hermosura y de excelente calidad oscura, el rendimiento abundante del Líbano, como (si fuera) tallos de cañas (llevados por) el río. Dentro de Babilonia [almacené] madera de morera. Hice que los habitantes del Líbano vivieran juntos con seguridad y no permití que nadie los molestara. Para que nadie les hiciera daño [a ellos] yo eri[gí allí] una estela (que) me (muestra) (como) rey eterno" (Ancient Near Eastern Texts, p. 307).

39.

Otro reino inferior.

Como la plata es inferior al oro, el Imperio Medo-Persa fue inferior al Neobabilónico.

Algunos comentadores han explicado que el término "inferior" significa "más abajo en la imagen", o "debajo". La expresión significa correctamente, "hacia abajo", "hacia la tierra", pero en este versículo Daniel no habla de la posición relativa de los metales, sino de las naciones. Al contrastar los dos reinos, encontramos que aunque el segundo fue más extenso, ciertamente fue inferior en lujo y magnificencia. Los conquistadores medos y persas adoptaron la cultura de la compleja civilización babilónica, porque la suya estaba mucho menos desarrollada.

Este segundo reino de la profecía de Daniel es llamado a veces Imperio Medo-Persa, porque empezó como una combinación de Media y Persia. Incluía el más antiguo Imperio Medo y las adquisiciones más recientes del conquistador persa Ciro. El segundo reino no puede ser el Imperio Medo solamente, como algunos sostienen, lo que convertiría a Persia en el tercer reino. El Imperio Medo fue contemporáneo del Imperio Neobabilónico, no su sucesor. Media cayó ante Ciro el persa antes de que cayera Babilonia. El hecho de que después de la muerte de Belsasar, Darío de Media "vino a ser rey sobre el reino de los caldeos" (cap. 9: 1) no significa que hubiese un imperio medo independiente después del babilónico y antes de que los persas tomaran el mando (ver t. III, PP. 48-58, 97-99). Darío de Media reinó en Babilonia por permiso del verdadero conquistador, Ciro (ver Nota Adicional del cap. 6), cosa que Daniel seguramente sabía. El libro de Daniel se refiere varias veces a la nación que conquistó a Babilonia, a la cual Darío representaba, como la de "los medos y los persas" (ver com. cap. 5: 28; 6: 8, 28), y en otras partes representa a ese imperio dual como una sola bestia (ver com. cap. 8: 3-4).

No es claro el origen de los medos y los persas, pero se cree que alrededor del año 2000 a. C. varias tribus arias, encabezadas por los madai (medos), empezaron a emigrar de lo que ahora es el sur de Rusia y se establecieron en lo que más tarde fue el norte de Persia, donde aparecen por primera vez en la historia en el siglo IX (ver com. Gén. 10: 2; t. III, PP. 52-53). Entre esos arios estaban también los persas que se establecieron en los montes Zagros en la frontera con Elam, hacia fines del siglo IX a. C. Probablemente ya en 675 a. C. su gobernante se estableció como rey de la ciudad de Ansán. Allí él y sus descendientes reinaron en relativa oscuridad. Al 801 comenzar el siglo VI a. C. eran vasallos del rey medo y gobernaban un Estado fronterizo relativamente insignificante en el gran Imperio Medo, que se extendía desde la parte oriental de Asia Menor, por el norte y este del Imperio Babilónico (ver mapa frente a p. 417; t. III, pp. 52- 53).

Ciro, que había llegado a ser rey de Persia siendo vasallo de Media, derrotó a Astiages de Media en el año 553 ó 550 a. C. Así los persas que anteriormente estaban subordinados a los medos, llegaron a tener el poder dominante en lo que había sido el Imperio Medo. Puesto que los persas gobernaron desde el tiempo de Ciro en adelante, se los menciona corrientemente como Imperio Persa. Pero el prestigio más antiguo de Media se reflejaba en la frase "Medos y Persas" que se aplicaba a los conquistadores de Babilonia en el tiempo de Daniel y aún más tarde (Est. 1: 19 etc. ). La posición honrosa de Darío de Media después de la conquista de Babilonia demuestra el respeto de Ciro para con los Medos, aun cuando el mismo tenía realmente el poder (ver t. III, pp. 52-55, 97-99).

Años antes, bajo la inspiración profética, el profeta Isaías había descrito la obra de Ciro (Isa. 45: 1). Este conquistador de Media pronto derrotó a las tribus vecinas y gobernó desde el Ararat al norte hasta el sureste de Babilonia y el golfo Pérsico al sur. Para completar su imperio, derrotó al rico Creso de Lidia en el año 547 a. C. y tomó Babilonia mediante una estratagema en el año 539 a. C. (ver t. III, pp. 53-58). Ciro reconoció que el Señor le había dado todos esos reinos (2 Crón. 36: 23; Esd. 1: 2). En cuanto a las profecías paralelas referentes a este imperio, ver com. cap. 7: 5; 8: 3-7; 11: 2.

Tercer reino.

El sucesor del Imperio Medo-Persa fue el Imperio "Griego" (más propiamente Macedónico o Helenístico) de Alejandro y sus sucesores (ver cap. 8: 20-21).

La palabra hebrea que significa Grecia es Yawan (Javán), nombre de uno de los hijos de Jafet. Se menciona a Javán en la genealogía inmediatamente después de Madai, progenitor de los medos (ver com. Gén. 10: 2). Alrededor del tiempo cuando los israelitas estaban estableciéndose en Canaán, esas tribus indoeuropeas más tarde llamadas griegos estaban emigrando en olas sucesivas a la región egea (la Grecia continental, las islas y costas occidentales del Asia Menor), conquistando o expulsando a los habitantes mediterráneos anteriores. Estos desplazamientos estuvieron relacionados con la migración de los Pueblos del Mar (que incluían a los filisteos) a las costas orientales del Mediterráneo (ver t. II, pp. 29, 35-36). Los griegos jónicos se encontraban en Egipto en la época de Psamético I (663-610 a. C.) y en Babilonia durante el reinado de Nabucodonosor (605-562 a. C.) como lo afirman registros escritos.

Grecia estaba dividida en pequeñas ciudades-estados que tenían un idioma común pero poca acción unificada. Al pensar en la Grecia antigua, pensamos principalmente en la edad de oro de la civilización griega bajo el liderazgo de Atenas, en el siglo V a. C. Este florecimiento de la cultura griega siguió al período de mayor esfuerzo unido de las ciudades-estados autónomas, la exitosa defensa de Grecia contra Persia, alrededor del tiempo de la reina Ester. En cuanto a las guerras médicas, ver com. cap. 11: 2; también t. III, pp. 61-64.

La "Grecia" del cap. 8: 21 no se refiere a las ciudades-estados autónomas del período de la Grecia clásica, sino al posterior reino macedónico que venció a Persia. Macedonia, una nación consanguínea situada al norte de Grecia propiamente dicha, conquistó las ciudades griegas y las incorporó por primera vez a un Estado fuerte y unificado. Alejandro Magno, después de haber heredado de su padre el recién agrandado reino grecomacedónico se puso en marcha para extender la dominación macedónica y la cultura griega hacia el oriente y venció al Imperio Persa. La profecía representa al reino de Grecia como un reino que vendría después de Persia, porque Grecia nunca se unió para formar un reino hasta la formación del Imperio Macedónico que reemplazó a Persia como principal poder del mundo de ese tiempo (en cuanto a las profecías paralelas ver com. cap. 7: 6; 8: 5-8, 21-22; 11: 2-4).

El último rey del Imperio Persa fue Darío III (Codomano), que fue derrotado por Alejandro en las batallas de Gránico (334 a. C.), Iso (333 a. C.), y Arbela o Gaugamela (331 a. C.). Hay explicaciones sobre el período de Alejandro y las monarquías helenísticas en com. cap. 7: 6; ver también el artículo histórico sobre el período intertestamentario en el t. V.

Bronce.

(Ver com. 2 Sam. 8: 8). Los soldados griegos se distinguían por su armadura de bronce. Sus cascos, escudos y hachas de 802 batalla eran de bronce. Herodoto nos dice que Psamético I de Egipto vio en los piratas griegos que invadían sus costas el cumplimiento de un oráculo que predecía a "hombres de bronce que salen del mar" (Herodoto i. 152, 154).

Dominará sobre toda la tierra.

La historia registra que el dominio de Alejandro se extendió sobre Macedonia, Grecia y el Imperio Persa. Incluyó a Egipto y se expandió por el oriente hasta la India. Fue el imperio más extenso del mundo antiguo hasta ese tiempo. Su dominio fue "sobre toda la tierra" en el sentido de que ningún poder de la tierra era igual a él, y no porque cubriese todo el mundo, ni aun toda la tierra conocida en ese tiempo. Un "poder mundial" puede definirse como aquel
que está por encima de todos los demás, invencible; no necesariamente porque gobierne a todo el mundo. Las afirmaciones superlativas eran comúnmente usadas por los reyes de la antigüedad. Ciro se denomina a sí mismo "rey del mundo... y de los cuatro bordes [regiones de la tierra]". Jerjes se autodenominó: "el gran rey, el rey de reyes... el rey de este grande y vasto mundo".

40.

Cuarto reino.

Esta no es la etapa posterior cuando se dividió el imperio de Alejandro, sino el siguiente imperio que conquistó al mundo macedónico. En otra referencia Daniel representa a las monarquías helenísticas, las divisiones del imperio de Alejandro, con los cuatro cuernos del macho cabrío que simboliza a Grecia (cap. 8: 22), no con una bestia separada (compárese con las cuatro cabezas del leopardo; ver com. cap. 7: 6).

Es evidente que el reino que sucedió a los restos divididos del Imperio Macedónico de Alejandro fue lo que Gibbon ha llamado muy adecuadamente la "monarquía de hierro" de Roma, aunque no era monarquía en el tiempo en que llegó a ser el principal poder del mundo. Mucho antes de la tradicional fecha de 753 a. C., Roma había sido establecida por tribus latinas que habían venido a Italia en oleadas sucesivas alrededor del tiempo en que otras tribus indoeuropeas se habían establecido en Grecia. Desde aproximadamente el siglo VIII a. C. hasta el V a. C. la ciudad-estado latina fue gobernada por reyes etruscos vecinos. La civilización romana fue muy influida por los etruscos, que vinieron a Italia en el siglo X a. C., y especialmente por los griegos que llegaron dos siglos más tarde.

Por el año 500 a. C. el Estado romano se convirtió en república, y siguió siéndolo por casi 500 años. En 265 a. C. toda Italia estaba bajo el domino romano. En 200 a. C. Roma salió victoriosa de la lucha a muerte que había sostenido con su poderosa rival del norte de África, Cartago (originalmente una colonia fenicia). Desde entonces Roma se hizo dueña del Mediterráneo occidental y era más poderosa que cualquiera de los Estados del oriente, aunque aún no se había enfrentado con ellos. Desde entonces Roma primero dominó y luego absorbió, uno tras otro, a los tres reinos que quedaron de los sucesores de Alejandro (ver com. cap. 7: 6), y así llegó a ser el siguiente gran poder mundial después del de Alejandro. Este cuarto imperio fue el que más duró y el más extenso de los cuatro, pues en el siglo II d. C. se extendía desde Inglaterra hasta el Eufrates. En cuanto a una profecía paralela, ver com. cap.
7: 7.

Desmenuza.

Todo lo que se ha podido reconstruir de la historia romana confirma esta descripción. Roma ganó su territorio por la fuerza o por el temor que infundía su poderío armado. Al principio intervino en conflictos internacionales en una lucha por sobrevivir contra su rival, Cartago, y se vio así envuelta en una guerra tras otra. Después, aplastando a un adversario tras otro, llegó a ser finalmente la agresiva e irresistible conquistadora del mundo mediterráneo y de
Europa Occidental. Al principio de la era cristiana, y un poco más tarde, el poder de hierro de las legiones romanas respaldaba a la Pax Romana (la paz de Roma). Roma era el imperio más grande y más fuerte que el mundo había conocido hasta entonces.

41.

Dedos.

Aunque menciona a los dedos, Daniel no llama específicamente la atención a su número. Declara que el reino sería dividido (ver 1T 361). Muchos comentadores han sostenido que los dedos, que se da por sentado que eran diez, corresponden con los 10 cuernos de la cuarta bestia del cap. 7 (ver com. cap. 7: 7).

Barro cocido.

Ver com. vers. 33. Roma había perdido su tenacidad y fuerza férreas, y sus sucesores eran manifiestamente débiles, como la mezcla de barro con hierro.

42.

En parte fuerte.

Esos reinos bárbaros diferían grandemente en valor militar, como lo dice Gibbon al referirse a "las poderosas monarquías de los francos y los visigodos, y 803 los reinos subordinados de los suevos y burgundios".

Frágil.

Literalmente, "quebradizo":

43.

Por medio de alianzas humanas.

"Por simiente humana" (BJ). Muchos comentadores aplican esto a los matrimonios entre miembros de la realeza, aunque la intención de la declaración puede ser más amplia. La palabra traducida "humanas" es 'enash, "humanidad". "Simiente" significa descendientes. Por esto puede tratarse también de una indicación general de migraciones de la población, pero que mantenían fuertes vínculos de nacionalismo. En el manuscrito quisiano de la LXX aparecen distintas variantes respecto al texto masorético. Los vers. 42-43 dicen: "Y los dedos de los pies, una cierta parte de hierro y otra cierta parte de alfarería, una cierta parte del reino será fuerte y una cierta parte será quebrada. Y como viste el hierro mezclado con obra de alfarería, habrá mezclas entre generaciones de hombres, pero ellos no pensarán lo mismo, ni se amistarán unos con otros como es imposible mezclar hierro con arcilla". La traducción de Daniel hecha por Teodoción, que prácticamente desplazó a la traducción griega, conocida como la LXX, tiene más parecido con el texto masorético, pero muestra también variantes: "Y los dedos de los pies, una cierta parte de hierro y una cierta parte de barro, una cierta parte del reino será fuerte y de él [una parte] será quebrada. Porque viste el hierro mezclado con la alfarería, habrá mezcla en la simiente de hombres y no se pegarán éste con aquél así como el hierro no se mezcla con la alfarería".

Es difícil evaluar en forma definida la autoridad de la LXX. Por eso es imposible que sepamos hasta qué punto las traducciones arriba citadas han conservado las palabras originales de Daniel. Sin embargo, los papiros de Chester Beatty, en la sección de Daniel que está fechada a principios del siglo III d. C., contienen la versión de los Setenta (MS quisiano) y no la traducción de Teodoción.

No se unirán.

La profecía de Daniel ha soportado y soportará la prueba del tiempo. Algunas potencias mundiales han sido débiles, otras fuertes. El nacionalismo ha continuado con vigor. Las tentativas de convertir en un imperio único y grande las diversas naciones que surgieron del cuarto imperio han terminado en el fracaso. Ciertas secciones se han unido transitoriamente, pero la unión no resultó ni pacífica ni permanente.

Ha habido también muchas alianzas políticas entre las naciones. Estadistas de amplia visión por diversos medios han tratado de realizar una federación de naciones que se desempeñara eficazmente, pero todas esas tentativas se han frustrado.

La profecía no declara específicamente que no podría haber una unión transitoria de varios elementos, por medio de la fuerza de las armas o de una dominación política. Sin embargo, afirma que si se intentase o se lograse formar tal unión, las naciones que la integrasen no se fusionarían orgánicamente, y continuarían sus recelos mutuos y hostiles. Una federación formada sobre tal fundamento está condenada a la ruina. El éxito pasajero de algún dictador o de alguna nación no debe señalarse como el fracaso de la profecía de Daniel. Al fin Satanás podrá formar una unión transitoria de todas las naciones (Apoc. 17: 12-18; cf. Apoc. 16: 14; CS 682), pero la confederación será efímera, y en poco tiempo los elementos que formen esa unión se volverán uno contra el otro (CS 714; PE 290).

44.

Levantará un reino.

Muchos comentadores han tratado de hacer de este detalle de la profecía una predicción del primer advenimiento de Cristo y de la posterior conquista del mundo por el Evangelio. Pero este "reino" no debía coexistir con ninguno de aquellos cuatro reinos; debía suceder a la fase del hierro y barro mezclados, que aún no había llegado cuando Cristo estuvo en la tierra. El reino de Dios estaba aún en el futuro en ese tiempo, como el Señor dijo claramente a sus discípulos en la última cena (Mat. 26: 29). Ha de ser establecido cuando Cristo venga en el día final para juzgar a los vivos y a los muertos (2 Tim. 4: 1; cf. Mat. 25: 31-34).

45.

Piedra.

Arameo 'ében, palabra idéntica al Heb. 'ében, "piedra", término usado para referirse a losas, piedras para tirar con honda, piedras talladas, vasijas de piedra, piedras preciosas. La palabra "roca", que se usa frecuentemente con referencia a Dios (Deut. 32: 4, 18; 1 Sam. 2: 2; etc.), proviene del Heb. Tsur y no de 'eben. No puede afirmarse que haya una relación necesaria entre el símbolo que usó Daniel para el reino de Dios y la figura de una roca o piedra en otras referencias. "interpretación dada por Daniel es suficiente por sí misma para identificar el símbolo. 804

No con mano.

Este reino tiene origen sobrehumano. Ha de ser fundado, no por las hábiles manos de los hombres, sino por la poderosa mano de Dios.

46.

Se postró sobre su rostro.

Señal de respeto y reverencia. Tales expresiones de respeto se encuentran en el
AT (Gén. 17: 3; 2 Sam. 9: 6; 14: 4).

Se humilló.

Arameo seqid, "rendir homenaje", "postrarse". Según el pensamiento antiguo, la verdadera forma de adorar o rendir homenaje era postrándose (ver t. II, frente a la p. 33, donde hay una ilustración de un suplicante postrado delante de un rey). En todo el cap. 3 se usa seqid para describir la adoración de la imagen de oro, ordenada por el rey pero rechazada por los hebreos. Las palabras que se traducen "presentes" e "incienso" combinadas con la palabra que significa "ofrecer", también inequívocamente implican adoración. No se nos dice si Daniel permitió esos actos sin protestar. El registro sólo dice que Nabucodonosor mandó que se ofreciesen presentes e incienso a Daniel, pero no dice si eso se llevó a cabo. Daniel puede haber llamado la atención, con todo tacto, a lo que ya había afirmado positivamente, que la revelación provenía del Dios del cielo y que él no la había recibido debido a que su inteligencia fuera superior (ver com. vers. 30).Considerando la protesta de Pedro ante la adoración de Cornelio (Hech. 10: 25-26), la forma en que Pablo y Bernabé impidieron que los adoraran los habitantes de Listra (Hech. 14: 11-18) y el reproche que le hizo el ángel a Juan cuando éste cayó a sus pies para adorarle (Apoc. 19: 10), muchos creen que no es probable que Daniel hubiera permitido que el rey lo adorase. Otros razonan que, en vista de que Dios acepta la sinceridad del motivo cuando los hombres obedecen los dictados de su conciencia, Daniel puede haber sido inducido a no impedir eso en esa ocasión. Muchos comentadores siguen la sugestión de Jerónimo de que Nabucodonosor no estaba adorando a Daniel, sino que a través de Daniel estaba adorando al Dios de Daniel. También llaman la atención a la narración de Josefo quien relata cómo Alejandro se inclinó ante el sumo sacerdote judío, y cuando Parmenión (o Parmenio), el general del rey, preguntó acerca del significado de este acto, Alejandro contestó: "No lo adoré a él, sino a ese Dios que lo ha honrado con su sumo sacerdocio" (Antigüedades,
xi. 8. 5). Sin embargo, una interpretación estricta del segundo mandamiento del Decálogo, desaprueba muy seriamente todos los actos tales.

Hasta ese momento Nabucodonosor conocía poco del Dios verdadero, y aun menos de la manera como se lo debía adorar. Hasta allí su conocimiento de Dios estaba limitado a lo que había visto del carácter divino reflejado en la vida de
Daniel y lo que Daniel le había dicho de Dios. Es muy posible que Nabucodonosor, al ver en Daniel el representante vivo de "los dioses cuya morada no es con la carne" (vers. 11), tuviera la intención de que los actos de adoración que dispuso para Daniel fueran para honrar al Dios de Daniel. Sin duda, por su limitado conocimiento del verdadero Dios, Nabucodonosor estaba haciendo lo mejor que sabía en esa ocasión para expresar su gratitud y honrar a Aquel cuya sabiduría y cuyo poder habían sido demostrados en forma tan impresionante.

Presentes.

La palabra hebrea que corresponde con la aramea que se usa acá, generalmente indica una ofrenda incruenta (ver com. cap. 9: 21).

47.

El Dios vuestro es Dios de dioses.

La expresión está en grado superlativo. Nabucodonosor, que llamaba a su dios patrono Marduk "señor de dioses", aquí reconoce que el Dios de Daniel es infinitamente superior a cualquiera de los así llamados dioses de los babilonios.

Señor de los reyes.

Es evidente que Nabucodonosor sabía que ése era un título que se le aplicaba a Marduk en el relato babilónico de la creación. El mismo, en cada fiesta de Año Nuevo, recibía de Marduk otra vez su reinado. Además se le puso su nombre debido a Nabu, hijo de Marduk, el escriba que escribió las Tablillas del Destino.

Nabucodonosor era hombre de inteligencia y sabiduría superiores, como lo revelan los planes que dispuso para la enseñanza profesional de los funcionarios de la corte (cap. 1: 3-4) y su habilidad para justipreciar su "sabiduría e inteligencia" (vers. 18-20). Aunque fuera imperfecto el concepto que Nabucodonosor poseía del verdadero Dios, ahora tenía una prueba irrefutable de que el Dios de Daniel era infinitamente más sabio que los sabios o que los dioses de Babilonia. Algunos hechos posteriores habrían de convencer al rey Nabucodonosor respecto a otros atributos del Dios del cielo (ver com. 805 cap. 3: 28-29; 4: 34, 37; ver también p. 779).

48.

Jefe supremo de todos los sabios de Babilonia.

Mejor, "principal prefecto". Daniel no interpretó el sueño para obtener alguna recompensa del rey. Su único propósito era ensalzar a Dios ante el rey y ante todo el pueblo de Babilonia.

49.

Daniel solicitó.

Daniel no quedó embriagado por los grandes honores que le habían sido otorgados. Recordó a sus compañeros. Habían compartido la oración (vers. 18); también compartieron la recompensa.

Corte del rey.

Literalmente, "puerta del rey". La traducción de la RVR es apropiada, pues era el lugar donde los reyes juzgaban y se reunían con sus consejeros (ver com. Gén. 19: 1).