El 666 de Apocalipsis 13:18

Está aquí la sabiduría: el que es inteligente calcule el número de la bestia. Porque es número de hombre, y el número es 666.

El tiempo de Babilonia

AP.17:5 En la frente del ella era escrito un nombre, un misterio: Babilonia el grande, la madre de las fornicaciones y las abominaciones de la tierra.

 

6

32

3

34

35

1

=

111

 

7

11

27

28

8

30

=

111

 

19

14

16

15

23

24

=

111

 

18

20

22

21

17

13

=

111

 

25

29

10

9

26

12

=

111

 

36

5

33

4

2

31

=

111

 

___

___

___

___

___

___

 

____

 

111

111

111

111

111

111

 

666

Amuleto que los sacerdotes de Babilonia llevaron.

Cada total de columna, así como las filas = 111: 6 X 111 = 666

En Babilonia, el número 666 era bien conocido y Juan probablemente estaba informado.

Los romanos integraron en su religión muchos elementos de las religiones en la práctica a los países que ellos conquistaron. El dios Stur babilónico se llamará de aquí en adelante en la religión romana: Saturno.

Caldeo

STUR, Saturno, el dios oculto, En idioma Caldeo

200+ 60+ 400+ 6 = 666

El “número de la bestia” en el Apocalipsis es cxV = 666

Griego

Cada letra en griego tiene un valor

teitan , Titán, dios sol, Satanás = 666,

300+5+10+300+1+50 = 666

h latinh basilVi, , el reino latino = 666

8+30+1+300+10+50+8+2+1+200+10+30+6+10 = 666

ekklhsia italika , la iglesia italiana = 666

5+20+20+30+8+200+10+1+10+300+1+30+10+20+1= 666

Stenec, Fenex, Ave Fénix = 666

6+5+50+5+600 = 666

Maomstie , Mahoma = 666

40+1+70+40+200+300+10+5 = 666

Nerkdn Kaesar , el César Nerón = 666

50+60+100+20+4+50+20+1+60+200+1+100 = 666

ciVn , Xiun, Buda = 666

600+10+6+50 = 666

oserapis , Osera pis, Osiris-Apis = 666

70+200+5+100+1+80+10+200 = 666

apoStaths , Apostates, apóstata = 666

1+80+70+6+1+300+8+200 = 666

paradosis , Paradosis, Tradición = 666

80+1+100+1+4+70+200+10+200 = 666

le qanatos , Le tanatos, La muerte = 666

30+5+9+1+50+1+300+70+200 = 666

Latín.

Vicarivs Filii Dei, El Vicario del hijo de Dios, Latín = 666

5+1+100+1+5+1+50+1+1+500+1 = 666

-Dvx cleri, jefe del clero, Latín = 666

500+5+10+100+50+1 = 666

Latinvs rex sacerdotes, sacerdotes del rey latino = 666

50+1+5+10+100+500 = 666

Ludovicvs, Sacerdóte del Tribunal, Latín = 666

50+500+5+1+100+5 = 666

Hebreo

Rumiit, Romanos, En Hebreo = 666

200+6+40+10+10+400 = 666

Rumiti, Romano, En Hebreo = 666

200+6+40+10+400+10 = 666

Qsr nrun, Nerón César, en hebreo = 666

100+60+200+50+200+6+50 = 666

El 777 numero de Dios

StauroV , Stauros, cruz = 777.

6+1+400+100+70+200 = 777

dperipoiesis , Peripoiesis, Salvación = 777

4+80+5+100+10+80+70+10+8+200+10+200 = 777

Jesús, es el 888.

Ihsous, Iesous, Jesús = 888

10+8+200+70+400+200 = 888

UNAS BREVES NOCIONES DE CÁBALA Y GEMATRÍA

La Cábala o Kábala era la interpretación numérica que los hebreos daban a los textos. Su lengua carecía de signos específicos para los números y usaba los mismos de su alfabeto. De esa forma, a cualquier palabra o frase se les podía atribuir un “valor”, suma del de sus letras integrantes.

La afición al análisis microscópico de los textos sagrados llevó al convencimiento de que nada en ellos era casual, y por tanto cualquier frase era relacionable con otra a través de sus valores numéricos respectivos.

La tabla cabalística, referida a las letras del alefato, era la siguiente:

 

Equivalencia

Letra

Valor

Equivalencia

Letra

Valor

Equivalencia

Letra

Valor

A

Aleph

1

K

Kaph

20

Sh

Shin

300

B

Beth

2

L

Lamed

30

T

Tau

400

G

Ghimel

3

M

Mem

40

K

K final

500

D

Daleth

4

N

Nun

50

M

M

600

H

He

5

S

Samekh

60

N

final

700

U, V, F

Vau

6

O

Oin

70

P

N final

800

Z

Zain

7

P

Pe

80

Tz

P final

900

Ch

Heth

8

Tz

Tzade

90

A’

Tz

1000

Th

Theth

9

Q

Quf

100

 

final

 

Y, I, J

Yod

10

R

Resh

200

 

Aleph’

 

Trascripción del alfabeto griego

CUADRO DE CORRESPONDENCIAS ENTRE NÚMEROS ARÁBIGOS Y GRIEGOS

Α'  

α'

=

1

Ι'

ι'

=

10

Ρ' 

ρ'

=

100

Β'  

β'

=

2

Κ' 

κ'

=

20

Σ'

σ'

=

200

Γ' 

γ'

=

3

Λ'

λ'

=

30

τ' 

τ'

=

300

Δ' 

δ'

=

4

Μ'

μ'

=

40

Υ'

θ'

=

400

Ε' 

ε'

=

5

Ν'

ν'

=

50

Φ' 

φ'

=

500

Στ' 

ς'

=

6

Ξ'

ξ'

=

60

Χ'

χ'

=

600

Ζ' 

ζ'

=

7

Ο'

ο'

=

70

Ψ'

ψ'

=

700

Η' 

η'

=

8

Π'

π'

=

80

Ω'

ω'

=

800

ALFABETO ROMANO Y SU VALOR NUMERICO

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El sabado

 

El Sábado fue creado junto con la aparición de este viejo planeta Tierra. Esto lo podemos probar leyendo Génesis 2:2-3. En ese tiempo Dios aun no había creado un pueblo especial, separado, para que lo representase en este mundo: el pueblo Judío. Por lo tanto el Sábado fue hecho para el hombre en general, y no solamente para el pueblo Judío. Podemos leer esto en Marcos 2:27-28.

La Biblia también dice que los Mandamientos de Dios no están restringidos solamente al pueblo Judío. Lea el cuarto mandamiento en Éxodo 20:8-11. Este mandamiento incluye a todos los moradores de una casa, sean ellos judíos o no. Esto también lo podemos leer en Isaias 56:1-8. Por lo tanto los Mandamientos son universales y eternos, porque reflejan el carácter de Dios, y Dios no cambia de opinión como nosotros estamos acostumbrados a hacerlo. Lea Hebreo 13:8 y Santiago 1:17.

Siendo que los Mandamientos de Dios son eternos, así como Dios es eterno, ellos no pueden ser abolidos o modificados por ningún ser humano. La Biblia expresa esta idea en Apocalipsis 22:18 y Deuteronomio 4:2 y 12:32.

Gordon J. Wenham declara: “El séptimo día es la primera cosa que fue santificada en la Escritura, y adquiere aquella condición especial que en realidad pertenece únicamente a Dios. De esta manera, el libro de génesis resalta la santidad del Sábado. Asociada con la triple referencia al reposo de Dios de toda la obra que hizo en aquel día, estos versículos ofrecen la comprensión más clara de cómo el hombre creado a la imagen divina se debería conducir en el séptimo día” (Word Biblical Commentary, Génesis 1-15.

A diferencia de los otros seis días, el séptimo día de la creación no es designado con la expresión “la tarde y la mañana”. Algunos eruditos sostienen que los seis días eran períodos fijos reales, mientras que el séptimo era un período abierto-concluido. Por lo tanto, sugieren que el sábado era el tiempo pre-caída, que debía ser restaurado cuando el pecado y los pecadores no existieran más. Esta idea ignora tres hechos importantes:

1.- El séptimo día es llamado “día” (del hebreo yom, Gen. 2:2), igual que los otros seis días (Gen. 1:5-31).

2.- El último día de la semana de la creación es llamado el “séptimo”.

3.- El cuarto Mandamiento equipara el séptimo día con las otras partes iguales de la semana (Exo. 20:8-11). Por lo tanto, el Sábado de la creación no es un período extenso, como tampoco lo son los otros seis días de la semana de la creación.

La palabra para día en hebreo (yom) siempre significa un período de 24 horas cuando se usa con los adjetivos ordinales “primero”, “segundo”, “tercero”, etc. Génesis 1 habla de la creación como un proceso que abarcó seis días literales. El significado lingüístico normal de “séptimo día” en Génesis 2:2 es el mismo que se aplica a los seis días anteriores. A diferencia del mes y del año que están claramente demarcados por los movimientos de la luna o la rotación de la tierra alrededor del sol, no hay ningún fenómeno natural que marque los límites de la semana. La semana se origina simplemente en la semana de la creación.

¿ Cuál es el significado de la palabra “acuérdate” en el cuarto Mandamiento ? “Acuérdate” sugiere que el Sábado debió existir antes que fuera escrito en las tablas de piedra en el Sinaí. Además, antes del Sinaí, Dios enviaba una doble porción del maná celestial el día sexto, para que el pueblo pudiera observar el séptimo día como sábado (Exo. 16:4-5,22-30). Como una ordenanza de la creación, el Sábado venía desde el Edén. Fue observado por Israel en el desierto durante los tres meses previos a la proclamación del Sinaí (Exo. 19:1).

¿Quién escribió la ley en el Sinaí ? Lea Éxodo 20:1-2. “Yo soy Jehová”. Yahveh (en la Biblia de Jerusalén), un nombre propio derivado del verbo “ser”, “llegar a ser”. Significa “El Existente”, “El Viviente”, “El Eterno”. Por lo tanto, cuando Jesús le dijo a los judíos de sus días: “Antes que Abrahán fuese, yo soy” (Juan 8:58), ellos comprendieron que pretendía ser el “Jehová” del Antiguo Testamento. Esto explica su hostilidad y sus tentativas para matarlo (Juan 8:59). Jesucristo, la segunda persona de la Deidad, fue el “Dios” de los israelitas a través de toda su historia (Exo. 32:34; Juan 1:1-3,14; 6:46,62; 17:5; 1 Cor. 10:4; Col. 1:13-18; Heb. 1:1-3; Apoc. 1:17-18; PP 382) y el dador de la ley.

¿El Sábado es reposo espiritual o físico, o ambas cosas ? El Sábado es un tiempo para que nos apartemos de los afanes de la semana y nos pongamos bajo la protección de Alguien que nos cuida y nos ama. “Ningún trabajo secular innecesario ha de realizarse en ese día. El Sábado debe emplearse en meditación religiosa, en el culto y servicio para Dios. Además proporciona una oportunidad para el descanso físico. Esta característica del Sábado es muy importante para el hombre en su estado pecaminoso cuando debe ganarse el pan con el sudor de su rostro (Gen. 3:17-19)” 1 CBA: 616.

Un acontecimiento que domina toda la historia de Israel es su liberación gloriosa del éxodo. Y fue como Dios de ese éxodo, Libertador milagroso de Israel de la esclavitud y muerte seguras en manos del ejército perseguidor egipcio, que Cristo invitó a su pueblo a descansar en El. Atrapados en el Mar Rojo, estaban sin ninguna esperanza de escapar: el mar, imposible de cruzar; la montaña, imposible de escalar; el poderoso ejército, imposible de vencer. Todo lo que Israel podía hacer en esa circunstancia era descansar en Cristo y ver su salvación maravillosa. El abrió el camino para cruzar el mar a pie enjuto y luego juntó las aguas para destruir a los enemigos. Cristo había demostrado que descansar en El trae gran bendición. Por lo tanto, el éxodo se convirtió en un símbolo del Sábado. Esto también ilustra que el Sábado fue hecho por causa del hombre (Mar. 2:27), para nuestro beneficio. Esto nos abre acceso al corazón del Sábado, el cual es la esencia del evangelio: que la humanidad está llamada a descansar en Cristo (lea Deut. 5:15).

“Si el Sábado se hubiese observado universalmente, los pensamientos e inclinaciones de los hombres se habrían dirigido hacia el Creador como objeto de reverencia y adoración, y nunca habría habido un idólatra, un ateo, un incrédulo” (CS 491). Hay muchos que, como los antiguos israelitas, necesitan ser liberados de la tierra de esclavitud antes de estar en condiciones de estar al pie del Monte Sinaí para escuchar la proclamación de la ley.

¿En qué forma el Sábado es una experiencia de santificación comparable con el éxodo histórico ? Lea Ezequiel 20:9-12. En aquel entonces los israelitas estaban esclavizados por ídolos falsos, tanto como lo estuvieron por los egipcios. Cristo anhelaba librarlos de la esclavitud espiritual. Así como el éxodo fue una autorrevelación de Cristo a los esclavos liberados (versículo 9), así les dio los Sábados “para que supiesen que Yo soy el Eterno que los santifico” (Eze. 20:12, NRV). La palabra “santifico” indica un significado más profundo del Sábado. Es una traducción de la palabra hebrea “qadosh” y de la griega “hágios”, que significan “poner aparte”. En el éxodo, Cristo puso a su pueblo aparte de los egipcios, con miras a constituirlo como una nación separada. Por lo tanto, el éxodo tipifica históricamente lo que Cristo deseaba que su pueblo experimentara: una separación completa del mundo para ser de El. Los sacó de la esclavitud egipcia para llevarlos a su Tierra Prometida. De la misma manera busca hoy sacarlos de la esclavitud más profunda, del pecado, para atraerlos hacia Sí mismo y conducirlos a la patria del Redentor. ¿No te gustaría estar allá con El para siempre ?

¿Abolió Cristo los Diez Mandamientos ? Muchos creen que Cristo realmente abolió los Diez Mandamientos en la cruz. La Biblia no apoya esta doctrina. Algunos usan Efe. 2:15 como prueba para esta doctrina. Sin embargo, dice claramente que El “abolió en su carne la ley de los mandamientos en forma de ordenanzas”. Esto está perfectamente de acuerdo con Daniel 9:27, donde dice que “en la mitad de la semana (en la última semana profética de 490 años, o sea, en el año 31 d.C. cuando El fue crucificado) hará cesar el sacrificio y la oferta de manjares”. La ley moral es eterna, pero la ley ceremonial debía cesar cuando el verdadero “Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” fuese inmolado en la cruz, como sacrificio perfecto, una única vez, para remisión de nuestros pecados. Tenemos que acordarnos que la ley moral (escrita por Dios) fue colocada dentro del arca (Éxodo 25:16), y que la ley ceremonial (escrita por Moisés) fue colocada fuera del arca (Deuteronomio 31:26).

Cristo nunca dijo que aboliría la ley. Por el contrario, dijo que había venido a cumplirla, a mostrarle al mundo que es posible guardar la santa ley de Dios, como hombre. Lea Mateo 5:17-19. Cristo siempre guardó el Sábado: Mar. 1:21; Mar. 6:2; Luc. 4:16, 31; Luc. 6:6; Luc. 13:10. Jesús murió un viernes en la tarde, guardó el Sábado en la tumba y resucitó el domingo por la mañana, todo de acuerdo con las Profecías y los Mandamientos de Dios (Luc. 23:54 - 24:1). Si la ley de Dios pudiera ser cambiada o modificada, entonces Cristo no habría necesitado morir en la cruz, para pagar nuestros pecados. La crucifixión de Cristo es la mayor prueba de que la ley de Dios es inmutable, eterna.

Los discípulos de Jesús también guardaron el Sábado: Mat. 24:20; Mar. 16:1; Luc. 23:54-56; Hechos 13:14, 27, 42, 44; 15:21; 16:13; 17:2; 18:4. Otra prueba de esto, es que en el día 7 de marzo del año 321 d.C. fue promulgado el Edicto de Justiniano, que dice lo siguiente: “Que todos los jueces y todos los habitantes de la ciudad, y todos los mercaderes y artesanos, descansen el venerable día del sol. Empero, que los labradores atiendan con plena libertad al cultivo de los campos; ya que acontece a menudo que ningún otro día es tan adecuado para la siembra del grano o para plantar la viña; he aquí que no se deba dejar pasar el tiempo favorable concedido por el cielo” (Codex Justinianus, lib. 3, tit 12, par. 2). El día del sol es el domingo, y evidentemente es pagano. Si en el año 321 se dictó un edicto de esta naturaleza, es porque aun existían personas que guardaban el Sábado del Señor. Si todos hubiesen estado guardando el domingo, no habría habido ninguna necesidad de dictar una ley semejante a esta, no le parece ?

Por otro lado, nuestro calendario ha sufrido dos modificaciones importantes antes y después del Calvario: el calendario Juliano y el calendario Gregoriano.

“Hubo, de hecho, modificaciones en el calendario. Ninguna de ellas, sin embargo, cambió el orden de los días de la semana. No vamos a referirnos a las reformas precarias que no fueron adoptadas, o apenas simbólicas, como el calendario positivista, o de la Revolución Francesa, y otros. Analizaremos sucintamente los cambios que alteraron el cómputo de los meses, días y años. El calendario judaico venía de los primeros tiempos bíblicos, y consignaba el Sábado. Los calendarios de las demás naciones del Antiguo Oriente, aun cuando diferentes en relación a los meses y años, eran sin embargo idénticos en la división semanal. El calendario romano más antiguo, que se cree fue dado por Rómulo, incluyó dos meses, elevando el año civil para 365 días. Cuando Julio César subió al poder supremo de Roma, notando que el calendario vigente era deficiente, llamó al famoso astrólogo Alejandro Sosígenes para estudiar el problema. Este determinó que se abandonase el calendario de los nombres lunares, y se adaptase el egipcio. La reforma fue hecha en el año 45 a.C., y la semana que venía en el calendario egipcio era paralela a la del calendario judaico, y fue mantenida.

Así, el orden septenario de los días de la semana no se alteró. Eso fue antes del nacimiento de Cristo. En los tiempos de Jesús y de los apóstoles, la semana en la Palestina coincidía con la semana de los romanos en cuanto al orden de los días. También la denominación de los días era la designación ordinal, pues los nombres dados a los días de la semana se deben a Constantino, el mismo que, por decreto, legalizó la observancia del primer día... El calendario quedó alterado, sin afectar el orden de los días semanales. Esta es la reforma Juliana” (Sutilezas del Error, A. B. Christianini: 148-149, CPB).

La modificación del calendario gregoriano fue hecha de la siguiente manera: “Al ser organizado el calendario gregoriano, el astrónomo Luis Lilio, notó que había un atraso de 10 días de acuerdo con los calendarios existentes. Lilio dio consejos al papa Gregorio XIII y este decidió que el día siguiente al 4 de octubre de 1582 se llamase 15 de octubre. Hubo por lo tanto diferencia solamente en el número del día, es decir, el día siguiente al 4 de octubre que debería ser 5, pasó a ser 15. No hubo alteración en el ciclo semanal.

La misma reforma fue ordenada por Carta Patente del rey Henrique III y el lunes 20 de diciembre de 1592 sucedió al domingo 9, es decir, el día siguiente al 9 de diciembre que debía ser 10 pasó a ser 20. Hubo protestos. Los protestantes no se conformaron con las decisiones del Papa. Los ingleses concordaron en 1752 y el día 3 de setiembre de ese año pasó a ser día 14, y todos los pueblos cristianos quedaron con un mismo calendario, el gregoriano”. (Sígueme: 136-137, CPB).

“Cuando se realizó el calendario, ni siquiera se levantó la posibilidad de interrumpir de algún modo el ciclo semanal. Hablando en la variedad de los planes sugeridos para la corrección del calendario, dice la Enciclopedia Católica, Volumen IX, pág. 251: Se hicieron todas las propuestas imaginables; una sola idea nunca se ventiló, esto es, la de abandonar la semana de siete días” (El Rechazo, F. D. Nichol, pág. 28, CPB).

No hubo alteración en el ciclo semanal, es decir, el Sábado nunca ha sido movido, en ninguna de las modificaciones del calendario. Podemos tener certeza absoluta de que el Sábado que hoy guardamos , corresponde al mismo día que Dios separó y santificó en la creación. Leamos Gen. 8:22 = “Mientras dure la tierra, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche, no cesarán”.

¿Cuándo comienza el Sábado ? Leamos Lev. 23:32 = “Sábado de descanso solemne os será: entonces afligiréis vuestras almas; a los nueve del mes, de una tarde a otra tarde, celebraréis vuestro Sábado”.

“Lo convido aun a presenciar algo extraordinariamente bello y fascinante, que habla profundamente al corazón. El próximo viernes, trate de averiguar a qué hora es la puesta del sol. Puede preguntar a cualquier emisora de radio, o al servicio meteorológico. Una vez que sepa la hora exacta, trate de estar a esa hora próximo a algún lugar de vegetación: árboles, plantas, bosque, etc. Podrá observar maravillado un gran milagro que hasta entonces, posiblemente, le pasó inadvertido.

Podrá escuchar el cantar de miles de animalitos, aves, grillos, salta montes y centenas de otros insectos haciendo trinar sus voces, alabando a Dios, el Creador, al surgir un nuevo día, exactamente a la puesta del sol, como lo ordena la Biblia Sagrada.

Podrá quedar extasiado, conmovido, y, en medio a su encantamiento de los sentidos, verá cómo son obedientes y puntuales, pues exactamente a esa hora y por algunos minutos, toda la creación irracional alaba en unísono a su Creador, mientras el hombre, obra prima de la creación, poco menor que los ángeles, lleno de gloria y honra, inteligente, auto-suficiente, blanco del gran amor divino, y de eterno sacrificio, dejó de lado las Sagradas Escrituras para aceptar la tradición humana” (Así Dice el Señor, Lourenço González, pág. 94, Editora ADOS, Río de Janeiro, Brasil).

El Sábado también es el sello o señal de Dios para Sus hijos. Veamos algunos versículos que muestran esto en la Biblia: Eze. 20:11-12, 19-20; Apoc. 7:3; 9:4; Exo. 31:13.

¿Existe algún descanso para el cristiano, en términos de salvación ? Lea Hebreos 4:1,10-11. El libro de hebreos sugiere que el Sábado ilustra apropiadamente el descanso de gracia ofrecido a los cristianos. Este reposo, en el cual no hicimos nada para merecerlo, está libremente disponible. No lo hemos ganado mediante nuestras buenas acciones. Cristo es el único Ser que realizó la obra de la salvación. Sólo su obra en nuestro favor tiene valor delante de Dios. Es El quien nos ofrece el descanso de la gracia: “Venid a Mi todos los que estáis fatigados y cargados, y Yo os haré descansar” (Mat. 11:28, NRV).

La observancia del Sábado debería recordarnos que la salvación no está basada en nuestras obras, sino en la gracia de Dios. Esto elimina cualquier entendimiento legalista de los mandamientos y establece su observancia como un acto de gratitud y amor a nuestro Dios y Salvador. Cristo y el Sábado ciertamente no están en conflicto.

En la eternidad también se continuará guardando el Sábado: “Y será que de una luna nueva a otra, y de un Sábado a otro, vendrá toda carne a adorar delante de Mi, dice el Señor” (Isaias 66:23). Lea también Exo. 31:16-17. Cuando Cristo venga a buscar a Su pueblo, que guarda Sus mandamientos por amor a El, nos llevará a todos al cielo, para que estemos 1.000 años en el cielo asistiendo al juicio adjudicativo (no olvidemos que el juicio de Dios consta de tres partes: el juicio investigativo actualmente siendo llevado a cabo, el juicio adjudicativo a ser llevado a cabo durante el milenio en el cielo, y el juicio ejecutivo, que será llevado a cabo cuando termine el milenio y Cristo vuelva a esta Tierra para trasnformarla en el nuevo Edén, y finalmente ejecute lo que fue determinado en las otras dos fases del juicio) contra aquellos que infelizmente no fueron salvos. Pero antes de que podamos entrar en el Cielo, la pluma inspirada dice que tendremos que guardar correctamente por lo menos un Sábado, ya que muchos de los que serán salvos, talvez nunca guardaron el Sábado como Cristo quiere que sea guardado. Como nuestro viaje hacia el Cielo demorará siete días, uno de esos días tendrá obligatoriamente que caer en un Sábado. Por lo tanto, todos los salvos, de todas las épocas, guardaremos por la primera vez, un Sábado de acuerdo con la voluntad de nuestro querido Dios, antes de entrar al Cielo. ¿No te gustaría estar presente ? Lo único que tienes que hacer es entregarte completamente en las manos de Cristo y El te preparará para que pases con El toda la eternidad. ¿Aceptarás tan grande regalo ? Lee Salmo 37:5 y Josué 24:15 y toma hoy tu decisión...

Sobre todos los demás mandamientos, el Sábado fue designado para darnos descanso, no sólo para nuestro corazón, sino también para el corazón de nuestro prójimo. Ojalá que podamos estar ungidos con las bendiciones del Sábado para dar “la buena noticia a los pobres” y “anunciar la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos, para poner libertad a los oprimidos, para proclamar el año de gracia del Señor” (Luc. 4:18-29).

A modo de despedida le sugiero que lea detenidamente Isaias 58:6-14. Que Dios te bendiga ricamente a ti y a los tuyos. Cristo viene muy luego ... prepárate!

Erwin Eulner M.

60 Hechos Bíblicos sobre el SABADO

 

1.- Después de trabajar seis días en la creación de la tierra, el gran Dios descansó el séptimo día (Gén. 2:1-3). 2.- Este hecho señala a ese día como el día de reposo de Dios, o día sábado, que significa día de descanso. Ilustrémoslo: cuando una persona nace en un determinado día, esa fecha será su cumpleaños, o su día de nacimiento u onomástico. De modo que cuando Dios descansó en el séptimo día, ese día llegó a ser su reposo, o sábado.

3.- Por lo tanto, el séptimo día debe ser siempre el día Sábado de Dios. ¿Puede usted cambiar su día de nacimiento por otro día? No. Tampoco puede cambiar el día de reposo por uno en el cual Dios no reposó. De aquí que el séptimo día es todavía el Sábado de Dios.

4.- El Creador bendijo el séptimo día (Gén. 2:3).

5.- Dios santificó el séptimo día (Exo. 20:11).

6.- Creó el día Sábado en el huerto del Edén (Gén. 2:1-3).

7.- Fue hecho antes de la caída; por lo tanto, no es un tipo; porque los tipos no fueron introducidos sino hasta después de la caída.

8.- Jesús dijo que el Sábado fue hecho por causa del hombre (Mar. 2:27); es decir, para la raza humana; por lo tanto, están llamados a observarlo tanto los gentiles como los judíos.

9.- Es un memorial de la creación (Exo. 20:11; 31:17). Siempre que reposamos el séptimo día, como lo hizo Dios después de la creación, conmemoramos ese gran evento.

10.- Fue dado a Adán, padre de la raza humana (Mar. 2:27; Gén. 2:1-3).

11.- Y por lo tanto, a través de él, a todas las naciones (Hechos 17:26).

12.- No es una institución judía, porque fue establecido unos 2.300 años antes que existiera un solo judío.

13.- La Biblia nunca lo llama el Sábado judío, sino siempre “el Sábado del Señor tu Dios”. Los seres humanos debemos tener mucho cuidado de no estigmatizar el día santo de reposo de Dios.

14.- Se hace referencia al Sábado en forma destacada en todo el periodo patriarcal (Gén. 2:1-3; 8:10; 12:29; 27, 28, etc.).

15.- Era parte de la ley de Dios antes del Sinaí (Exo. 16:4, 27-29).

16.- Luego Dios lo colocó en el mismo corazón de su ley moral (Exo. 20:3-17). ¿Por qué lo colocó allí si no era como los otros nueve preceptos, que todos admiten que son inmutables?

17.- El séptimo día, o Sábado, fue ordenado por la voz del Dios viviente (Deut. 4:12-13).

18.- Luego Dios escribió el mandamiento con su propio dedo (Exo. 31:18).

19.- Lo grabó en piedra para simbolizar su perpetuidad (Deut. 5:22).

20.- Fue reverentemente preservado en el arca sagrada en el Lugar Santísimo (Deut. 10:1-5).

21.- Dios prohibió toda actividad secular en el día Sábado, incluso en los tiempos más apremiantes (Exo. 34:21).

22.- Dios destruyó a los israeltas en el desierto porque profanaron su santo Sábado (Eze. 20:12-13).

23.- Es señal del verdadero Dios, por lo cual, hemos de distinguirlo de los falsos dioses (Eze. 20:20).

24.- Dios prometió que Jerusalén permanecería para siempre si los judíos guardaban el Sábado (Jer. 17:24-25).

25.- Los envió al acutiverio babilónico por violarlo ((Neh. 13:18).

26.- Dios destruyó a Jerusalén por violar el Sábado (Jer. 17:27).

27.- Dios ha pronunciado una bendición especial sobre todos los gentiles que lo guarden (Isa. 56:6-7).

28.- Esta bendición se encuentra en la profecía que se refiere totalmente a la dispensación cristiana (Isa. 56).

29.- Dios ha prometido bendecir a cualquier persona que guarde el Sábado (Isa. 56:2).

30.- El Señor desea que llamemos al Sábado “delicia”, “santo”, “glorioso de Jehová” (Isa. 58:13). Cuidese de no llamarlo “el antiguo Sábado judío” o “un yugo de servidumbre”, etc.

31.- Tras haber sido pisoteado durante “muchas generaciones”, el santo Sábado ha de ser finalmente restaurado en los últimos días (Isa. 58:12-13).

32.- Todos los santos profetas guardaron el séptimo día o Sábado.

33.- Cuando el Hijo del hombre estuvo en esta tierra, guardó el séptimo día o Sábado durante toda su vida (Luc. 4:16; Juan 15:10). De este modo, siguió el ejemplo de Su Padre en la creación. ¿No es decididamente confiable para nosotros seguir el ejemplo tanto del Padre como del Hijo?

34.- El séptimo día es el día del Señor (Apoc. 1:10; Mar. 2:28; Isa. 58:13; Exo. 20:10).

35.- Jesús fue el Señor del Sábado (Mar. 2:28); es decir, lo amó y preservó, como el esposo es señor de la esposa y la ama y protege (1 Pedro 3:6).

36.- El vindicó el Sábado en su misericordia como una institución diseñada para beneficio del hombre (Mar. 2:23-28).

37.- En vez de abolirlo, Jesús enseñó cuidadosamente cómo debía guardarse el Sábado (Mat. 12:1-13).

38.- Enseñó a sus discípulos a no hacer nada en el Sábado, que no fuera “legal” (Mat. 12:12).

39.- Jesús instruyó a sus apóstoles en el sentido de que el Sábado sería guardado cuidadosamente y con oración 40 años después de Su resurrección (Mat. 24:20).

40.- Las santas mujeres que habían estado con Jesús guardaron reverentemente el Sábado después de Su muerte (Luc. 23:56).

41.- Treinta años después de la resurrección de Jesús el Espíritu Santo lo llamó expresamente “día de reposo” (Hechos 13:14).

42.- Pablo, el apóstol de los gentiles, lo llamó “día de reposo” el año 45 d.C. (Hechos 13:27). ¿Lo ignoraba Pablo? ¿O creeremos a los maestros modernos que afirman que había dejado de ser el Sábado después de la resurrección de Cristo?

43.- Lucas, el inspirado historiador cristiano que escribe en el año 62 d.C., lo llama “día de reposo” (Hechos 13:44).

44.- Los gentiles convertidos lo llamaron el Sábado (Hechos 13:42).

45.- En el gran Concilio Cristiano, celebrado el año 52 d.C., en presencia de los apóstoles y de miles de discípulos, Santiago lo llama “día de reposo” (Hechos 15:21).

46.- Era costumbre tener reuniones de oración en ese día (Hechos 16:13).

47.- Pablo leyó públicamente las Escrituras en ese día (Hechos 17:2-3).

48.- Pablo acostumbraba predicar en ese día (Hechos 17:2).

49.- El libro de Hechos registra 84 reuniones celebradas en ese día (Hechos 13:14, 44; 16:13; 17:2; 18:4).

  • En Antioquía de Pisidia Hechos 13:14, 44 2 sábados
  • En Filipos Hechos 16:12, 13 1 sábado
  • En Tesalónica Hechos 17:1, 2 3 sábados
  • En Corinto Hechos 18:4, 11 78 sábados

50.- Nunca hubo ninguna disputa entre los cristianos y los judíos con respecto al día Sábado. Ello es una prueba de que los cristianos observaban unánimente el mismo día que los judíos.

51.- En todas las acusaciones que se presentaban contra Pablo, ninguna era porque violara el Sábado. ¿Por qué no lo hicieron si él hubiese sido un transgresor?

52.- Pablo mismo declaró expresamente que él había guardado la ley: “Ni contra la ley de los judíos, ni contra el templo, ni contra César he pecado en nada” (Hechos 25:8). ¿Cómo podría haber sido cierto esto si no hubiera guardado el Sábado?

53.- En el Nuevo Testamento el Sábado se menciona 59 veces, y siempre con respeto, dándole el mismo título que llevaba en el Antiguo Testamento: “el día de Sábado”.

54.- No se dice nada en el Nuevo Testamento de que el Sábado haya sido abolido, hecho a un lado, cambiado o algo por el estilo.

55.- Dios nunca ha dado permiso a ningún hombre para que trabaje en ese día. Amigo, ¿con qué autoridad utiliza usted el día Sábado para hacer trabajo común?

56.- Ningún cristiano del Nuevo Testamento hizo trabajo ordinario en el séptimo día, ni antes ni después de la resurrección. Muéstrenos un solo caso, y dejaremos de insistir en esto. ¿Por qué habrían de actuar los cristianos modernos en forma diferente a los cristianos de la Biblia?

57.- No existe ningún registro de que Dios haya retirado sus bendiciones o su santificación del séptimo día.

58.- Del mismo modo que el Sábado fue guardado en el Edén antes de la caída, así será observado en la tierra nueva después de la restauración (Isa. 66:22-23).

59.- El Sábado, séptimo día, es una parte de la ley de Dios, tal como salió de Su boca y fue escrita por Su propio dedo sobre las tablas de piedra en el monte Sinaí (véase Exo. 20). Cuando Jesús comenzó Su obra, declaró expresamente que no había venido a destruir la ley: “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas: no he venido para abrogar, sino para cumplir” (Mat. 5:17).

60.- Jesús condenó severamente a los fariseos y los calificó de hipócratas por pretender amar a Dios mientras que al mismo tiempo invalidaban uno de los diez mandamientos por causa de sus tradiciones. La observancia del domingo no es más que un

Acuerdate del Sabado

“Acuérdate del Día Sábado”

Solo una parte de la Biblia fue escrita con los propios dedos de Dios, los diez mandamientos (Exo. 31:18). En el corazón de los diez mandamientos Dios escribió estas palabras: “Acuérdate del día Sábado, para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra; pero el séptimo día es el Sábado del Señor tu Dios. En él no harás ninguna obra; tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu sirviente, ni tu sirvienta, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días el Señor hizo los cielos y la tierra, el mar, y todo lo que hay en ellos, y descansó el séptimo día. Por ello el Señor bendijo el día Sábado y lo santificó”. Exo. 20:8-11. NKJV (Nueva Versión King James).

Debiera observarse que este mandamiento no nos manda adorar un día cada semana, sino que adorar a Dios en el séptimo día de cada semana. No existe, desde luego, ninguna diferencia técnica entre ninguno de los días de la semana – todos poseen 24 horas – excepto que Dios dijo que debemos guardar un día específico. Este mandamiento, al igual que el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal en el jardín del Edén, es una simple prueba de lealtad para con Dios. A través del Apocalipsis, Dios identifica a Su pueblo, en contraste con el mundo, como aquellos que guardan los mandamientos: “Aquí están aquellos que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”. Apoc. 14:12.

El mandamiento del Sábado fue perdido de vista por parte de la mayoría de las personas durante la Edad Media, cuando la Biblia fue proscrita. Durante los primeros siglos después de la muerte de Cristo, los cristianos primitivos comenzaron a hacer más y más concesiones a las prácticas paganas que los rodeaban. Una de las prácticas que separó a los paganos de los cristianos fue que ellos adoraban el sol en el domingo, mientras que los cristianos adoraban a Jesús en el séptimo día, el cual ahora se conoce como Sábado. Durante un tiempo, los cristianos comenzaron gradualmente a adorar también el domingo, hasta que ambos días se volvieron días santos. Esto nos llevó a la semana de cinco días de trabajo, desde lunes a viernes.

Finalmente, en el Concilio de Laodicea, en el año 364 d.C., los líderes del cuerpo principal de la iglesia cristiana, cambiaron oficialmente la observancia del Sábado del séptimo día al primer día de la semana. La Biblia previó esta apostasía que sería introducida en la iglesia cristiana. En Daniel 7:25 la Biblia predijo que un poder “trataría de cambiar los tiempos y la ley”. NKJV.

Debe observarse en el texto precedente que este cambio del Sábado fue predicho que sería un cambio intencional. Pablo también habló acerca de este intento de cambiar la ley de Dios. Algunas personas, en el tiempo de Pablo, estaban esperando que Jesús volviera en sus días. Pero Pablo les recordó que este poder sin ley, predicho por Daniel, el cual actuaría como si estuviera sentado en el trono de Dios, y que cambiaría la ley de Dios, aun no había surgido. Él dijo, “que nadie os engañe de ninguna manera; porque aquel día no vendrá, hasta que antes no venga primero la apostasía, y el hombre de pecado sea revelado, el hijo de la perdición, el cual se opone y se exalta a sí mismo sobre todo lo que se llame Dios o que sea adorado, de tal manera que él se sienta como Dios en el templo de Dios, [donde estaban localizados los diez mandamientos] mostrándose a sí mismo que él es Dios... entonces el sin ley será revelado, aquel a quien el Señor consumirá con el aliento de Su boca y lo destruirá con el brillo de Su venida”. 2 Tes. 2:3-8.

Muchas personas han preguntado: ¿Cuál es la diferencia entre un día y el otro? Ese es justamente el punto. No hay diferencia entre los días de la semana, excepto que “Dios bendijo el séptimo día y lo santificó, porque en él descansó de toda su obra que Dios creó e hizo”. Gen. 2:3 NKJV. La razón por la cual la mayoría de las personas observan hoy el domingo como el día de adoración, es debido a que la obra del “sin ley” hizo con que la santidad del Sábado fuese transferida al domingo, durante la primera parte de la Edad Media. Este es el cumplimiento de la profecía dada en Daniel 7:25. la Biblia predice que muy luego este “sin ley” tratará de forzar a todos para que guarden este Sábado espurio. La verdadera pregunta en relación al Sábado es: ¿Obedeceremos a Dios o obedeceremos las tradiciones humanas que, en su inicio, provocaron la rebelión contra Dios? Jesús dijo: “Por qué también transgreden los mandamientos de Dios debido a vuestra tradición?”. Mat. 15:3 NKJV.

Muchos creen que una de las razones por las cuales la Biblia fue proscrita durante la mayor parte de la Edad Media, fue que no querían que las personas entendiesen la verdad acerca del Sábado. Pero hoy la Biblia está en todas partes. Como resultado, muchas personas están entendiendo la verdad acerca del Sábado, lo cual es una señal de lealtad a Dios.

La Biblia predijo que el Sábado sería restaurado en los últimos días. No sería popular, pero habrían unas pocas personas que estarían decididas a seguir completamente a Dios, guardando todos Sus mandamientos. Estas personas, “serán llamadas reparadores de portillos, reparadores de calles para habitar. Si retrajeres tu pie del Sábado, haciendo tu voluntad en mi día santo y llamando el Sábado una delicia, el santo día del honorable Señor, honrándolo a Él, no andando en tus propios caminos, no haciendo tu voluntad, no hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en el Señor; y yo te haré cabalgar sobre las montañas altas de la tierra, y te alimentaré con la heredad de Jacob tu padre. La boca del Señor lo ha dicho”. Isa. 58:12-14. NKJV.

Una cantidad creciente de personas, a través de todo el mundo, están entendiendo la importancia de guardar el séptimo día Sábado, y están encontrando la bendición y la paz que proviene de la obediencia a Dios. Dios ha pronunciado una bendición especial sobre este día, y sobre todos aquellos que procuran mantenerlo santo.

Pero, la guarda del Sábado, así como la fidelidad en el matrimonio, no tiene nada que ver con la salvación. La salvación es un don gratuito de Jesucristo, la cual fue adquirida a través de Su muerte. Nada que podamos hacer puede pagar la penalidad del pecado o llevarnos al cielo, ya que la salvación solo es ofrecida a aquellos que están dispuestos a obedecer (Heb. 5:8-9). Jesús dijo: “Si me amáis, guarda Mis mandamientos”. Juan 14:15. Cuando realmente conozcamos a Jesús, seremos como Él en carácter y en nuestras prácticas. “Por esto sabemos que Lo conocemos, si guardamos Sus mandamientos. Aquel que dice, ‘yo lo conozco’ pero no guarda Sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. Pero cualquiera que guarde Su palabra, realmente el amor de Dios se ha perfeccionado en él. Por esto sabemos que estamos en Él. Aquel que dice que él habita en Él, debe también andar así como Él anduvo”. 1 Juan 2:3-6. NKJV.

El Sábado es la práctica religiosa más antigua del hombre. Fue establecido en la creación del mundo, antes de que fuese cometido el primer pecado, o de que existiese ninguna necesidad de un sacrificio animal para la salvación del pecado. “Así fueron terminados los cielos y la tierra, y todas las huestes de ellos. Y en el séptimo día Dios terminó Su obra que había hecho, y descansó en el séptimo día de toda Su obra que había hecho. Entonces Dios bendijo el séptimo día y lo santificó, porque en él descansó de toda Su obra que Dios había creado y hecho”. Gen. 2:1-3. NKJV.

No solo el Sábado fue guardado en la creación antes del pecado, sino que también será guardado por los redimidos en el cielo, después que el pecado sea abolido: “‘Porque así como los nuevos cielos y la nueva tierra que Yo haré permanecerán delante Mi’ dice el Señor, ‘así debe permanecer vuestra descendencia y vuestro nombre. Y será que de una Luna Nueva a otra, y de un Sábado a otro, toda carne vendrá a adorar delante de Mí’, dice el Señor”. Isa. 66:22-23. NKJV.

Cuando esta vida termine, que usted pueda recibir la bendición de Apoc. 22:14, que dice: “Benditos son aquellos que guardan Sus mandamientos, para que tengan el derecho al árbol de la vida, y puedan entrar a través de las puertas a la ciudad”. NKJV.

El Sábado en el Antiguo Testamento.-

  1. En la creación: Gen. 2:1-4.
  2. Antes del Sinaí: Exo. 16:23,25-26.
  3. En la ley de Dios: Exo. 20:8-11
  4. Para los gentiles: Isa. 56:1-8.
  5. El Sábado en el Nuevo Testamento.-
  6. Guardado por Jesús: Mat. 12:8-10; Mar. 1:21; 6:2; Luc. 4:16; Luc. 13:10; Luc. 23:54-56; Juan 19:31,42
  7. Jesús es el Señor del Sábado: Mar. 2:27-28; Luc. 6:5-6.
  8. Guardado por los Apóstoles después de la cruz: Mar. 16:1-2; Hechos 13:14-16; 16:12-13; 17:1-2; 18:1-4,11; Heb. 4:1-7; Apoc. 1:10.

El Sábado del Nuevo Testamento

El ejemplo y las enseñanzas de Jesús.-

Veamos lo que la Biblia dice acerca del Sábado. Vamos a comenzar con las enseñanzas y con el ejemplo de Jesús.

“Jesús le dijo, ‘Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre excepto por Mí’”. Juan 14:6.

Jesús es “el camino, la verdad y la vida”. Él “sufrió por nosotros, dejándonos un ejemplo, que sigamos Sus pasos”. 1 Pedro 2:21. “Aquel que dice que él habita en Él, debe andar él mismo así como Él anduvo”. 1 Juan 2:6.

¿Nos dio Jesús un ejemplo para guardar el Sábado? ¿Dijo Él alguna cosa acerca del Sábado? Ciertamente. “Así que Él (Jesús) vino a Nazaret, donde había crecido. Y como era Su costumbre, fue a la sinagoga en el día Sábado, y se levantó para leer”. Luc. 4:16.

Jesús guardó el Sábado. Los Escribas y Fariseos acusaron a Jesús y a Sus discípulos de no guardar el Sábado (ver Mat. 12:1-14; Juan 5:1-21; 7:21-24), pero Jesús siempre afirmó que tanto Él como Sus discípulos eran inocentes en relación a la guarda del Sábado. Jesús guardó el Sábado de acuerdo con la Biblia, no de acuerdo con las reglas de los Fariseos. Aquellos que acusan a Jesús de no guardar el Sábado hoy, están haciendo la misma obra que los Escribas y Fariseos hicieron en los días de Jesús.

Jesús no solo guardó el Sábado, sino que le enseñó a Sus seguidores a guardar también el Sábado. Antes de Su crucifixión, al predecirle a Sus discípulos la caída de Jerusalén, les dijo que oraran para que no tengan que huir en el día Sábado. Jesús estaba hablando de un evento que iría a suceder dentro de 40 años, demostrando así que esperaba que Sus discípulos continuasen guardando el Sábado hasta esa fecha. (Ver Mat. 24:20).

¿El Sábado aun es válido después de la muerte de Jesús?

Aun cuando es generalmente aceptado que Jesús guardó el Sábado durante Su ministerio en esta tierra, algunos dicen que desde Su muerte, no importa más en qué día una persona decida adorar. La enseñanza en Mat. 24:20 no está de acuerdo con esto. Pero para apoyar su idea ellos citan Col. 2:16, que dice: “Que nadie os juzgue en cuanto a comida o bebida, o en relación a días de fiesta o de luna nueva o sábados”.

Este importante texto merece consideración. Primero debe observarse que el texto habla de sábados (plural), en vez de hablar del Sábado (singular). En la economía Judía habían dos tipos de sábados – el Sábado del séptimo día de los diez mandamientos y los sábados anuales del servicio del santuario. La palabra “sábado” significa descanso, y en la economía Judía existían varios días de fiesta anuales, en los cuales todas las personas descansaban y adoraban. Uno de estos días era la Pascua. La Pascua se celebraba el 14 del primer mes de cada año religioso. Así, podía caer un lunes un año, y un martes al año siguiente, y así sucesivamente.

Usted puede encontrar más información acerca de estas fiestas anuales en Lev. 16:31; 23:4-44. estas fiestas anuales apuntaban hacia adelante hacia Jesús y Su ministerio, y cesaron de tener algún significado después de Su muerte. El Sábado de la Pascua, por ejemplo, era realmente una profecía que prefiguraba el día de la crucifixión de Jesús. Él murió exactamente en el día que se celebraba la Pascua, en el exacto momento en que se estaba matando al corderito. Jesús es el verdadero Cordero Pascual (1 Cor. 5:7).

Estos sábados ceremoniales anuales fueron todos instituidos como haciendo parte de los servicios del santuario y apuntaban adelante hacia Jesús. El Sábado de los diez mandamientos apuntaba hacia atrás, hacia la Creación: “Acuérdate del día Sábado... porque en seis días el Señor hizo los cielos y la tierra... y descansó el séptimo día. Por eso el Señor bendijo el día Sábado y lo santificó”. Exo. 20:8-11.

Por lo tanto, existían dos tipos de sábados – los sábados ceremoniales anuales establecidos en el Sinaí, y los Sábados semanales establecidos en la Creación y que fueron colocados dentro de la Ley de Dios. Pablo es muy claro en Colosenses, acerca de cuál sábado está hablando – solo de los sábados ceremoniales. Muchas personas leen apenas hasta llegar a la palabra “sábados” y dejan de leer el resto de la sentencia en el versículo siguiente. “Que nadie os juzgue por comida o bebida, o en relación a las fiestas, o acerca de la luna nueva o de los sábados, los cuales son sombra de las cosas por venir, pero la substancia es de Cristo”. Col. 2:16-17. Pablo dijo que no juzgáramos a las personas en relación a estos sábados ceremoniales, pero la Biblia deja bien claro que el séptimo día Sábado es un memorial perpetuo.

Juan, el último de los apóstoles, dijo que aun había un día que le pertenecía al Señor, cuando escribió el libro de Apocalipsis en el año 96: “Yo estaba en el espíritu (en visión) en el día del Señor...”. Apoc. 1:10.

Aun cuando aquí Juan no esté diciendo cuál es el día del Señor, Jesús nos dice claramente que Su día es el Sábado. “Porque el Hijo del hombre es Señor aun del Sábado”. Mat. 12:8.

Esa fue una declaración muy importante que hizo Jesús cuando dijo ser “Señor del Sábado”, porque está tomada directamente del cuarto mandamiento, el cual declara que “el séptimo día es el Sábado del Señor” (cuando la palabra Señor aparece con mayúscula en el Antiguo Testamento, viene de la palabra hebraica “Jehová”). Jesús estaba reclamando ser el Creador del cuarto mandamiento. “Y Él (Jesús) les dijo, ‘el Sábado fue hecho para el hombre, y no el hombre para el Sábado. Por lo tanto el Hijo del hombre también es Señor del Sábado’”. Mar. 2:27-28.

Observe también que Jesús no dijo que el Sábado hubiese sido hecho para los Judíos, sino que para el hombre. Fue establecido y creado al comienzo en la Creación. Jesús fue el Creador. Fue Él que creó el Sábado al comienzo (Ver Juan 1:1-14 y Col. 1:16).

El día que guardaron los apóstoles.-

Siguiendo el ejemplo de Jesús, los apóstoles guardaron el verdadero Sábado. No existe ningún testimonio que muestre a los apóstoles adorando en domingo. Pero existen muchos testimonios que muestran que ellos guardaban el Sábado. Veamos algunos ejemplos.

“Cuando los Judíos salieron de la sinagoga, los Gentiles le suplicaron que esas palabras les fuesen predicadas el próximo Sábado. Cuando terminó la congregación, muchos de los Judíos y prosélitos devotos siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes, hablándoles, los persuadieron a que continuasen en la gracia de Dios. Al próximo Sábado casi toda la ciudad vino para escuchar la palabra de Dios”. Hechos 13:42-44. NKJV. Observe que este segundo Sábado, la reunión no fue efectuada para los Judíos, sino que para los Gentiles.

“Y en el día Sábado salimos de la ciudad hacia la orilla del río, donde normalmente se hacían las oraciones; y nos sentamos y le hablamos a las mujeres que se reunieron allí”. Hechos 16:13. NKJV. Ellos estaban en una ciudad pagana donde no habían ni Judíos ni sinagogas Judías, pero cuando vino el Sábado, ellos fueron a adorar al río. Esto ocurrió 22 años después de la resurrección.

“Cuando ellos pasaron por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de los Judíos. Entonces Pablo, como era su costumbre, fue hacia ellos, y durante tres Sábados discutió con ellos sobre las Escrituras”. Hechos 17:1-2. NKJV.

“Y él (Pablo) discutió en la sinagoga cada Sábado, y persuadió tanto a Judíos como a Griegos... Y continuó allí durante un año y medio, enseñando la Palabra de Dios entre ellos”. Hechos 18:4,11. NKJV.

El primer día de la semana.-

¿De dónde surgió entonces la idea de guardar el domingo? Si Jesús no mencionó el domingo o el primer día de la semana en la Biblia, entonces no instituyó la adoración en este día. De hecho, existen apenas nueve referencias al primer día de la semana en toda la Biblia, desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Estas referencias están en Gen. 1:15; Mat. 28:1; Mar. 16:1-2; 16:9; Luc. 24:1; Juan 20:1; 20:19; Hechos 20:7 y 1 Cor. 16:1-2. Una lectura cuidadosa de estos textos revelará que en ninguna parte el primer día de la semana es llamado “día Sábado”, “día del Señor”, “el día de la asamblea”, o algo parecido a eso. Ninguna de estas referencias siquiera sugieren que la santidad del Sábado hubiese sido transferida a ese día. En ninguna parte es llamado de Sábado cristiano o el día cristiano de adoración.

Revisemos estos nueve textos. El primer texto nos dice lo que Dios creó en el primer día de la semana de la creación. Los otros seis nos cuentan acerca de la resurrección de Jesús después de haber descansado en la tumba durante el Sábado, sin ningún mandamiento cambiando el día o la adoración. Eso nos deja apenas dos textos más.

El primero está en 1 Cor. 16:2, que dice: “En el primer día de la semana que cada uno de ustedes deje algo separado, juntándolo conforme haya prosperado, de manera que no hayan recolecciones cuando yo llegue”.

Aquí Pablo le está hablando a los creyentes acerca de provisiones especiales, posiblemente de granos o de otro tipo de suplementos, los cuales estaba llevándoselos a los santos en Jerusalén. Leemos en el libro de Hechos que hubo una hambruna en Jerusalén y Pablo quería recoger una ofrenda para ayudarlos. Él envió algún mensajero para que prepararan todo antes que él llegase, de tal manera que pudiese llevarse toda esta ayuda con él. Aun cuando este texto se refiriese a dinero, es mejor manejar nuestras finanzas en cualquier otro día, pero no durante el Sábado.

Ahora vamos al único versículo que nos queda y que habla del primer día de la semana. “Ahora en el primer día de la semana, cuando los discípulos se reunieron para partir el pan, Pablo, listo para partir al día siguiente, les habló y continuó su mensaje hasta media noche”. Hechos 20:7. NKJV.

Este versículo, sin un análisis cuidadoso, puede apoyar la adoración en domingo. Sin embargo, hay dos preguntas importantes que necesitan ser hechas: Primero, ¿la reunión efectuada el primer día de la semana hace con que ese día sea santo? Jesús participó de la santa cena del Señor el día jueves en la noche, antes de la crucifixión. Aun hoy, muchas iglesias efectúan sus reuniones los miércoles en la tarde y durante otros días de la semana. Ahora, si este texto estuviese llamando al primer día de la semana como Sábado o como día del Señor, entonces sería diferente; pero no es así. Simplemente dice que habló hasta media noche.

Ahora observe el versículo 8: “Habían muchas lámparas en el aposento alto donde ellos estaban reunidos”. Observe que esta era una reunión nocturna efectuada el primer día de la semana. Si ese es el caso, ¿en qué noche fue llevada a cabo? En la Biblia, Dios dijo que el día Sábado va desde la puesta de sol del sexto día hasta la puesta de sol del séptimo día. En la Biblia, los días siempre se contaban de puesta de sol hasta puesta de sol. (Ver Lev. 23:32; Génesis 1). Sin los relojes modernos que poseemos hoy, ¿cómo podían saber las personas que un nuevo día había comenzado? Así, los Judíos consideran el Sábado en la noche como el primer día de la semana. Esa es la razón por la cual la NEB (New English Bible) traduce el versículo 7 como sigue: “El Sábado en la noche, en nuestra asamblea para partir el pan, Pablo, que tenía que partir al día siguiente, les enseñó, y les habló hasta media noche”.

Ahora observe lo que sucedió el domingo por la mañana. ¿Fue él a la iglesia? No: “Después de haber subido y de haber partido el pan (esta expresión en los tiempos bíblicos, se refiere a cualquier comida, y no apenas a la santa cena) y de haberlo comido, y de haber conversado durante bastante tiempo, hasta el alba, partió”. Hechos 20:11. NKJV.

El domingo en la mañana Pablo no fue a la iglesia, sino que caminó 22 Km a través de la península hacia Asón, para allí encontrarse con los demás discípulos. Él había estado allí con esas personas algunos días antes que llegase el Sábado. Así que terminó el Sábado, se despidió de ellos, dio su último discurso y se fue a la mañana siguiente.

Hemos analizado todos los textos que hablan del primer día de la semana y hemos encontrado lo obvio; la Biblia no dice, en ninguna parte, que el domingo sea un día sagrado.

El Sábado en la Historia Primitiva

Primer Siglo.-

Jesús. “Y vino a Nazaret, donde había crecido, y como era Su costumbre, fue a la sinagoga el día Sábado, y se paró para leer”. Luc. 4:16.

Jesús. “Pero oren para que vuestra fuga no sea ni en invierno ni en el día Sábado”. Mat. 24:20.

Pablo. “Y Pablo, como era su costumbre, fue hacia ellos, y durante tres días Sábados razonó con ellos acerca de las Escrituras”. Hechos 17:2.

Pablo y los Gentiles. “Y cuando los Judíos salieron de la sinagoga, los Gentiles le rogaron que estas palabras les fuesen predicadas el próximo Sábado. Y el próximo día Sábado vino casi toda la ciudad para escuchar la Palabra de Dios”. Hechos 13:42,44.

Segundo Siglo.-

Primeros Cristianos. “Los cristianos primitivos tenían una gran veneración por el Sábado, y pasaban el día en devoción y escuchando sermones. Y sin lugar a dudas derivaron su práctica de los mismos Apóstoles, tal como aparece de diversas escrituras con ese propósito”. Diálogo Sobre el Día del Señor:189. Londres; 1701. Por el Dr. T. H. Morer (de la Iglesia de Inglaterra).

Tercer y Cuarto Siglo.-

En el Oriente y en la Mayor Parte del Mundo. “Los antiguos cristianos eran muy cuidadosos en la observancia del Sábado, o el séptimo día... Está muy claro que todas las iglesias del Oriente, y en la mayor parte del mundo, observaban el Sábado como una fiesta... Atanasio nos cuenta que ellos sostenían asambleas religiosas el Sábado, no porque ellos estuviesen infectados con el Judaísmo, sino que para adorar a Jesús, el Señor del Sábado; Epifanio dice lo mismo”. Antigüedades de la Iglesia Cristiana, Vol. 2, Libro XX, capítulo 3, sección 166,1137,1138.

Concilio de Laodicea. “Desde el tiempo de los Apóstoles hasta el concilio de Laodicea, el cual se celebró en el año 364, la santa observancia del Sábado Judío continuó, lo cual puede ser comprobado por muchos autores; si, a pesar del decreto del concilio contra éste”. El Domingo un Sábado, John Ley:163. Londres, 1640.

Quinto Siglo.-

Constantinopla. “El pueblo de Constantinopla y casi todos, se reúnen el Sábado, como también el primer día de la semana, cuya costumbre nunca es observada ni en Roma ni en Alejandría”. Sócrates, Historia Eclesiástica, Libro 7, capítulo 19.

Sexto Siglo.-

Roma. Cerca de 590, el papa Gregorio, en una carta al pueblo de Roma, denunció como siendo los profetas del anticristo a aquellos que continuaban trabajando en aquello que no debía ser realizado en el séptimo día”. James T. Ringgold, La Ley del Domingo:267.

Séptimo Siglo.-

Escocia e Irlanda. “Parece haber sido una costumbre en las iglesias célticas de los primeros tiempos, en Irlanda y también en Escocia, el guardar el Sábado, el Sábado Judío, como un día de descanso del trabajo. Ellos obedecían el cuarto mandamiento literalmente en el séptimo día de la semana”. Profesor James C. Moffatt, Profesor de Historia de la Iglesia en Princeton, La Iglesia en Escocia:140.

Octavo Siglo.-

India, China y Persia. “Dispersada y firme era la observancia del séptimo día Sábado entre los creyentes de la Iglesia del Este y de los cristianos de Santo Tomás en India, los cuales nunca estuvieron ligados con Roma. También fue mantenido entre aquellos cuerpos que se separaron de Roma después del Concilio de Calcedonia, esto es, los Abisinios, los Jacobitas, los Maronitas”. Schaff – Herzog, La Nueva Enciclopedia del Conocimiento Religioso, artículo Nestorianos; ver también Enciclopedia Real para la Teología Protestante y para la Iglesia, artículo Nestorianos.

Décimo Siglo.-

Iglesia del Este, Kurdistan. “Los Nestorianos no comían cerdo y guardaban el Sábado. No creían ni en la confesión auricular ni en el purgatorio”. Schaff – Herzog, La Nueva Enciclopedia del Conocimiento Religioso, artículo Nestorianos.

Décimo Primer Siglo.-

Escocia. “Ellos decían que el Sábado, era realmente el Sábado donde ellos se abstenían de trabajar”. Escocia Céltica, Vol. 2, página 350.

Duodécimo Siglo.-

País de Gales. “Existe mucha evidencia que el Sábado prevaleció en el País de Gales universalmente hasta el año 1115 d.C., cuando fue nombrado el primer obispo Romano en Saint David. Las iglesias guardadoras del Sábado de Old Welsh, ni aun así doblaron sus rodillas a Roma, sino que huyeron hacia sus lugares escondidos”. Lewis, Los Bautistas del Séptimo Día en Europa y América, Vol. 1, página 29.

Décimo Tercer Siglo.-

Los Valdenses Franceses. “Los inquisidores... (declaran) que la señal de un Vaudois, considerados dignos de muerte, era que seguía a Cristo y guardaba los mandamientos de Dios”. Historia de la Inquisición en la Edad Media, H. C. Lea, Vol. 1.

“Y el dragón se airó con la mujer, y fue a hacerle guerra al resto de su descendencia, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo... Aquí está la paciencia de los santos; aquí están aquellos que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”. Apoc. 12:17; 14:12. NKJV.

Décimo Quinto Siglo.-

Noruega. “Estamos informados que algunas personas en diferentes distritos del reino, han adoptado la observancia de guardar el Sábado. Está severamente prohibido – en el santo canon de la iglesia – que observen algún día, excepto aquellos que el santo Papa, el arzobispo, o los obispos mandan guardar. La guarda del Sábado no debe bajo ninguna circunstancia ser permitido de aquí en adelante, a no ser los días que el canon de la iglesia manda guardar. Por lo tanto, aconsejamos a todos los amigos de Dios a través de Noruega que quieren ser obedientes para con la santa iglesia dejar solos a estos malvados guardadores del Sábado; y al resto les prohibimos bajo penalidad de severos castigos de la iglesia, a guardar el santo Sábado”. Concilio Provincial Católico en Bergen, 1435. Dip. Noverg, 7, 397.

“Hablará palabras pomposas contra el Altísimo, perseguirá a los santos del Altísimo, e intentará cambiar los tiempos y la ley”. Daniel 7:25. NKJV.

El Sábado en la Historia Reciente

Décimo Sexto Siglo.-

Concilio de Trento. “El 18 de Enero de 1563, el Concilio de Trento estableció que la Tradición tenía más importancia que las Escrituras, después de un discurso poderoso del Arzobispo de Regio, en el cual él dijo que el hecho que la Iglesia había cambiado el cuarto mandamiento, comprobaba claramente que la Tradición era mayor que las Escrituras”. H. J. Holtzman, Canon y Tradición, 1859, página 263.

Jesús respondió, “¿Por qué también transgreden los mandamientos de Dios debido a vuestra tradición? ... Así habéis hecho con que los mandamientos de Dios no posean ningún efecto, debido a vuestra tradición. ¡Hipócritas! Bien profetizó Isaías acerca de vosotros, diciendo: ‘Este pueblo se une a Mí con su boca, con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de Mí. Y en vano Me adoran, enseñando como doctrinas los mandamientos de hombres”. Mat. 15:3,6-9. NKJV.

Holanda y Alemania. “Bárbara de Thiers, quien fue ejecutada en 1529, declaró: ‘Dios nos ha mandado que descansemos en el séptimo día’”. Martiriología de las Iglesias de Cristo, normalmente llamados bautistas, durante la época de la Reforma, del Escocés T. J. Van Bright, Londres, 1850, 1,113-114.

Rusia. “Los acusados (guardadores del Sábado) fueron amonestados; ellos abiertamente aceptaron la nueva fe, y la defendieron. Los más eminentes de ellos, el secretario de estado, Kuritzyn, Ivan Máximo, Kassian, jefe del Monasterio de Novgorod, fueron condenados a muerte, y fueron quemados públicamente en jaulas, en Moscú, el 7 de Diciembre de 1503”. (Concilio, Moscú, 1503). H. Sternberf, Historia de los Judíos (Leipzig, 1873), 1117,1122.

Suecia. “Este celo de guardar el Sábado continuó por mucho tiempo; aun las pequeñas cosas que pudieran ayudar en la práctica de guardar el domingo fueron punidas”. Obispo Anjou, Historia de la Iglesia Sueca, Motet I Upsala.

Europa. Cerca del año 1520 muchos de estos guardadores del Sábado construyeron refugios en el estado del Lord Leonhardt de Liechtenstein, “ya que la princesa de Liechtenstein era guardadora del verdadero Sábado”. Historia del Sábado, J. N. Andrews:649.

India. “El famoso Jesuita, Francisco Javier, llamado por la Inquisición, la cual se había establecido en Goa, India, en 1560, para verificar la ‘debilidad Judía’ (la guarda del Sábado)”. Adeney, Las Iglesias Griegas del Este:527-528.

Abisinia. “Por lo tanto no es para imitar a los Judíos, sino que en obediencia a Cristo y a Sus santos apóstoles, que nosotros observamos ese día”. (legado Abisinio en la corte de Lisboa, 1534). Geddes, Historia de la Iglesia en Etiopía:87-88.

Décimo Séptimo Siglo.-

Inglaterra. “Aquí en Inglaterra existen cerca de nueve o diez iglesias que guardan el Sábado, además de muchos discípulos esparcidos, que han sido eminentemente preservados”. Cartas de Stennet, 1668 y 1670. Cox. Sab., 1,268.

Dr. Peter Chamberlain. El Dr. Peter Chamberlain era médico del rey Jaime y de la reina Catarina. La inscripción en el monumento sobre su tumba dice que el Dr. Chamberlain era “un cristiano, guardador de los mandamientos de Dios y de la fe de Jesús, habiendo sido bautizado cerca del año 1648, y guardador del séptimo día Sábado durante 32 años”.

América. “Stephen Mumford, el primer guardador del Sábado en América, vino de Londres en 1644”. Historia de la Conferencia General de los Bautistas del Séptimo Día, Jas. Bailey, 237-238.

Inglaterra. “Será ciertamente mucho más seguro observar el séptimo día, de acuerdo con el expreso mandamiento de Dios, que en la autoridad de meras conjeturas humanas para adoptar el primero”. John Milton, Sap. Lit., 2,46-54.

Décimo Octavo Siglo.-

Rumania. (1760) “El edicto de tolerancia de José II no se aplicó a los Sabatistas, algunos de los cuales perdieron todas sus posesiones”. Año 2, 254.

Bohemia y Moravia. “La condición de los Sabatistas (desde 1635 hasta 1867) fue terrible. Sus libros y escritos tuvieron que ser llevados al Consistorio de Karlsburg para ser devorados por las llamas”. Adolf Dux, Aux Ungarn, 289-291, Leipzig, 1880.

América. Antes que Zinzendorf y los Moravios en belén comenzasen a observar el Sábado y prosperasen, existía un pequeño cuerpo de Germanos Sabatistas en Pennsylvania. Vea la Historia de las Denominaciones Religiosas en los EUA, 109-123.

Décimo Noveno Siglo Hasta Hoy.-

América. Se formó el movimiento de los Adventistas del Séptimo Día en 1844.

China. Los Taipings, cuando se les preguntó por qué guardaban el Sábado, respondieron que, primero, era porque la Biblia lo enseñaba, y segundo, debido a que sus ancestrales lo observaban como un día de adoración”. Una Historia Crítica del Sábado y del Domingo.

Suecia. “Ahora nos esforzaremos en demostrar que la santificación del Sábado tiene su fundamento y su origen en una ley que el propio Dios estableció en la creación para todo el mundo, y como consecuencia de ello se relaciona con todos los hombres en todas las épocas”. 30 de Mayo de 1863, página 169. El Evangelista. Estocolmo, 30 de Mayo hasta 15 de Agosto de 1863. (órgano de la Iglesia Bautista Sueca).

Le agradecemos a J. F. Coltheart, quien personalmente consultó antiguos manuscritos y las fuentes originales de muchas de estas citas en las librerías y museos de Europa, Constantinopla y en el Este.

¿Ha Sido Cambiado el Calendario?

¿Cómo podemos estar absolutamente seguros de que nuestro séptimo día aun es el Sábado? ¿Pudo haber sido cambiado el calendario? La mayoría de los idiomas aun llaman de Sábado al séptimo día. En Italia es llamado Sabbato; en España Sábado; en Portugal Sabado; en Rusia Subbota; en Polonia Sobota. Todos estos nombres quieren decir “Sábado” o “día de descanso” en sus diferentes idiomas. Excepto aquellos idiomas que han adoptado los nombres paganos de los días de la semana, el séptimo día aun es llamado Sábado, tal como el Señor lo nombró en la creación del mundo.

El ciclo semanal de siete días viene directamente de la semana de la Creación. Los cuerpos celestes controlan todas las demás medidas de tiempo. El año depende de la revolución de la tierra alrededor del sol. El mes tiene que ver con los ciclos lunares. Las estaciones tienen que ver con la revolución y la rotación de la tierra. Solamente el ciclo semanal no posee un origen natural, y por lo tanto solo puede apuntar hacia atrás, a la semana de la Creación, cuando el Sábado fue instituido.

Si la teoría de la evolución estuviese correcta, cada nacionalidad habría surgido, debido a la ley de los promedios, con diferentes ciclos semanales – algunos cinco días, algunos diez días, etc.. Pero todos nosotros poseemos el mismo ciclo semanal de siete días, porque Dios lo estableció en la Creación y así ha continuado hasta hoy.

¿Ha sido cambiado el calendario? Si, pero el ciclo semanal nunca ha sido cambiado. El papa Gregorio inició un cambio en el calendario para corregir un error en el calendario Juliano, quitándole diez días. En Octubre de 1852, el jueves 4 fue seguido por el viernes 15 en Italia y en algunos pocos países. Inglaterra cambió su calendario en 1752, haciendo suceder al día 2 de Septiembre de ese año el día 14. Rusia finalmente lo hizo en 1914. Pero el ciclo semanal nunca fue afectado. Durante el tiempo en que Inglaterra, Rusia e Italia poseían calendarios diferentes, el lunes, martes, miércoles y jueves eran los mismos en cada país.

La historia posee registros exactos de calendarios que van hasta Julio Cesar, varias décadas antes de Cristo, y el ciclo semanal siempre ha permanecido intacto. Nosotros tenemos exactamente el mismo ciclo semanal que existía en los días de Jesús. Jesús dijo que el día que entonces se conocía como Sábado por los Judíos, el séptimo día de la semana, era Su día, el verdadero día del Señor. Además, desde el día de Jesús, millones de Judíos han continuado guardándolo como el verdadero Sábado cada semana. Sería completamente imposible engañar a toda una nación durante la noche y hacerlos despertar al día siguiente al mismo tiempo y adorando en otro día, pensando que ese día fuese el Sábado. Además, ya que es el día de Jesús, y Él nos ha mandado adorar en ese día para demostrar nuestra lealtad hacia Él, ¿no cree usted que Él ha preservado su identidad?

 

1582

Octubre

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¿Con Qué Norma Seremos Juzgados?

1.- ¿Podemos ganarnos la salvación? “Porque por gracia habéis sido salvos a través de la fe, y eso no de vosotros mismos; es un don de Dios, no de obras, de manera que nadie pueda gloriarse. Porque somos hechura suya, creados en Jesucristo para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. Efe. 2:8-10.

2.- ¿Qué experiencia debemos tener para recibir este don gratuito? “Jesús respondió y le dijo, ‘ciertamente te digo que, a menos que alguien nazca de nuevo, no podrá ver el reino de Dios”. Juan 3:3.

3.- Nacer de nuevo significa recibir el don de la naturaleza divina de Jesús (en las Escrituras, esta naturaleza es llamada de vida, poder, semilla o espíritu). ¿Cómo podemos recibir esta nueva naturaleza? “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y virtud, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la lascivia”. 2 Pedro 1:3-4.

4.- A menos que estemos “comiendo” la Palabra de Dios, a través del estudio de la Biblia y de la oración, ¿podremos tener la vida de Jesús (o su naturaleza) habitando en nosotros? “Entonces Jesús les dijo, ciertamente os digo, si no coméis la carne del Hijo del Hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. Es el Espíritu que da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que Yo os digo son espíritu y son vida”. Juan 6:53,63.

5.- Cuando hemos nacido de nuevo, ¿qué debe suceder con los hábitos pecaminosos de nuestra vida? “Por lo tanto somos sepultados con Él a través del bautismo para muerte, para que así como Cristo fue levantado de la muerte por la gloria del Padre, así también nosotros podamos andar en novedad de vida. Porque si fuimos unidos juntamente con Él en su muerte, ciertamente también lo seremos en Su resurrección, sabiendo esto, que nuestro antiguo hombre fue crucificado con Él, para que el cuerpo de pecado pueda ser destruido, de manera que no seamos más esclavos del pecado”. Rom. 6:4-6.

6.- ¿Qué es pecado? “Todo aquel que comete pecado también comete desobediencia, y pecado es desobediencia”. 1 Juan 3:4.

El Nuevo Testamento Judío dice así: “Todo aquel que continúa pecando está violando la Torah (ley), ya que pecado es violación de la Torah”.

7.- ¿Cómo sabrá Dios que hemos nacido de nuevo? ¿Con qué norma nos juzgará a nosotros en el Día del Juicio? “Porque todo el que guardare toda la ley, pero cayere en un punto, es culpable de todos. Porque el que dijo ‘no cometerás adulterio’, también dijo, ‘no matarás’. Ahora, si no cometes adulterio, pero matas, te has vuelto un transgresor de la ley. Así hablad y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad”. Santiago 2:10-12.

8.- Cuando Jesús nos da un nuevo comienzo (nuevo nacimiento) impartiéndonos Su Espíritu (o naturaleza), ¿qué es lo que Él escribe en nuestros corazones? “Porque este es el pacto que Yo haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Pondré Mis leyes en sus mentes y las escribiré en sus corazones; y Yo seré su Dios, y ellos serán Mi pueblo”. Heb. 8:10.

9.- ¿Qué motivo nos debiera llevar a guardar la ley de Dios? “Si me amáis, guardad Mis mandamientos”. Juan 14:15.

10.- ¿Son pesados los mandamientos de Dios para aquellos que realmente han nacido de nuevo? “Pues este es el amor de Dios, que guardemos Sus mandamientos. Y Sus mandamientos no son pesados. Porque todo lo que es nacido de Dios vence el mundo. Y esta es la victoria que ha vencido el mundo – nuestra fe”. 1 Juan 5:3-4.

11.- ¿Por qué serán decepcionados muchos que piensan que han nacido de nuevo en el día del juicio? “No todo el que me dice, ‘Señor, Señor’, entrará en el reino del cielo, sino aquel que hace la voluntad de Mi Padre que está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día, ‘Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en Tu nombre, no hemos expulsado demonios en Tu nombre, y no hemos hecho muchas maravillas en Tu nombre?’ Y entonces les diré, ‘nunca os conocí; ¡apartaos de Mi, vosotros que practicáis la desobediencia!”. Mat. 7:21-23.

12.- ¿Cómo resume la Biblia nuestra pregunta: ¿Con qué norma seremos juzgados en el Día del Juicio? “Escuchemos la conclusión de todo esto: Teme a Dios y guarda Sus mandamientos, porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, incluyendo toda cosa secreta, sea buena o mala”. Ecle. 12:13-14.

13.- ¿Quién será admitido en el cielo? “Benditos son aquellos que guardan Sus mandamientos, para que tengan el derecho al árbol de la vida, y puedan entrar a través de las puertas en la ciudad”. Apoc. 22:14.

¿Es vuestro deseo hacer parte de este grupo de personas que le han entregado sus pecados y sus naturalezas caídas a Él (1 Juan 3:5) y que le han permitido que escriba Sus leyes en sus corazones (Heb. 8:10)? Los requerimientos de Dios son claros e inequívocos. Seremos juzgados de acuerdo con la ley de Dios, porque nuestras obras demuestran si hemos nacidos de nuevo (1 Juan 2:29). “Que nadie os engañe” en este punto (1 Juan 3:6-7). Él es “el mismo ayer, hoy y siempre” (Heb. 13:8). Su norma es la misma que existía en el Jardín del Edén, en el Sinaí, y en los días de Pablo, nunca cambia. Pero así como Su norma es siempre la misma, así también lo es Su misericordia y amor y poder para salvar. Él puede cambiar tu vida (Heb. 7:25). ¿Desea usted que Jesús le de esa experiencia del nuevo nacimiento, que envuelve un cambio total y continuo de carácter, hábitos y pensamientos? “Si hoy escucháis Su voz, no endurezcáis vuestros corazones” (Heb. 3:15). Hoy es el día de la prueba. Hoy es el día de la salvación.

El Sábado, una Señal de Lealtad a Dios

1.- ¿Cómo es descrito a veces el “hombre de pecado” (algunas veces llamado de poder de la “bestia” en las Escrituras) por Pablo? “Que nadie os engañe de ninguna manera; porque aquel día no vendrá antes que venga la apostasía, y que sea revelado el hombre de pecado, el hijo de la perdición, el cual se opone y se exalta a sí mismo por sobre todo lo que es llamado Dios o que es adorado, de tal manera que se sienta como Dios en el templo de Dios, mostrándose a sí mismo que él es Dios... Y entonces será revelado el inicuo, a quien el Señor consumirá con el aliento de Su boca y lo destruirá con el resplandor de Su venida”. 2 Tes. 2:3-4,8.

2.- Las personas que reciban la marca de la bestia (sin saberlo, desde luego) pensarán que están salvas a través de la fe de Jesús y se asombrarán de saber, demasiado tarde, ¡que están perdidas! ¿Cómo describió Jesús a estos profesos cristianos en los últimos días que siguen el poder de la bestia “inicua”? “No todo el que me dice, ‘Señor, Señor’, entrará en el reino del cielo, sino aquel que hace la voluntad de Mi Padre que está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día, ‘Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en Tu nombre, no hemos expulsado demonios en Tu nombre, y no hemos hecho muchas maravillas en Tu nombre?’ Y entonces les diré, ‘nunca os conocí; ¡apartaos de Mi, vosotros que practicáis la desobediencia!”. Mat. 7:21-23.

3.- ¿Cuántos mandamientos podemos transgredir sin ser considerados “inicuos” por Dios? “Porque todo el que guardare toda la ley, pero cayere en un punto, es culpable de todos. Porque el que dijo ‘no cometerás adulterio’, también dijo, ‘no matarás’. Ahora, si no cometes adulterio, pero matas, te has vuelto un transgresor de la ley. Así hablad y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad”. Santiago 2:10-12.

4.- ¿Cuál mandamiento en la ley de Dios es el más transgredido por la mayoría de los cristianos? “Acuérdate del día Sábado, para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el séptimo día es el Sábado del Señor tu Dios”. Éxodo 20:8-10.

5.- ¿Cuándo comienza y termina el Sábado bíblico? “De atardecer hasta atardecer, celebraréis vuestros sábados”. Lev. 23:32.

6.- ¿Cuál día dijo Jesús que era suyo, llamándolo de día del Señor? “El Hijo del Hombre es también Señor del Sábado”. Mar. 2:27-28.

7.- ¿Qué derecho tiene Jesús para reclamar un día como siendo Suyo? “Porque por Él fueron creadas todas las cosas, las que están en el cielo y las que están en la tierra, visibles e invisibles”. Col. 1:16.

8.- ¿Cuándo hizo Jesús el Sábado? “Así fueron acabados los cielos y la tierra, y toda la hueste de ellos. Y en el séptimo día Dios terminó Su obra que había hecho, y descansó en el séptimo día de toda Su obra que había hecho. Entonces Dios bendijo el séptimo día y lo santificó”. Gen. 2:1-3.

9.- ¿Cómo se relacionó Jesús con el Sábado cuando estuvo aquí en la tierra? “Así que Él (Jesús) vino a Nazaret, donde había crecido. Y como era Su costumbre, fue a la sinagoga en el día Sábado, y se levantó para leer”. Luc. 4:16.

10.- ¿En qué día Pablo, mucho después de la crucifixión, adoró tanto con los Judíos como con los Gentiles? “Cuando los Judíos salieron de la sinagoga, los Gentiles le suplicaron que esas palabras les fuesen predicadas el próximo Sábado. Cuando terminó la congregación, muchos de los Judíos y prosélitos devotos siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes, hablándoles, los persuadieron a que continuasen en la gracia de Dios. Al próximo Sábado casi toda la ciudad vino para escuchar la palabra de Dios”. Hechos 13:42-44.

11.- ¿Era esta la costumbre de Pablo? “Entonces Pablo, como era su costumbre, fue hacia ellos, y durante tres Sábados raciocinó con ellos de las Escrituras”. Hechos 17:2.

12.- ¿En qué día Juan, el último apóstol, tuvo una visión mientras estaba en el exilio? “Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor”. Apoc. 1:10.

13.- La Biblia describe a un pueblo que va a reparar los portillos de la ley de Dios que ha sido transgredida durante muchas generaciones. ¿Qué mandamiento es ese? “Reedificarás las ruinas antiguas, levantarás los cimientos puestos hace muchas generaciones, y serás llamado reparador de muros caídos, restaurador de calzadas para andar. Si retiras tu pie de pisotear el Sábado, de hacer tu voluntad en mi día santo, y si al Sábado llamas delicia, santo, glorioso del Eterno, y lo veneras, no siguiendo tus caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando palabras vanas, entonces te deleitarás en el Señor, y Yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te sustentaré con la herencia de Jacob tu padre; porque la boca del Eterno lo ha dicho”. Isa. 58:12-14.

14.- ¿En qué día adorarán los redimidos a Dios en la nueva tierra? “Así como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago, permanecen ante mí —dice el Eterno— así permanecerán vuestros descendientes y vuestro nombre. Y de mes en mes, y de Sábado en Sábado, vendrán todos a adorar ante mí, dice el Eterno”. Isa. 66:22-23.

15.- Ya que todos los mandamientos muestran nuestra lealtad, ¿cuál es el que muestra una lealtad especial, de tal manera que podemos saber que estamos siguiendo a Dios, y a Su pueblo, y que Él es nuestro Dios? “Santificad Mis Sábados, y serán una señal entre Mi y vosotros, para que sepáis que Yo soy el Señor vuestro Dios”. Eze. 20:20.

La Marca de la Desobediencia

1.- ¿Qué señal, o marca, revela lealtad a Dios? “Amarás al Señor tu Dios, y guardarás sus órdenes, sus normas, preceptos y Mandamientos, todos los días”. “Guardad, pues, todos los Mandamientos que os prescribo hoy, para que tengáis fortaleza para ir a poseer la tierra...”. “Por tanto, poned estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, atadlas por señal en vuestra mano y tenedlas entre los ojos como marca sobre la frente”. Deut. 11:1,8,18.

2.- Las personas buscan marcas externas, ¿pero dónde mira Dios? “Porque el hombre mira a la apariencia externa, pero el Señor mira el corazón”. 1 Sam. 16:7up.

3.- Todos recibirán un día una marca. ¿Qué marca recibirá el pueblo de Dios? “Miré, y vi al Cordero de pie sobre el monte Sión, y con él 144.000 que tenían el Nombre del Cordero y el nombre de su Padre escrito en sus frentes”. Apoc. 14:1.

4.- Antiguamente un nombre representaba el carácter de la persona. Dios quiere escribir Su nombre, o Su carácter, en nosotros. El carácter de Dios es descrito en Su ley. ¿Dónde será escrito el carácter de Dios, o Su ley? “Este es el pacto que haré con ellos, después de aquellos días, dice el Señor. Pondré mis leyes en sus corazones, y las grabaré en sus mentes”. Heb. 10:16.

5.- ¿Cuál mandamiento de la ley de Dios identifica especialmente al pueblo de Dios, marcándolos como aquellos que aceptan Su autoridad? “Les di también mis Sábados, para que fuesen una señal entre mí y ellos, para que supiesen que Yo soy el Eterno que los santifico”. “Santificad mis Sábados, y sean una señal entre mí y vosotros, para que sepáis que Yo, el Eterno, soy vuestro Dios”. Eze. 20:12,20.

6.- ¿Reconocerá el poder de la bestia la autoridad de Dios? “Que se opondrá y exaltará contra todo lo que se llama Dios, o que se adora; hasta sentarse en el templo de Dios, como Dios, haciéndose pasar por Dios”. 2 Tes. 2:4.

7.- ¿De qué se jactará la bestia con relación a la ley de Dios? “Él hablará pomposas palabras contra el Altísimo, perseguirá a los santos del Altísimo, e intentará cambiar los tiempos y la ley. Entonces los santos les serán entregados en sus manos”. Daniel 7:25.

8.- ¿Qué es lo que identifica y marca el poder de la bestia? “Nadie os engañe de ninguna manera, porque ese día no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición”. “Porque el misterio de iniquidad ya está obrando, sólo espera que sea quitado de en medio el que ahora lo detiene. Entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el aliento de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida. La aparición de ese inicuo es obra de Satanás, con gran poder, señales y prodigios mentirosos”. 2 Tes. 2:3,7-9.

9.- Cuando Jesús venga, todos habrán aceptado la marca de Dios o la marca de la bestia. ¿Cómo son descritos aquellos que han recibido la marca de la bestia? “No todo el que me dice, ‘Señor, Señor’, entrará en el reino del cielo, sino aquel que hace la voluntad de Mi Padre que está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día, ‘Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en Tu nombre, no hemos expulsado demonios en Tu nombre, y no hemos hecho muchas maravillas en Tu nombre?’ Y entonces les diré, ‘nunca os conocí; ¡apartaos de Mi, vosotros que practicáis la desobediencia!”. Mat. 7:21-23.

10.- ¿Cómo son descritos aquellos que han recibido la marca de Dios? (Vea Apoc. 14:1). “Aquí está la paciencia de los santos; aquí están aquellos que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”. Apoc. 14:12.

11.- ¿Qué hará Satanás con aquellos que se rehúsen a recibir la marca de la autoridad de la bestia, guardando el domingo? “Entonces el dragón se airó contra la mujer, y fue a combatir al resto de sus hijos, los que guardan los Mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús”. Apoc. 12:17.

12.- ¿Cómo hará Satanás guerra contra ellos? “Y ordenaba que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos, se les ponga una marca en la mano derecha o en la frente. Y que ninguno pueda comprar ni vender, sino el que tenga la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre”. Apoc. 13:16-17.

13.- Mientras los seguidores de Dios reciben el nombre de Dios en sus frentes, los seguidores de la bestia reciben el nombre de la bestia (su carácter de desobediencia), representado por un número. ¿Cuál es el número de la bestia? “Esto requiere sabiduría. El que tenga entendimiento, cuente el número de la bestia, que es número de hombre. El número es 666”. Apoc. 13:18.

14.- ¿Qué advertencia nos ha dado Dios para no recibir la marca de la bestia? “Y el tercer ángel los siguió diciendo a gran voz: "Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe su marca en su frente o en su mano, éste también beberá del vino de la ira de Dios, vaciado puro en la copa de su ira. Y será atormentado con fuego y azufre ante los santos ángeles y ante el Cordero. Y el humo de su tormento sube para siempre jamás. Y los que adoran a la bestia y a su imagen, y los que reciben la marca de su nombre, no tienen reposo ni de día ni de noche”. Apoc. 14:9-11.

Dios dice que el Sábado marca a Su pueblo como suyo, y que la bestia haría guerra contra ellos. La bestia es aquel “desobediente” (inicuo) que trataría de “cambiar” la ley de Dios; específicamente la ley que envuelve “tiempos”, esto es, el Sábado. Así, cuando sea forzado guardar el domingo por ley, esto constituirá la marca de la bestia. “Sois esclavos de quien obedecéis”. Rom. 6:16. Hoy Dios nos está llamando para recibir Su marca (o sello). ¿Reconocerá usted Su autoridad guardando Su Sábado?

Hechos Bíblicos Relacionados con el Séptimo Día

1.- Después de haber trabajado los seis primeros días de la semana creando la tierra, el gran Dios descansó en el séptimo día, lo bendijo y lo santificó. (Ver Gen. 2:1-3).

2.- Fue hecho antes de la caída; por lo tanto no es un tipo, porque los tipos no fueron instituidos hasta después de la caída del hombre.

3.- Jesús dijo que “fue hecho para el hombre” (Mar. 2:27); esto es, para toda la raza humana, ya que la palabra “hombre” no tiene aquí límite; por lo tanto fue hecho tanto para los Gentiles como para los Judíos.

4.- Es un memorial de la Creación (Ver Exo. 20:11;31:17). Cada vez que descansamos en el séptimo día, tal como lo hizo Dios en la Creación, conmemoramos ese gran evento.

5.- No es una institución Judía, porque le fue dado al hombre 2300 años antes que hubiese un único Judío.

6.- La Biblia nunca lo llama de Sábado Judío, sino que siempre lo llama “el Sábado del Señor tu Dios”. Los hombres debieran ser cuidadosos en no estigmatizar el santo día de descanso de Dios.

7.- Hacía parte de la ley de Dios antes del Sinaí (Ver Exo. 16:4,22-30).

8.- Dios lo colocó en el corazón de Su ley moral (Ver Exo. 20:1-17).

9.- El séptimo día Sábado fue dicho por la voz del Dios vivo (Ver Deut. 4:12-13).

10.- Él escribió el mandamiento con Su propio dedo (Ver Exo. 31:18).

11.- Él lo gravó en una dura roca, indicando su naturaleza imperecible (Ver Deut. 5:22).

12.- Fue sagradamente preservado en el arca en el Lugar Santísimo (Ver Deut. 10:1-5).

13.- Dios prohibió trabajar en Sábado aun en los tiempos más necesitados (Ver Exo. 34:21).

14.- Dios destruyó a los Israelitas en el desierto porque ellos profanaron el Sábado. (Ver Eze. 20:20-21 y Num. 15:32-36).

15.- Es una señal del verdadero Dios, a través de la cual lo distinguiremos de los falsos dioses (Ver Eze. 20:20).

16.- Dios ha pronunciado una bendición especial sobre todos los Gentiles que lo guardan (Ver Isa. 56:6-7).

17.- Esta bendición está en la profecía que se refiere totalmente a la dispensación cristiana (Ver Isa. 56:1-5).

18.- Dios ha prometido bendecir a cualquier hombre que guarde el Sábado (Ver Isa. 56:2).

19.- El Señor requiere que lo llamemos “honorable”. (Isa. 58:13). Cuidado con aquellos que lo llaman el “antiguo Sábado Judío”, un “yugo de esclavitud”, etc.

20.- Después que el santo Sábado ha sido pisoteado durante “muchas generaciones”, tiene que ser restaurado en los últimos días (Ver Isa. 58:12,14).

21.- Todos los santos profetas guardaron el Sábado del séptimo día.

22.- Cuando vino el Hijo de Dios, Él guardó el séptimo día durante toda Su vida (Ver Luc. 4:16; Juan 15:10).

23.- El séptimo día es el día del Señor. (Ver Apoc. 1:10; Mar. 2:28; Isa. 58:13; Exo. 20:10).

24.- Jesús fue el “Señor del Sábado”. (Ver Mar. 2:28).

25.- Él vindicó el Sábado como una institución misericordiosa designada para el bien del hombre (Ver Mar. 2:23-28).

26.- Las mujeres piadosas que habían estado con Jesús guardaron cuidadosamente el séptimo día después de Su muerte (Ver Luc. 23:56).

27.- Treinta años después de la resurrección de Cristo, el Espíritu Santo expresamente lo llama “el día Sábado” (Ver Hechos 13:14).

28.- Pablo, el apóstol de los Gentiles, lo llamó “el día Sábado” en el año 45 de nuestra era (Ver Hechos 13:27). ¿No sabía Pablo lo que estaba diciendo? ¿O le creeremos a los profesores modernos, quienes afirman que el Sábado dejó de ser el día santo después de la resurrección de Cristo?

29.- Lucas, el inspirado historiador cristiano, escribiendo ya en el año 62 de nuestra era, lo llama “el día Sábado”. (Ver Hechos 13:14).

30.- Los Gentiles convertidos lo llaman Sábado (Ver Hechos 13:42).

31.- En el gran concilio cristiano efectuado en el año 52 de nuestra era, ante la presencia de los apóstoles y de muchos discípulos, Santiago lo llamó “Sábado” (Ver Hechos 15:21).

32.- Era la costumbre de Pablo predicar en ese día (Ver Hechos 17:2).

33.- Solo el libro de Hechos nos proporciona un registro de las 84 reuniones realizadas en ese día (Ver Hechos 13:14,44;16:13;17:2;18:4,11).

34.- Nunca hubo alguna disensión entre los cristiano y los Judíos acerca del día Sábado. Esto comprueba que los cristianos aun guardaban el mismo día que guardaban los Judíos.

35.- En sus acusaciones contra Pablo, nunca lo acusaron por no guardar el día Sábado. ¿Por qué no lo acusaban de eso?

36.- Pero el propio Pablo expresamente declara que él guardaba la ley. “Pablo alegó en su defensa: ‘Ni contra la Ley de los judíos, ni contra el templo, ni contra César he pecado en nada’". Hechos 25:8. ¿Cómo podría ser esto verdad, si no hubiese guardado el Sábado?

37.- El Sábado es mencionado 59 veces en el Nuevo Testamento y siempre con respeto, llevando el mismo título que tiene en el Antiguo Testamento, “el día Sábado”.

38.- No se dice ninguna palabra en ninguna parte en el Nuevo Testamento en relación a que el Sábado haya sido cambiado, eliminado o cualquier cosa semejante.

39.- Dios nunca le ha dado permiso a ninguna persona para que trabaje en el día Sábado. Querido lector, ¿con qué autoridad usted usa el séptimo día para realizar trabajos comunes?

40.- Así como el Sábado fue guardado en el Edén antes de la caída, así será observado eternamente en la nueva tierra después que esta haya sido restaurada (Ver Isa. 66:22-23).

Cómo Guardar el Sábado

1.- ¿Qué debemos recordar para hacer en el día Sábado? “Acuérdate del día Sábado, para santificarlo”. Exo. 20:8.

2.- ¿Qué es lo que hace del Sábado un día santo? “Por lo tanto el Señor bendijo el día Sábado, y lo santificó”. Exo. 20:11.

3.- ¿Qué es lo que hace con que algo sea santo? La presencia de Dios en él. (Ver Exo. 3:5; 29:43-46; Josué 5:13-15). “Pero a fin de santificar el Sábado, los hombres mismos deben ser santos”. DTG:250. debemos tener la presencia de Dios en nuestro interior. “Hijos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros”. Gal. 4:19.

4.- ¿Cuándo, de acuerdo con la Biblia, comienza un día? “Y fue la tarde y la mañana del primer día”. “Y fue la tarde y la mañana del segundo día”. Gen. 1:5,8. “De tarde a tarde guardaréis vuestro Sábado”. Lev. 23:32. (tarde significa la puesta de sol).

5.- ¿Cuándo debemos hacer nuestro propio trabajo? “Seis días trabajarás, y harás toda tu obra”. Exo. 20:9. Observe: Durante toda la semana debemos acordarnos que el Sábado es un día santo. No se debe hacer ningún negocio ni efectuar ningún contrato que venga a interferir con la guarda del Sábado. El mandamiento del Sábado incluye más que apenas guardar un día santo, sino que hace con que en los demás días de la semana también nos comportemos de acuerdo con la voluntad de Dios. El mandamiento debe ser obedecido durante toda la semana y debemos guardar el Sábado cuando este llega.

6.- ¿Cómo nos indica el Señor qué tipo de trabajo podemos hacer durante el Sábado? “Si retrajeres tu pie del Sábado, haciendo tu voluntad en mi día santo y llamando el Sábado una delicia, el santo día del honorable Señor, honrándolo a Él, no andando en tus propios caminos, no haciendo tu voluntad, no hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en el Señor; y yo te haré cabalgar sobre las montañas altas de la tierra, y te alimentaré con la heredad de Jacob tu padre. La boca del Señor lo ha dicho”. Isa. 58:13-14. Observe: Para que el Sábado se transforme en una delicia o en una carga, depende del espíritu con el cual lo enfrente. En verdad, el espíritu del hombre determina si algo va a producir beneficios, de cualquier cosa que él emprenda. Debe observarse que el Sábado no es un día de inactividad, sino que tenemos que hacer la obra de Dios en ese día y nuestra obra (o trabajo) durante los otros días de la semana.

7.- ¿De qué es el Sábado una señal? “Santificad Mis Sábados, y serán una señal entre Mi y vosotros, para que sepáis que Yo soy el Señor vuestro Dios”. Eze. 20:20.

8.- ¿Qué sugiere el “Salmo del día Sábado” como actos propios y temas para pensar y meditar durante el Sábado? “Bueno es alabarte, oh Eterno, y cantar salmos a tu Nombre, oh Altísimo. Anunciar tu amor por la mañana, y tu fidelidad cada noche, al son del decacordio y el salterio, en tono suave con el arpa. Oh Eterno por cuanto me has alegrado con tus obras, en las obras de tus manos me gozo”. Salmo 92:1-4.

9.- ¿Qué es lo que declaran las obras de Dios? “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra al otro día, y una noche a la otra noche declara sabiduría. Aunque no se escuchan palabras, ni se oye su voz”. Salmo 19:1-3. Observe: Dios hizo con que el Sábado dirigiese las mentes de los hombres hacia Sus obras creadas, y a través de ellas hacia Él como Creador. La propia naturaleza nos habla a nuestros sentidos, diciéndonos que existe un Dios, el Creador y Gobernador Supremo del universo. El Sábado, que siempre muestra a Dios a través de la naturaleza, fue hecho para que siempre tuviésemos en nuestras mentes al Creador.

10.- ¿Fue hecho el Sábado para ser un día de adoración pública? “En seis días harás toda tu obra; pero el séptimo día es el Sábado de descanso, una santa convocación”. Lev. 23:3. Observe: Era una costumbre de Cristo adorar en la sinagoga (o iglesia) todos los Sábados. (Ver Luc. 4:16).

11.- Fuera de ir a la iglesia, ¿qué más hacía Jesús los Sábados? “Y era día Sábado cuando Jesús hizo el barro y le abrió los ojos”. Juan 9:14. Observe: Los actos de misericordia son aceptables en el día Sábado, porque esta es una obra de Dios. Muchos de los milagros de Jesús fueron hechos en Sábado.

12.- ¿Qué día es especialmente indicado como día de preparación para el Sábado? “Y ese día (el sexto día) era la preparación, y comenzaba el Sábado”. Luc. 23:54. (Ver también Exo. 16:22-23). Observe: Para guardar el santo Sábado debemos acordarnos de esto durante toda la semana; y en el sexto día (viernes), debemos hacer algunas preparaciones especiales para poder estar listo y recibirlo.

13.- ¿Cómo se preparaban los Israelitas en el desierto para recibir el Sábado? “En el sexto día juntaron doble porción, dos omeres para cada uno”. (Unos 4 Kg). Exo. 16:22. Observe: El Sábado no debía ser un día donde se ejecutasen trabajos comunes, ociosidad ni diversiones, sino que un día de descanso, reflexión, santo regocijo, adoración y amabilidad. Debía ser lo más feliz, lo más amplio y lo mejor de toda la semana. Así tenía que ser, tanto para jóvenes como para adultos. A una edad muy temprana los niños pueden ser enseñados con las historias de la creación y de la redención, y ser llevados a Él a través de la naturaleza. La preparación del Sábado, por lo tanto, es esencial para observarlo correctamente. La bendición de Dios está ya sobre los primeros momentos del Sábado, como también sobre los últimos; y, tanto como sea posible, todo debiera estar listo, de manera que todo el día completo pueda ser dedicado a Dios y a la humanidad.

14.- En el nuevo pacto, ¿dónde quiere Dios que el mandamiento del Sábado sea escrito? “Este es el pacto que haré con ellos, después de aquellos días, dice el Señor. Pondré mis leyes en sus corazones, y las grabaré en sus mentes”. Heb. 10:16.

El Mandamiento Más Importante

¿No es interesante que la única parte de la Biblia escrita por el propio dedo de Dios, Su ley, sea la parte que el hombre quiere eliminar? ¿Y no es interesante que el único mandamiento que ellos dicen que era una ley ceremonial instituida en el Sinaí es el único mandamiento que específicamente declara que fue instituido en la Creación, mucho antes del pecado, o de los Judíos, o de las ceremonias? ¿Y no es interesante que el único mandamiento que el hombre quiere olvidar es aquel en que Dios dijo “acuérdate”?

El mandamiento del Sábado es el sello oficial de la autoridad de Dios: contiene los tres elementos esenciales de cualquier sello oficial o marca. Contiene Su nombre (“El Señor tu Dios”), título y autoridad (“Creador”) y dominio (“cielo y tierra”). El cuarto mandamiento ha sido específicamente hecho para ser una marca de lealtad a Dios. “Santificad Mis Sábados, y serán una señal entre Mi y vosotros, para que sepáis que Yo soy el Señor vuestro Dios”. Eze. 20:20.

Un Mensaje para Hoy.-

La Biblia dice que surgiría un hombre de pecado que trataría de cambiar la ley de Dios, y que se le daría un periodo de tiempo para reinar. Pero antes que Jesús vuelva nuevamente, Él tendrá una vez más un pueblo fiel esperándolo, el cual será identificado como “aquellos que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”. Apoc. 14:12. En los días de ignorancia cuando la verdad fue escondida y pasó desapercibida, Dios dijo que pasaría por alto la transgresión, pero ahora É le “ordena a todos los hombres en todas partes a arrepentirse”. Hechos 17:30. NKJV. Antes de la segunda venida, la Biblia nos asegura que este evangelio eterno, el cual incluye la adoración del Creador, tal como se encuentra en el cuarto mandamiento, irá nuevamente a todas las personas del mundo.

“Entonces vi a otro ángel que volaba por el cielo, con el evangelio eterno para predicarlo a los que habitan en la tierra, a toda nación y tribu, lengua y pueblo. Decía a gran voz: "¡Reverenciad a Dios y dadle honra, porque ha llegado la hora de su juicio! Y adorad al que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas". Apoc. 14:6-7.

Este es el mensaje que tiene que ir a todo el mundo hoy en día, para alertar a todos los que le prestarán atención a este mensaje, para no recibir la marca de la bestia.

Hoy hay una verdad probante, para mostrar si realmente creemos o no lo que Dios dice. Algunas personas quieren saber, “¿qué diferencia hay entre guardar uno u otro día?” Y ese es justamente el asunto. Si los días son todos iguales de cualquier manera, ¿por qué no guardar aquel que Dios dice que debemos guardar? Si guardamos un día, ¿por qué no guardar el día del Señor? La única razón para no hacerlo, es que alguien, el poder de la bestia, se ha colocado abiertamente en contra de Dios y ha establecido otra ley. No, nosotros no iniciamos el cambio, pero al guardar ese día una vez, entendemos que el cambio fue hecho, y así demostramos nuestra lealtad para con esa persona o poder que hizo el cambio (Rom. 6:16), y entonces eventualmente recibiremos su marca.

Si, ¿qué diferencia hay? La diferencia es que guardando el Sábado estamos obedeciendo a Dios y estamos demostrando nuestra lealtad para con Él. Pero la otra diferencia es que es muy impopular. Siempre ha sido un problema seguir a Jesús.

“Entonces Jesús les dijo a Sus discípulos, ‘Si alguien quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame’”. Mat. 16:24.

El propio Sábado es una gran bendición (Isa. 58:12-14), pero hay una cruz en guardarlo, porque es impopular. “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me aborreció antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo. Pero como no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Acordaos de lo que os dije: 'El siervo no es mayor que su señor'. Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros. Si guardaron mi Palabra, también guardarán la vuestra”. Juan 15:18-20.

No es más popular seguir a Jesús hoy que cuando Él estuvo en esta tierra. Muchos suponen que si hubiesen estado vivos cuando Jesús estuvo aquí, lo habrían seguido alegremente, pero la verdad es tan clara hoy como en aquellos días. Podemos saber si lo habríamos seguido en aquellos días, si lo seguimos hoy. La decisión es nuestra.

“En esto sabemos que conocemos a Dios, si guardamos sus Mandamientos. El que dice: ‘Yo lo conozco’, y no guarda sus Mandamientos, es mentiroso, y la verdad no está en él. Pero el amor de Dios se perfecciona en verdad, en el que guarda su Palabra. Por esto sabemos que estamos en él. El que dice que está en él, debe andar como él anduvo”. 1 Juan 2:3-6.

Amigo, yo simplemente he presentado en este estudio lo que yo creo de la Palabra de Dios. No he tratado de presentar mi interpretación. No he presentado ninguna doctrina de alguna iglesia o credo. Simplemente estas declaraciones están en la Palabra de Dios. Lo insto a que busque la verdad. Si lo que yo he presentado está errado, deséchelo. Esto no le perjudicará. Pero si el Espíritu Santo lo convence para que lea la Palabra, entonces hágale caso. Yo no tengo personas que me sigan. Lo que yo quiero es que cada uno de nosotros seamos seguidores de Dios.

Yo creo que muchos de ustedes quieren seguir a Dios. Esa es la razón por la cual son estudiantes de la Palabra, y por la cual están estudiando. Aun cuando yo creo en el Sábado y trato, a través de la gracia de Dios, de guardarlo, eso no me hace más “meritoria” o más segura mi salvación. Lo que realmente importa es cuánto realmente amamos y confiamos en Jesús. ¿Está Jesús habitando en vuestros corazones? Todo lo que Dios quiere es que Lo sigamos paso a paso.

Jesús lo dijo en una forma muy simple: “Si me amáis, guardad Mis mandamientos”. Juan 14:15.

Los Argumentos de Satanás y las Respuestas de Dios

Hoy en día Satanás viene a este mundo como un león rugiente, procurando a quien devorar, citando y aplicando mal las Escrituras. La cita fuera de contexto de tal manera que enseña el error y lleva a las personas a apartarse de la ley de Dios. ¿Cuáles son sus argumentos?

Argumento 1: “Estáis bajo la gracia, no bajo la ley, por lo tanto podéis pecar y transgredir la ley todo lo que queráis”.

Respuesta de Dios: “Pecado es la transgresión de la ley”. 1 Juan 3:4.

¿La gracia de Dios nos permite pecar y transgredir la ley tanto cuanto queramos?

Respuesta de Dios: ¿Qué diremos, pues? ¿Perseveraremos en pecado (transgrediendo la ley) para que abunde la gracia? ¡De ninguna manera! Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?”. “Pues, ¿qué? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la Ley, sino bajo la gracia? ¡De ninguna manera!”. Rom. 6:1-2,15.

Ya que todos hemos pecado, estamos todos condenados por la ley como culpables. Jesús nos libera de esta condenación a través de la gracia. Suponga que alguien está aguardando la muerte en una penitenciaria por haber matado a un policía. Él está “bajo la ley”, ¿no es verdad? Pero el Gobernador decide libertarlo poniéndolo “bajo la gracia” (nuestras cortes todavía usan los mismos términos legales que usa la Biblia). El Gobernador le otorga la gracia al condenado, y lo liberta y lo saca de debajo de la ley. ¿Significa eso que la ley ha sido abolida? ¿Significa eso que este hombre bajo la gracia puede ahora transgredir la ley todo lo que él quiera? ¿Puede ir ahora y matar a todos los policías que quiera?

Dios nos puso bajo la gracia cuando nosotros aceptamos a Jesús como nuestro Salvador. ¿Significa eso que la ley ha sido eliminada a causa de eso? ¿Significa eso que ahora podemos pecar todo lo que queramos? ¿Significa eso que podemos matar y robar y cometer adulterio? Dejemos que Pablo responda esta pregunta: “Luego, ¿anulamos la Ley por la fe? ¡De ninguna manera! Al contrario, confirmamos la Ley”. Rom. 3:31.

Argumento 2: “Jesús cumplió la ley, por lo tanto ese ya no es problema nuestro, de tal manera que no necesitas preocuparte con eso nunca más”.

Respuesta de Jesús: “No penséis que he venido para abolir la Ley o los Profetas. No he venido a invalidar, sino a cumplir”. Mat. 5:17. Usted también puede cumplir la ley siguiendo mi ejemplo, tal como dijo Pablo: “para que se cumpliese en nosotros”. Rom. 8:2-4.

Cuando usted cumple una predicción, tal como lo hizo Jesús muriendo en la cruz, la predicción no es más necesaria. Jesús cumplió las predicciones del sacrificio, las cuales apuntaban hacia Su muerte. Cuando Él murió, ya no eran más necesarias. Estas predicciones eran parte de la ley ceremonial del antiguo pacto del santuario. Pero cuando usted cumple una ley moral, tal como “no matarás”, eso no tiene nada que ver con abolir la ley. Cuando usted cumple el voto matrimonial, ¿eso termina con el matrimonio? Cuando usted cumple en todo con su esposa, ¿tiene ahora que dejar a su esposa? Cuando usted cumple con los requerimientos con los límites de velocidad de la ley de tránsito, ¿eso quiere decir que la ley está ahora eliminada?

Argumento 3: “Nadie puede guardar la ley de Dios, así que no se preocupe con eso”.

Respuesta de Dios: “Pecado es desobediencia, y usted sabe que Él (Jesús) fue manifestado para quitar nuestros pecados (nuestra desobediencia)”. “Hijitos, que nadie os engañe. Aquel que practica la justicia es justo, así como Él es justo. Aquel que peca (transgrede la ley) es del diablo... Todo aquel que ha nacido de Dios no peca”. 1 Juan 3:4-5,7-9. Jesús vino para darnos el poder para guardar la ley.

Argumento 4: “Ustedes están ahora bajo el nuevo pacto de la gracia, no bajo el antiguo pacto de las obras, de tal manera que no tenéis que continuar guardando la ley”.

Respuesta de Dios: “Este es el pacto que haré con ellos, después de aquellos días, dice el Señor. Pondré mis leyes en sus corazones, y las grabaré en sus mentes”. Heb. 10:16.

Lejos de hacer con que la ley no se aplique más a nosotros, el nuevo pacto solo puede ser recibido si estamos queriendo guardar la ley de Dios. Nadie que se rehúse a guardar la ley de Dios está en el nuevo pacto. Muchas personas que piensan que están en el nuevo pacto hoy, están simplemente bajo la condenación del pecado.

Argumento 5: “La letra de la ley mata, pero el espíritu da vida”. (2 Cor. 3:6). Por lo tanto la ley no se aplica a nosotros que tenemos el Espíritu”.

Respuesta de Dios: La razón por la cual la ley mata es que “todos hemos pecado”. Todos hemos transgredido la ley. Y el salario del pecado es la muerte. La razón por la cual el Espíritu da vida es que nos capacita para guardarla. Tal como dice Pablo, “así, en otro tiempo, yo vivía sin la Ley, pero cuando vino el Mandamiento, el pecado revivió, y yo morí”. (esto es, la ley lo condenó como pecador). “Porque la inclinación de la carne es muerte, pero la inclinación del Espíritu es vida y paz. Porque la inclinación de la carne es contraria a Dios, y no se sujeta a la Ley de Dios, ni tampoco puede”. Rom. 7:9; 8:6-7.

Argumento 6: “Todo lo que necesitan guardar es la ley de Jesús, no la ley de Dios”.

Respuesta de Jesús: Existe solo un “Dador de la Ley” (Santiago 4:12), no dos, porque “Yo y mi Padre uno somos”. “Las palabras que yo te digo, no las digo con Mi propia autoridad; sino que el Padre que habita en Mi hace las obras”. Juan 10:30; 14:10.

Argumento 7: “La ley fue clavada en la cruz”.

Respuesta de Dios: “No quebraré mi pacto, ni alteraré la palabra que ha salido de Mis labios”. Salmo 89:34. NKJV.

Hubo una ley que fue clavada en la cruz, y esa fue la ley de las ordenanzas, que apuntaban hacia Jesús. Estas eran ceremonias Judías, tales como la circuncisión y el sacrificio de animales, que Dios les dio en el antiguo pacto del servicio del santuario. La Biblia dice, que Él “abolió en Su carne... la ley de los mandamientos contenidos en ordenanzas”. Efe. 2:15. NKJV. Pero esto no se estaba refiriendo a la ley moral de Dios. Aun está errado el hecho de adorar a otros dioses. Aun está errado robar. Otro punto aun: Además de la ley ceremonial, hubo algo más que fue clavado en la cruz, y esos fueron nuestros pecados juntamente con su penalidad. De tal manera que la penalidad de la ley fue clavada en la cruz.

Autor: John Grosboll